Budapest 2022: El Mathias Corvinus Collegium y la importancia de los valores. Por Álvaro Peñas

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La Cumbre de Budapest 2022, organizada por el Mathias Corvinus Collegium (MCC) entre el 16 y 17 de febrero, ha sido un rotundo éxito y es una prueba más de que Budapest se está convirtiendo en una nueva Roma del pensamiento conservador. El evento se centró en un tema de enorme actualidad, “Sobre los valores que enseñamos a nuestros hijos”, en un momento en que Hungría y Polonia sufren la ira de la Comisión Europea por no aceptar la ideología de género en sus escuelas. Ursula von der Leyen, la presidente de la Comisión, definió a esta ideología como parte de los “valores europeos”, y por eso es tan importante saber cuáles son los valores sanos para una sociedad y que deben ser transmitidos a nuestros hijos. Para este fin, el evento del MCC acogió a más de 30 ponentes invitados que compartieron sus ideas en mesas redondas en unas conferencias a las que asistieron más de 750 personas para escuchar a los expertos de renombre internacional de todo el mundo.

Los invitados tuvieron la oportunidad de conocer a destacados expertos extranjeros como Katy Faust, fundadora de la organización por los derechos de los niños Them Before Us; la autora del bestseller del New York Times, Heather Mac Donald, del Manhattan Institute; el filósofo de renombre mundial, columnista y miembro visitante del CDM Peter Boghossian; Frank Füredi, sociólogo y profesor de la Universidad de Kent; Joshua Katz, lingüista, clasicista y profesor de la Universidad de Princeton; John O’Sullivan, comentarista político y periodista; Rod Dreher, autor superventas y redactor jefe de The American Conservative; y Josh Hammer, editor de opinión de Newsweek e investigador de la Fundación Edmund Burke.

Hammer escribió un artículo sobre su visita a Hungría, The view from Budapest: “Los medios de comunicación occidentales suelen cubrir a Orban de forma histérica, acusándole de autocracia, criptofascismo o de matonismo puro y duro. Es difícil creer que alguno de estos guerreros del teclado de la izquierda haya conocido a Orbán, y mucho menos que haya pasado algún tiempo con él […] Por experiencia propia, puedo atestiguar que el primer ministro no se parece en nada a la caricatura que presentan los medios de comunicación […] Es también un auténtico intelectual conservador. Orbán pasó por Oxford, y dedica un día a la semana a leer y sumergirse en material de lectura política de peso. Tomando prestada una frase popular en Internet, ha hecho los deberes”.

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La ministra Judit Varga en el MCC (Foto Facebook)

Además de los expertos extranjeros, la conferencia contó con la presencia de representantes de la política como Judit Varga, ministra de Justicia, que destacó que “el MCC, una de las universidades de estudios avanzados más importantes de Europa Central, pone a nuestro país en el mapa del pensamiento mutuo con prestigiosos ponentes internacionales”. Balázs Orbán, director político del primer ministro húngaro, afirmó en su discurso que “debemos enseñar a nuestros hijos a ser independientes en el pensamiento, creativos en el trabajo, preparados en los debates, pero deben profesar de todo corazón los valores fundamentales de la civilización occidental, cristiana y al mismo tiempo la de Hungría”.

También asistieron conocidos ponentes húngaros como Gergely Böszörményi-Nagy, fundador de la Fundación MOME; el profesor András Lánczi, miembro del Patronato del MCC; y Gergely Szilvay, periodista senior de Mandiner y autor de A gender-elmélet kritikája (Una crítica a la teoría del género), un libro que alerta de las terribles consecuencias de la ideología de género y del “Occidente autodestructivo y autodespreciable del progresismo”.

Varios miembros del personal académico del MCC intervinieron en la conferencia, entre ellos Imre Porkoláb, director de la Academia de Liderazgo; Melinda Hal, directora del Centro “Cuerpo y Alma”; Boris Kálnoky, director de la Escuela de Medios de Comunicación; János Setényi, director del Instituto de Aprendizaje, Lénárd Sándor, director del Centro de Derecho Internacional y Márton Sulyok, director del Centro de Derecho Público y Rodrigo Ballester, director del Centro de Estudios Europeo. Ballester destacó el gran éxito que había supuesto el evento y que “muchos pensadores conservadores vienen a Hungría para poder expresarse con libertad”.

Rodrigo Ballester en un debate sobre derechos humanos (Foto Twitter)

El evento del MCC arrojó luz sobre la importancia de proteger a nuestros hijos y transmitirles los valores tradicionales, unos valores que les dotan de conocimientos y les proporcionan un marco seguro para su crecimiento, y que también pueden ser una forma de salir de la crisis a la que se enfrentan nuestras sociedades. En palabras de Katy Faust, “los niños necesitan estabilidad y equilibrio, y es tarea de los padres satisfacer estas necesidades”.

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Con respecto a las instituciones educativas, el Dr. Calum Nicholson dijo que la educación formal actual se centra principalmente en la transmisión de contenidos y conocimientos técnicos en detrimento de los estudiantes, y que se hace menos hincapié en la transmisión de valores tradicionales y en formas de interacción más naturales que históricamente han influido en la socialización de los jóvenes. Otra ponente, la historiadora Hélène de Lauzun, destacó la función educativa de las series de televisión. En su opinión, los jóvenes de hoy leen menos libros y ven menos películas. En su lugar, las series de televisión han surgido como la única forma de mantener a los jóvenes comprometidos y, por tanto, estos programas tienen una enorme influencia en la formación de la identidad de los niños.

Los resúmenes de la “Cumbre de Budapest 2022: Sobre los valores que enseñamos a nuestros hijos” están disponibles en el sitio web oficial del Mathias Corvinus Collegium. El éxito de estas jornadas augura una relevancia cada vez mayor de las actividades del MCC, con ponentes de primer nivel que en muchos casos sufren de la falta de libertad de expresión en sus países bajo la dictadura de lo políticamente correcto y que encuentran en Hungría un verdadero espacio de libertad académica, y es una estupenda noticia para los conservadores de todo el mundo occidental.