18/05/2024 18:53
Getting your Trinity Audio player ready...

Los medios de comunicación fueron convertidos en los mejores tentáculos al servicio del mal. El «fondo de reptiles» (Bismarck) antigua denominación, los convirtió en auténticos depredadores, unos apesebrados dinosaurios  obedientes a la mano que los alimenta, al margen de la ética periodística y la verdad. Pero no se auto dirigen solos, extensión hecha a la justicia, que debiera ser independiente al igual que el llamado «Cuarto poder». Ponen la cortina para ocultar lo que no interesa al maligno y sacan al candelero de la luz aquello que oculta o niega la verdad, que suele ser la propaganda, anunciando sólo el producto que les interesa vender como único en el mercado. ¡Cuidado hoy con la información que recibas, porque no es fiable!

El periodismo está regido por la moral que es la verdad de los hechos. Por la deontología periodística, cláusula de conciencia y el secreto profesional. Con la manipulación, el engaño y la ocultación, la justicia pasa a ser injusticia, la verdad a mentira, lo blanco, a negro, y las víctimas a ser verdugos. Exactamente lo que tenemos. Al final los perversos que manipulan los medios de información consiguen salirse con la suya: Poner encima de la mesa sus bastardos intereses pintados falsamente con la razón, y blanquear toda suerte de ilegalidades.

Un periodista es un ser libre, no pagado por ningún partido como hacen los socialistas que compran a todo el mundo. Compran voluntades y tienen sus propios periodistas y jueces.

Un periodista no es más que un buscador de la verdad encargado de proclamarla. Descontaminado de toda influencia que nada ha de importarle. Tiene un código ético y deontológico para seguir su oficio, la forma y el fondo de la materia con la que trabaja, empezando por el «que» se ha de publicar, y el «cómo». No todo vale.  Por ejemplo una entrevista a un preso criminal, no se debe hacer. Estaría blanqueando su criminalidad y haciéndolo pasar por inocente lo que cualquier condenado se cuida mucho de conseguir. Ni todo vale ni todo se puede hacer como está ocurriendo. Ni hacer el daño social que hacen algunos asquerosos programas de televisión.

Quienes se erigen en paladines de la política y sociedad, muchos debieran estar en la cárcel; saben lo fácil que es engañar al pueblo, para lo cual cuentan con los mejores medios aparte de la televisión, las nuevas tecnologías y sus aplicaciones. Esconden detrás el caramelo envenenado por el que saben que el pueblo se matará en ingerirlo con la mayor voracidad y delectación. Esto no les importa, y si no que les gustara, no lo harían. Luego el pueblo morirá al haberse matado sólo sin conciencia de quién le mató ni el porqué. Tampoco se molestará ya por saberlo. Algo así como la copla, de la que se dice que, hasta que el pueblo las canta, las coplas, coplas no son, y cuando las canta el pueblo, ya nadie sabe el autor. 

LEER MÁS:  Blas Piñar en ABC sobre Franco 10 días después de su muerte

Ya no venderá esa mercancía averiada, porque nadie la compra. Tras hecho el daño nadie querrá saberlo, abrumado por sus nuevos problemas. Táctica habitual de crear un escándalo tras otro para que se olviden todos.

Aquí tenemos la larga evidencia en la que el pueblo enredado en chupar el caramelo envenenado, nunca se ocupará en conocer: la verdad que sustenta a la realidad. Ni en preguntarse por el autor. 

La técnica la pusieron en marcha los malos con el 11M y les dio los mejores resultados.

¿A ver quién hoy se pregunta por cuestiones así? ¿Por qué existe la casta política que hasta tomar cuerpo los socialistas no existía? ¿Por qué cambian el régimen político según los intereses de unos pocos?

¿Hacia qué modelo o adónde van el régimen de los que se inflan la boca con ser «progresistas»? ¿Es que el régimen comunista no es el más criminal y su primer arma de lucha no es la mentira? ¿Reportó algún bien a la humanidad el comunismo? ¿Qué consiguieron con tanta innovación desde la enseñanza o la historia? Véase el Informe Pisa y el resultado de ocho planes de enseñanza desde las víctimas de la LOGSE.  ¿Qué tipo de sociedad tenemos? ¿Qué individuos trepan al poder, sin ninguna cualificación, para dirigir la vida de los demás? ¿Cómo es su conciencia si es que la tienen? ¿Cómo llegó Lenin al poder?

¿De dónde viene y qué es el VIRUS letal Covid-19? ¿Sabe el pueblo que es un arma química hecha para matar? ¿Cuántos murieron en España y de qué gremios? ¿Es que quienes más murieron no eran jubilados como los comunistas querían? ¿Qué pasó con los medios de protección; quién los usó? ¿Cuántos políticos murieron?… NINGUNO

LEER MÁS:  La insoportable indecencia de Pablo Iglesias. Por Rafael García Alonso

El que mueve los hilos siempre está escondido tal que si fuera Dios siendo el demonio.