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Somos una nación frágil, un país que se agrieta, cuya consecuencia ha sido que hayamos vivido un tiempo tumultuoso que ha configurado un orden político y social que ha impedido dar respuestas adecuadas a los problemas nacionales. A lo que ha contribuido, que la sociedad española se ha acostumbrado no sólo a las promesas incumplidas de los gobiernos que se han venido sucediendo, sino a algo mucho más grave, a las falsedades más burdas, no otras que a identificar cultura con ideología política izquierdista. Un proceso al que sólo le falta la puntilla. En menos de diez años España estará prácticamente vencida y tres serán sus marcadores.
A) El modelo territorial no cerrado que se confeccionó en la Constitución, pasó previo para la definitiva desmembración de España. B) El priorizar determinadas magnitudes económicas en detrimento de la escasez de trabajo con las consabidas consecuencias sociales, lo que nos hace absolutamente dependientes de los fondos de ayuda procedentes de la sede central de la Masonería, la UE. C) La configuración sociológica de España como un país multiétnico y multicultural, consecuencia inevitable del desplome de la natalidad nacional y el envejecimiento de la población (la tasa de fecundidad en las mujeres españolas es la segunda más baja de Europa, y la primera de la UE), deriva que, en 2050, en España apenas habrá 6,4 millones de jóvenes españoles frente a 16 millones de personas mayores de 65 años.
Sufrimos una crisis política y de legitimidad de envergadura, no solo por el enfrentamiento del independentismo con el Estado, sino, sobre todo, por las opiniones encontradas entre las dos grandes formaciones políticas del sistema, PP y PSOE, que prefieren el enfrentamiento interno a acuerdos que faciliten el progreso y desarrollo de España. De ahí, la prueba del algodón: que el Partido Popular, ganador de las elecciones generales el 23-J, no pueda formar gobierno. A lo que sumamos, que la Jefatura de Estado, inoperante y carente de poder, sea incapaz concitar un Pacto de Estado ante la posibilidad de que se vuelva a repetir un Gobierno frentista con los independentistas que quieren liquidar España y los herederos de la “gran matanza” de ETA. Mientras, y en este contexto, se escenifica un espectáculo para la distracción, cuyo título bien pudiera ser: “la Sucesora ya está en el Negocio”.
Dos son los escenarios elegidos. El primero, la Academia Militar de Zaragoza, por el que se nos quiere hacer ver que a partir de que la Sucesora termine su formación militar, todos los españoles podremos seguir sintiéndonos seguros, pues ella se pondría a la cabeza del Ejército, sustentando la toma de decisiones convenientes en caso de que España se viera atacada por enemigos interiores o exteriores.
El segundo escenario será el Congreso de los Diputados, el día 31 de octubre, coincidiendo con su mayoría de edad, en el que la Sucesora jurará cumplir y hacer cumplir la Constitución, acto por el cual se nos transmite la idea de que la Monarquía continuará en la defensa y protección de nuestros derechos y libertades.
Y todo esto, sin dejar de considerar lo que a partir de ahora se nos viene encima. Me refiero a los cientos y cientos de consejos que nos dará la Sucesora, a pesar de su edad, para que todos podamos llevar una vida feliz, próspera y honrada.
¿Qué más podemos pedir los súbditos a los hijos sucesores de nuestros soberanos que no estén haciendo?
No lloro de emoción, porque todavía sigo oyendo la voz de mi padre (q.e.p.d.) en la conciencia…. “Pablo, lloran los niños, las mujeres y los maricas”.
¿Reinará la Niña? Sí. Lo hará, porque ante la debacle que se nos viene encima con otro Gobierno frentista contra España, que cambiará toda la legalidad sin salirse de la legalidad. Otra vez lo de “ley a ley, sin salirse de la ley”, Felipe VI abdicará, y será la reina Leonor quien asuma la nueva situación… Una nueva Monarquía para un tiempo nuevo (II parte).
Un tiempo nuevo, la España confederal, multiétnica-multicultural y económicamente dependiente, cuyo nexo de unión con la nueva Monarquía, que sobrevira durante algunos años, será, porque a la reina Leonor se le respetará ser: Condesa de Barcelona, Señora de Vizcaya y, ya puestos, Marquesa de Sangenjo…
¡República Nacional al servicio de la Unidad, Grandeza y Libertad de España!
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España se ha ido al demonio y NO sera la Casa de Borbon quien la devuelva a la senda de la historia.
Por mucho que vistan de «heroina» a una jovencita imbuida de esa esencia maligna llamada Woke no va a conseguir lo que buscan, distraer al personal, porque lo que la Democracia liberal y autonómica esta haciendo no se borra asi como asi.
Por ultimo la crisis de identidad que esta sufriendo España no ha sido un sopeton, ha sido conseguida ta 40 años de destruccion de todo lo que huela a España …y cambiar eso va a ser imposible porque para hacerlo se necesitaria un gobierno fuerte que tuviera un tiempo largo en el poder para limpiar la sociedad de esa mugre pegajosa llamada «democracia Liberal»
El mayor peligro para el futuro de España es la inmigración islámica. La Constitución del 78 diluyó el concepto de una nación unida al crear 17 autonomías, cada una de las cuales mira más por su propio interés que por el interés general de España. Así que la solución a los graves problemas que se avecinan pasa por rehacer el pacto constitucional para crear un estado unitario (sin comunidades autónomas) y que, al mismo tiempo, frene de forma tajante la inmigración de marroquíes, de argelinos, etc. antes de que lleguemos a la situación de pre-guerra civil que ya existe en Francia entre los autóctonos y los inmigrantes de religión islámica.
No todos pensamos que el MAYOR peligro sea «ése».
Sin duda muchos pinsan que es uno de los mayores problemas
Aunque, naturalmente, el problema máximo es el que crea el resto de los problemas que consumen a España: LOS POLITICOS
No lo será para Ud. pero en varios paises europeos han surgido partidos para los cuales el principal problema es la creciente islamización de Europa, por delante de la economía y de la ideología woke.
Es que no todos los países europeos son iguales, ni todos sus problemas son los mismos.
Tiene usted mucha razón, pero respecto a su punto C, a saber: «La configuración sociológica de España como un país multiétnico y multicultural, consecuencia inevitable del desplome de la natalidad nacional», le falta retrotraerse a la causa anterior, que ese desplome la natalidad, etc, ha sido deliberadamente buscado, promovido y conseguido, como mínimo desde que Felipe González llegó al poder ( y ya hace décadas de eso ) con el divorcio, el aborto, el «Póntelo, pónselo», la NECESIDAD – que no «derecho» – de que todas las mujeres trabajasen porque, de repente, el sueldo de un único cónyuge no bastaba, adoctrinamiento feroz y más y más… Porque declarar que la multiculturalidad y la multietnicidad se deben » a la caída de al natalidad», dejando huérfano el aserto, da lugar a malas interpretaciones.
En lo que se refiere al dicho de su padre, a mí mi madre y mi abuela me enseñaron otro de dificilísimo cumplimiento: «De casa se sale llorado» ( o «llorada», para que no quepa confusión alguna ).
Dice el autor que «Quieren hacernos creer, a partir de que termine su formación militar, que seguimos sintiendonos seguros al ponerse a la cabeza del Ejército, tomando decisiones en caso de que España se viera atacada por enemigos de dentro y de fuera…»
Pero nadie con tres dedos de frente verá eso. Siguiendo la tradición, no moverá un dedo para ello, ni la formación que reciba (además de la que tiene) le hará capaz de ello en caso de que tuviera esa intención.
En cuanto a los inmigrantes, solo vienen a «pagarnos las pensiones», no a aportar nuevos nacimientos. Esto es una causa natural originada por el tremendo número de ellos y las costumbres familiares y sociales en sus países.
Como dice Aliena aquí, la escasez de nacimientos de españoles es culpa de las intencionadas políticas que se imponen hace mucho tiempo. Ruptura matrimonio tradicional (el único), feminismo, ataques contra hombres heterosexuales, patrocinio estatal a minorías LGTBI…, etc