Resulta que, en Lugo, Mari Claire Paredes Rivas de 8 años fue asesinada con un hacha en agosto de 1980 y el arma usada en esta misma ciudad, en septiembre de 1992 en contra de María del Carmen Rivas Lopez (9 años) fue también un hacha. En la masonería, el hacha representa la “Piedra cúbica con punta” es decir la Piedra Filosofal que permite empezar con el proceso alquímico, además de luchar contra el Cristianismo “A vosotros, que tenéis el hacha en la mano, os digo: i dad el último golpe al árbol de la superstición “.Los masones lo tienen como símbolo, al igual que la otra sociedad secreta de los bosques: la Carbonería (carboneros).
Galicia, mezcla de ritos celtas, brujería y narcotráfico, ¿ cuándo nos devolverás también a Yasmina Soto-Quiroga Peralba, de Seixo, de 17 años asesinada de 17 puñaladas en mayo de 1988? Sabiendo cómo la élite se fija en la numerología, no sería de extrañar que este caso tenga que ver con ella. Quizá el Monte Seixo con su vía de entrada al más allá o mundo de los muertos ( Porta do Alén) nos dé la clave.
En Vilagarcía de Arousa (Pontevedra), José Antonio Paulos Márquez, de doce años, fue violado y asesinado con piedras, cual ritual de purificación, la víspera de la pagana fiesta de San Juan, el día 23 de junio de 1991. Había cogido la bicicleta para ir al monte en busca de las tradicionales hierbas y flores con las que adornar su vivienda. La élite hizo luego desaparecer una prueba. En efecto, un pelo que no pertenecía al niño, hallado en su cadáver, se extravió cuando fue enviado al Instituto Nacional de Toxicología de Majadahonda para ser analizado y detallar a quién podría corresponder su ADN.
Otro crimen que tuvo lugar por las mismas fechas del solsticio de verano fue el de María Amo González, de 30 años, natural de Cantabria. Desapareció el 24 de junio del 2012 por la noche y fue encontrada en la playa de Lanos, boca abajo en la arena y con la ropa desperdigada. ¿Por qué tanta prisa hubo en incinerar el cadáver? ¿Por qué no estaba su bolso?
En cuanto a Socorro Pérez de Ourense (43 años), fue la víctima de otro crimen ritual en el que la Policía Científica, habiendo tardado tres semanas en llegar, ni siquiera revisó sus mensajes telefónicos. El cadáver de esta mujer devota que quería hacerse monja fue encontrado después de 33 días (número masónico) en mayo del 2015.
Otro guiño de la numerología masónica se puede encontrar con la viguesa Déborah Fernandez-Cervera Neira, desaparecida a los 22 años en abril del 2002 y cuyo caso sin resolver fue archivado a los 22 años. Varios de sus correos electrónicos fueron borrados de su ordenador y de su móvil (una treintena de llamadas en blanco que hizo la joven). Cintas de vídeo, fotografías así como varios documentos policiales traspapelados nunca se presentaron, en una cadena de negligencias que dice mucho. Se investigó el coche de su exnovio ocho años después del crimen. No se comprobó el ADN debajo de las uñas de la chica en la autopsia inicial ni se determinó por qué había PVDC (material empleado para el envasado de alimentos) en su cuerpo exhumado.
En el caso de María del Carmen Carretero Gomez (9 años) que desapareció en el año 1985, la élite depositó su cuerpo después de terminar con su vida en la habitación 44 en el hotel de Punta Umbría que regentaban sus padres.
Referente a Carolina Pueyo Nogales, de 7 años, en Sant Boi de Llobregat, fue apuñalada 11 veces en febrero de 1990, el mismo número de puñaladas recibió en julio de 1992 Leticia María Lebrato Rojo (Valladolid) de 17 años.
En Alhaurín el Grande, existe una red de personas implicadas en asesinatos como el britanico Tony Alexander King quién mató a por lo menos Rocío Wanninkhof (Mijas) en 1999 y a Sonia Carrabantes (20 años) en 2003 en Coín. Sin embargo, este señor no es más que la punta del iceberg ya que los demás implicados siguen impunes en la sombra. En 2017, la niña de 3 años, Lucía Vivar Hidalgo fue víctima de un ritual donde la llevaron bajo techo y más tarde abandonaron su cuerpecito en la vía del tren, justo en un tramo en el que hay acceso directo por carretera. La vaciaron de su sangre (cuerpo exanguinado mediante punzadas o heridas puntiformes en las piernas y en la espalda), recordando el Libelo de sangre de los Judíos. En España, el caso más mediático en el que se observó una exanguinación fue el de las tres niñas de Alcàsser, que no presentaban livideces cadavéricas porque sus cuerpos carecían casi por completo de sangre, dato sistemáticamente ocultado por la prensa. A escasos 13 kilómetros de Alhaurín el Grande, se encuentra Alhaurín de la Torre donde fue suprimida en 2008, Lucía Garrido la mujer que sabía demasiado sobre narcotráfico en la región (vinculado con Colombia) y sobre la corrupción de la policía así como de la Guardia civil.
En Madrid, tenemos a Gabriel Vidrascu, el niño rumano de 12 años asesinado en Vicálvaro en septiembre de 2012, seguramente por el mismo grupo de personas que acabaron con la vida de Susana Ruiz Llorente el 9 de enero de 1993 (el 9 de enero de 1938, el bando franquista asesinó al menos 46 personas en Gijón) y con la de Beatriz Agredano Lozano de 21 años en 1996. Intuyo que el Cuartel de San Cristóbal en Vicálvaro o Regimiento de Artillería de Campaña nº11, heredero del Tercer Batallón del Regimiento de Real Artillería de España (creado en 1710) pudo haber servido de lugar de retención para las víctimas. ¿Estas muertes serán acaso fruto de la venganza de republicanos (masones) o recordatorios-aniversario de victorias franquistas ?
Ya camina la Justicia, allende el futuro, llena de luz e inmenso amor para todos los seres humanos que Le aceptan como Salvador.
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