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Cuando todos pensábamos que la celebración del centenario de la Legión se quedaría en una parada militar a puerta cerrada en Viator y con el descubrimiento de una placa tamaño folio, amanecemos a finales de 2020 con la esperanza de que nuestra raza aun no ha muerto -Coronel Valenzuela dixit-. Un flamante monumento legionario amenaza con convertirse en el icono que congracie el pasado y presente de la milicia española mas aclamada por la sociedad civil; no en vano, la figura esta inspirada en aquellos primeros legionarios que se alistaron allá por 1920 para sustituir a los soldados de reemplazo que dejaban a las madres sin hijos y a esposas sin sustento. Poco importaba si llegaban de aquí o de allá, con culpas por las que penar o sin tacha en su conducta; aquellos hombres llegaban a la Legión para redimir su alma a cambio de su sangre. Y tanta que derramaron, que se convirtieron en el símbolo por excelencia de entrega por la Patria. Monte Arruit, El Malo y Tizzi Azza bien saben de la dureza, disciplina y bravura que demostraron sobre sus tierras, y de esa entrega por el compañero, por el camarada, por el hermano, y por ende, por España. Hoy, aquellos sacrificios son la fuente de la que bebe la Legión actual; herederos del mismo espíritu de combate y de acudir al fuego allí donde lo haya, han sabido mantener ese misticismo que rodea a quienes no temen a la muerte y ese halo de hermandad capaz de contagiar a la sociedad civil un sentimiento de unidad y comunión entre compatriotas.
Posiblemente los políticos no les concedan jamás la Laureada de San Fernando pero la sociedad civil si sabrá honrar la memoria de todos quienes han servido bajo la bandera de La Legión. Esta mañana hemos desayunado con la noticia de que la Fundación Museo del Ejército ha comenzado a promover una suscripción popular que dé forma a un monumento que se llevaba barruntando desde hace ya algún tiempo y que servirá como broche final a los actos conmemorativos de los 100 años de La Legión. Los folletos informativos ya se dejan ver por los acuartelamientos, pero para toda la sociedad civil que quiera ser partícipe del homenaje y ver reflejado en bronce el aguerrido espíritu legionario, las opciones para colaborar son:
– Transferencia bancaria a favor de la Fundación Museo del Ejército ES54 0049 2604 4522 1522 4393 indicando el motivo “Estatua Centenario de La Legión”
– Cheque nominativo a favor de la Fundación Museo del Ejército indicando el motivo “Estatua Centenario de La Legión” enviado a la dirección: Alcázar de Toledo; C/Unión s/n 45001 Toledo
– Bizum: 01664
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