Desde la llegada torticera de Pedro Sánchez al poder, allá por junio de 2018, España no hace otra cosa que sumergirse en un albañal de depravación y miseria por obra y gracia de la acción de gobierno del PSOE en connivencia con comunistas, golpistas y filoterroristas. De hecho, nadie con un mínimo de inteligencia puede ignorar que estamos asistiendo al resurgimiento de un nuevo Frente Popular, el cual, como ya hiciera antaño, amenaza los pilares sobre los que se asienta el espíritu de concordia, libertad e igualdad surgido a raíz de la promulgación de la Constitución de 1978, gracias a que la sociedad española en su conjunto estaba preparada para ello. Y esto es así porque este renacido Frente Popular, como no podía ser de otra forma, tiene como objetivos fundamentales: en primer lugar, la eliminación de la democracia parlamentaria y la instauración de una dictadura cesarista de tintes bolivarianos y, en segundo lugar, la destrucción de la nación española mediante un proceso de balcanización que disuelva definitivamente los lazos que unen entre sí a las distintas regiones que configuran España desde que los Reyes Católicos conquistaran en 1492 el Emirato de Granada, poniendo así fin a casi 800 años de dominación musulmana en buena parte de la península ibérica.
Para llevar a cabo tan indecente y vergonzoso proyecto el Gobierno socialcomunista junto a sus terminales mediáticas, -controladas las que son públicas y jugosamente subvencionadas las que son privadas- ha puesto en marcha una serie de campañas de intoxicación de la opinión pública orientadas a hacer pasar por bulos lo que son verdades como puños, para de esta forma instalar en el imaginario colectivo una posverdad concordante con sus espurios intereses partidistas.
Dicen que “como muestra vale un botón”, pero como el votante socialista es bastante reacio a admitir que lo que pregona el Gobierno socialcomunista no concuerda con la realidad de los hechos aquí van una serie de botones que ponen de manifiesto la divergencia entre lo que dicen y hacen los dirigentes socialistas:
– Posverdad 1: El Gobierno socialcomunista lleva a cabo unas políticas progresistas.
La realidad es que de ningún modo se puede considerar progresista infame indultar primero y amnistiar después a los golpistas catalanes, conceder beneficios penitenciarios a los filoterroristas vascos, disminuir las penas por el delito de malversación de fondos públicos, disminuir las penas a los agresores sexuales o permitir que los jóvenes a partir de los 14 años puedan iniciar el proceso de cambio de sexo sin que para ello sea tan siquiera necesario ni el permiso de los progenitores ni un informe psicológico. Por todo ello el Gobierno socialcomunista de ninguna manera puede ser calificado de progresista ya que los hechos demuestran que muy por el contrario es un gobierno abyecto que atenta contra los principios básicos de la moral.
– Posverdad 2: El PSOE es un partido honesto.
La realidad es que el PSOE representa la indecencia en estado puro, como demuestra el hecho de que Begoña Gómez, David Sánchez Y José Luis Ábalos (es decir, la esposa, el hermano y el que era mano derecha y exministro de Transportes de Pedro Sánchez) estén imputados por delitos ligados al tráfico de influencias y el enriquecimiento ilícito, sin que ni uno solo de los diputados o senadores socialistas hayan hecho otra cosa que defender públicamente a estos presuntos delincuentes, debiéndose unirse a ello la vergonzosa reelección por aclamación de P. Sánchez como secretario general del partido socialista en el reciente Congreso del PSOE. Por lo tanto, cabe concluir, que el PSOE lejos de ser honesto cada vez más se parece a un patio de Monipodio.
– Posverdad 3: El PSOE se dedica con todas sus fuerzas a combatir la lacra de la corrupción.
La realidad es que después de leer los informes de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil y oír las declaraciones del comisionista y nexo corruptor Víctor de Aldama en sede judicial, se puede decir sin temor a equivocarse que el PSOE es una organización criminal que contamina hasta el tuétano al Gobierno socialcomunista, ya que parece meridianamente claro que altos cargos socialistas como José Luis Ábalos, Fernando Grande-Marlaska, Francina Armengol, Mª Jesús Montero a través de su mano derecha Carlos Moreno, Ángel Víctor Torres, Reyes Maroto y Santos Cerdán están implicados en la venta de mascarillas durante la pandemia y la concesión de obras públicas a cambio de jugosas comisiones, con el agravante de que entre el 1% y el 1,5% de las mismas iban a para al propio partido socialista. En consecuencia, cabe señalar que el PSOE es esencialmente un partido que lejos de luchar contra la corrupción lo que realmente hace es elevarla a su máxima expresión hasta convertirla en su seña de identidad más notable.
– Posverdad 4: Los jueces son un grupo de fascistas que se dedican a socavar el buen nombre del PSOE.
La realidad es que los jueces, mientras no se demuestre lo contrario, son profesionales cuya labor consiste en impartir justicia, para lo cual dedican horas y horas a combatir la delincuencia y el crimen organizado, de tal forma que cuando investigan o condenan a alguna persona lo hacen basándose en las pruebas incriminatorias que la policía judicial pone a su disposición sin dejarse llevar por prejuicios personales, como así lo demuestra la gran cantidad de denuncias contra miembros del PSOE y del Gobierno que no han sido admitidas ni tan siquiera a trámite por esos mismos jueces a los que la izquierda ataca sin denuedo.
– Posverdad 5: El Gobierno socialcomunista orienta todos sus esfuerzos a mejorar la calidad de vida de los españoles.
La realidad es que el Gobierno socialcomunista tan solo está interesado en mantenerse en el poder ya que resulta evidente que su acción de gobierno está absolutamente supeditada a los bastardos intereses de sus socios independentistas, los cuales tan solo pretenden la fractura de la nación española para así ver cumplidos sus delirantes anhelos, aunque ello conlleve un evidente deterioro de la paz social y la economía nacional. Pero es que, más allá de todo eso y demostrando el desprecio que P. Sánchez tiene por el sufrimiento ajeno, durante la catástrofe sucedida en Valencia como consecuencia de la DANA hemos podido comprobar la criminal pasividad con la que ha actuado nuestro maquiavélico presidente del Gobierno al no proclamar el nivel de emergencia 3 y enviar inmediatamente a la zona de la catástrofe al grueso del Ejército, dejando así sin ayuda a miles de familias, con el dantesco objetivo de dejar abocado al fracaso al gobierno popular de la Comunidad Valenciana. Todo ello viene a poner de manifiesto de manera harto evidente que P. Sánchez se encuentra en el selecto grupo de los personajes más miserables de la Historia de España.
– Posverdad 6: El Gobierno socialcomunista es un ejemplo paradigmático de solidez y coherencia.
La realidad es que P. Sánchez preside pero no gobierna, como lo demuestra el hecho de que no sea capaz de sacar adelante en el Congreso de los Diputados buena parte de sus iniciativas, entre otras dos leyes que son fundamentales para el buen funcionamiento del Estado, como son la ley que fija el techo de gasto y los Presupuestos Generales del Estado. Además, ante la disparidad de criterio de sus socios de gobierno P. Sánchez vulnera de forma continuada y sin escrúpulo alguno el “principio lógico de no contradicción” al afirmar una cosa y su contraria, como ocurre en el caso de la financiación autonómica – apoyando la multilateralidad y la bilateralidad a la hora de plasmar el nuevo modelo- o con el impuesto a las empresas energéticas -defendiendo su derogación y su prórroga-.
– Posverdad 7: Tanto el PP como Vox son partidos fascistas que tan solo pretenden echar a P. Sánchez de la Presidencia del Gobierno.
La realidad es que el PP y Vox -con independencia de que sus programas políticos gusten o dejen de gustar- son partidos políticos de carácter democrático, que defienden por encima de todo la unidad de la nación española y el orden constitucional vigente, mientras que el PSOE se ha convertido de la mano de P. Sánchez en un partido cesarista que para mantenerse en el poder no ha dudado en debilitar la independencia del Poder Judicial, colonizar las instituciones del Estado y criminalizar a la derecha española, subvirtiendo de esta forma el normal funcionamiento de la democracia. A su vez, mostrando su falta de respeto al Estado de Derecho, P. Sánchez -a través del Fiscal General del Estado (FGE), ese rumiante servil y medio retrasado llamado Álvaro García Ortiz- ha orquestado la enésima campaña de desprestigio contra Isabel Díaz Ayuso, saliéndole como siempre el tiro por la culata, ya que como consecuencia de tan maquiavélico plan Álvaro Gª Ortiz ha sido imputado por el Tribunal Supremo por un delito de revelación de secretos, mancillándose así una institución como el Ministerio Fiscal de vital importancia para el buen funcionamiento de la Justicia. Por lo tanto, si hay en España un político al que cabe calificar de deleznable ese es P. Sánchez y si hay un partido al que cabe tildar de dictatorial ese es el PSOE.
– Posverdad 8: Gracias a la acción de gobierno del Ejecutivo socialcomunista España económicamente va como un tiro.
La realidad es que España ocupa el pódium de los países de la Unión Europea con mayores tasas de paro total, paro juvenil, pobreza infantil, personas en riesgo de exclusión social y a pesar de una fiscalidad asfixiante España presenta una deuda pública desbocada que compromete seriamente el futuro de las próximas generaciones de españoles, ya que su condonación traerá consigo dolorosas restricciones del Estado del Bienestar. Asimismo, demostrando su penosa gestión, P. Sánchez prometió en las pasadas elecciones la construcción de alrededor de 200. 000 viviendas sociales, de las cuales tan solo ha entregado en un año y medio 10.206, mientras que Francisco Franco entre 1961 y 1975 levantó más de 4 millones de viviendas sociales, lo cual quiere decir que a este paso P. Sánchez tardaría 288 años en igualar a Franco, ahí es nada.
En definitiva, mientras intenta falsificar la realidad mediante la implantación del reino de la mentira, el Gobierno socialcomunista con P. Sánchez a la cabeza está hundiendo a España en un lodazal de tragedia, bulos, corrupción e incompetencia que amenazan seriamente la viabilidad de un proyecto de concordia y prosperidad en el seno de la sociedad española, abocándonos irremediablemente a la aceptación sumisa de una dictadura tercermundista o a una lucha sin cuartel para, recordando a Francisco de Quevedo, levantar nuevamente “los muros de la patria mía, si un tiempo fuertes ya desmoronados”.
Autor
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Rafael García Alonso.
Doctor en Medicina por la Universidad Complutense de Madrid, Especialista en Medicina Preventiva, Máster en Salud Pública y Máster en Psicología Médica.
Ha trabajado como Técnico de Salud Pública responsable de Programas y Cartera de Servicios en el ámbito de la Medicina Familiar y Comunitaria, llegando a desarrollar funciones de Asesor Técnico de la Subdirección General de Atención Primaria del Insalud. Actualmente desempeña labores asistenciales como Médico de Urgencias en el Servicio de Salud de la Comunidad de Madrid.
Ha impartido cursos de postgrado en relación con técnicas de investigación en la Escuela Nacional de Sanidad.
Autor del libro “Las Huellas de la evolución. Una historia en el límite del caos” y coautor del libro “Evaluación de Programas Sociales”, también ha publicado numerosos artículos de investigación clínica y planificación sanitaria en revistas de ámbito nacional e internacional.
Comenzó su andadura en El Correo de España y sigue haciéndolo en ÑTV España para defender la unidad de España y el Estado de Derecho ante la amenaza socialcomunista e independentista.
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