30/09/2024 00:17
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ETA escribe nuestra historia en consenso con el PSOE, el partido más criminal y corrupto que jamás haya conocido este país, y alarga el franquismo hasta 1983. No quieren llegar a 1984, seguramente, para no tener que hablar de los GAL, esa organización por la que fueron condenados varios altos cargos socialistas, por cometer crímenes de estado contra la banda marxista ETA.

No hay herida que el transcurso del tiempo no cure, y las pequeñas diferencias existentes entra la banda de asesinos de ETA y el socialismo español, ya han desaparecido. Ambas organizaciones han hecho las paces, se han reconciliado gracias a la intermediación de BILDU, que ahora da soporte al gobierno de España y le aprueba las leyes más importantes del estado. PSOE y los amigos de los asesinos de ETA, PSOE y BILDU, están viviendo un idilio, una luna de miel, un reencuentro después de algunas pequeñas diferencias a mediados de los 80. Atrás quedan los 13 militantes asesinados por la banda que si uno lo analiza con frialdad, la dirección del partido socialista, debe pensar que son pocos en comparación con las más de 1200 muertes provocadas por la banda y sus marcas blancas. Los socialistas deben estar convencidos que incluso los muertos, todos ellos aguerridos socialistas, lo entenderían. Todo por el bien del partido y de su gran timonel. Cualquier sacrificio es poco por el bien estar de Pedro Sánchez y del conjunto de los socialistas.

La izquierda vasca que representa ETA será quien reescriba la historia y quien maneje el relato. ETA no estará sola en esta gran aventura, en esta gran distopía que supone cambiar el pasado para sacar rédito político en el presente y sobre todo, controlar el futuro. Junto a ETA, la gran beneficiada de la amnistía de 1977 que ahora la izquierda quiere derogar, dando a entender que de esa amnistía se beneficiaron peligrosos activistas ultra derechistas, cuando lo único que supuso fue el renacimiento de ETA, una organización que ya estaba acabada y muerta, pero que no se sabe muy bien porqué, interesó volver a ponerla en funcionamiento, en esta labor de reescribir la historia, al lado del PSOE, estarán el partido comunista de España, el partido de los negocios vascos (PNV), cuyo papel en la guerra civil deberían de explicar de una manera más clara y, sobre todo, esclarecer porqué dejaron intactas todas las fábricas de armas del norte para mayor regocijo de las fuerzas nacionales. Todo parece indicar que el PNV traicionó a todos, empezando por ellos mismos. En esta amalgama de siglas de terror y odio, contaron con el inestimable apoyo del partido de los mata-curas de Ezquerra Republicana de Cataluña, conocidos por su saña a la hora de asesinar religiosos en la retaguardia. Un denominador común de todas estas organizaciones, era la “valentía” que mostraban en la retaguardia y la brutalidad con la que se empleaban con los prisioneros desarmados, frente a la cobardía que demostraban en el frente.

Han pasado casi 50 años de la muerte de Franco, han profanado su tumba y secuestrado su cadáver, y no contentos con eso, los culpables de haber conducido a España al desastre y a una guerra civil entre hermanos, lejos de arrepentirse y pedir perdón, pretenden ahora culpabilizar a las víctimas, ensalzar a los asesinos y criminales y reescribir la historia, su propia historia, para borrar las huellas de sus delitos y crímenes. No hemos aprendido nada, fuimos tremendamente ingenuos permitiendo que las siglas del odio, el terror y el crimen se reincorporaran a la vida política y civil sin haber purgado sus delitos y crímenes.

La izquierda no perdona que aquel 18 de Julio de 1936 más de media España no se resignara a morir, no se dejara asesinar, no perdona que no se dejaran matar, no perdona que miles y miles de españoles se sublevaran, no contra la república, si no contra el régimen sovietizante que formó el frente popular de forma ilegal e ilegítima en unas elecciones fraudulentas de febrero de ese mismo año. Miles de personas que se sublevaron porque lo que estaba en juego ya no era la propia supervivencia de España, lo que estaba en juego, era la misma vida. Más de 80 años transcurridos de aquellos acontecimientos, y los culpables de aquellos terribles hechos, tratan de volver a asesinar y a matar, de robar y violar por segunda vez, en esta ocasión en forma de mentiras y tergiversaciones sobre lo que realmente ocurrió.

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REDACCIÓN