Meta y EssilorLuxottica llevaron a cabo su bodorrio el pasado septiembre de 2024: enlace a largo plazo para la promoción de las denominada gafas inteligentes. Las dos empresas han venido colaborando con éxito desde 2019, lo que dio como resultado dos generaciones de gafas «inteligentes» de la marca Ray-Ban. Mark Zuckerberg, creador de Facebook y jefazo del emporio Meta, es uno de los más fervientes creyentes de la pérdida de protagonismo del siniestro móvil y además «sospecha» que esto será más pronto que tarde. Así, declaró que en 2030 ya no se sacará tanto el smartphone del bolsillo porque haremos todo desde las gafas. Para el fundador de Facebook las gafas de realidad aumentada se convertirán en la próxima gran plataforma después de los teléfonos. Ese cambio de paradigma implicará que dentro de dos lustros «muchas personas ya no llevarán sus teléfonos consigo, usarán sus gafas para todo». E imagino que a los futuros esclavos laborales que estudian óptica de anteojería en el colegio/instituto madrileño Virgen de la Paloma lo anterior y lo que pueden leer a continuación literalmente se la sopla: Essilor en régimen de monopolio/chanchullo con la Comunidad de Madrid incorpora a su plantilla al 70% de estudiantes de óptica de anteojería. Futuras e intercambiables piezas construyendo el satánico transhumanismo. Y colaborando con una empresa singularmente corrupta.
Pasta y datos robados, monopolios, malas prácticas empresariales…
Luxottica y Essilor aniquilando la competencia en España: tras su fusión formaron una compañía con capacidad de facturar 16.000 millones de euros a escala global, apoyándose en una cartera de marcas como Ray-Ban, Chanel, Persol y Michael Kors, entre otras (¿pero esta gentuza son satanitarios o diseñadores de moda?). Además, ambas empresas poseen una potente red de distribución en el retail, con cadenas como GMO, Salmoiraghi&Vigano, Sunglass Hut o Lens Crafters, y plataformas de comercio electrónico. Libre competencia, di que sí. Duopolio algo imperfecto con Alain Afflelou. Algo les quedará del pastelón a General Óptica, Visionlab, Multiópticas y Opticalia, incluso, pero a pequeñas empresas que tienen un solo punto de venta. Un sector, por cierto, el de la óptica, donde la publicidad engañosa abunda. Más bien, sobreabunda.
Qué decir del gran robo del siglo de su negociado en Tailandia: evaporación como mínimo de 190 millones de euros. Y su obsesión por los cárteles de mafioso linaje: la Autoridad de la Competencia francesa investigando a Alain Afflelou, Safilo, GrandVisión y Luxottica por fijar precios perjudicando a los consumidores. Subiendo desorbitadamente los precios, por ejemplo. Y en Yanquilandia: EssilorLuxottica, acusada de pactar con la competencia para disparar precios un 1.000%. El grupo óptico, instigador de un pacto de precios en el mercado estadounidense, liderando acuerdos con Frames for America y For Eyes Optical, entre otros. O Essilor multada con 81 millones de euros por prácticas comerciales «discriminatorias» por haber obstaculizado el desarrollo de la venta online de lentes correctoras en Francia.
Y lo postrer. La fiscalía antimafia italiana anunciando que Leonardo Maria Del Vecchio, uno de los hijos del propietario de Luxottica, investigado en el caso de espionaje a gran escala, por supuestamente recopilar en secreto expedientes sobre políticos (incluidos Meloni y Mattarella), empresarios y famosetes en el país transalpino: accediendo, pues, a datos hackeados de unas 800.000 personas.
…Transhumanismo
Humanos 2.0. Cíborgs. Edición genética (CRISPR CAS 9). Manipulación genética (optogenética, electrogenética, magnetogenética). Biología sintética. Nanotecnología. Robótica. Inteligencia Artificial. Y nos están fusionando con la máquina sin nuestro consentimiento mediante la inhalación (manipulación climática), ingesta (alimentos y bebidas) e inyección de sustancias y partículas (timovacunas, por ejemplo) que mutan nuestros genes. Y no olvides, viajero: códigos QR y la digitalización de la edición del genoma.
Transhumanismo, tecnocracia transhumanista: el plan globalista para un futuro posthumano, mutando a la especie homo sapiens sapiens: la ideología de género y el movimiento trans, avanzadilla. Transhumanismo: una religión para los tiempos posmodernos, el intento de matar a Dios y la realización/consumación de una guerra eterna en la Tierra. La robotización del ser humano, que discurre por una fase de transición llamada transhumanismo, un crimen contra la humanidad: la máscara/mascarilla, fase inaugural. Y no olvides al Club X. De Huxley a Musk. El club eugenista de entonces, el club transhumanista de hoy. El tito Donald, el «disidente»: juas.
La «ciborgificación» celular y la toma de posesión del cuerpo, entonces: el templo del Espíritu según Pablo de Tarso (1 Cor 6, 19) , el cuerpo humano, anfitrión de una nube computacional cuántica a nanoescala SynBio. Sendereando hacia un mundo virtual, donde se desarrollará el nuevo modelo económico de crecimiento postcapitalista y megaestatal para el Nuevo Orden Mundial de control y vigilancia sin par. Y la infraestructura técnica ya ha sido establecida para crear espacios mundiales físicos de Realidad Aumentada. la red espacial y un mundo paralelo que está vinculado al mundo exterior. Tecnología 6-G, Internet de los cuerpos, además de la citada realidad virtual y aumentada…
… ¿Y las gafas inteligentes vivaqueadas por EssilorLuxotica? Ergástula digital definitiva construida por Satanás. CiberSatanás, mejor expresado. Pastoreando a cualquier libtard millennial (libtard es una combinación de «liberal» y «retrasado»; y millennial, personas pertenecientes a la llamada generación Y) al que le lavaron/centrifugaron el cerebro, le implantaron alguna mierda de neuralink, mientras en el ínterin intentaba ser «genial» combinando sus gafitas súper guays conduciendo un Tesla EV.
La mayoría de la peña, más allá de sus presuntas diferencias ideológicas, religiosas o estéticas, no tiene ni la más remota intuición de su condición de completa esclavitud ya que viven bajo la égida de Cyber Satán sin apenas darse cuenta. Pronto comenzarán a fusionarse con la máquina a medida que avance el transhumanismo, también, como apuntamos antes, enmascarado de transgenerismo (o de tatuajes o piercings). Mientras tanto, el mundo desciende paulatina e imparablemente a un estado de maldad perpetua, gracias, entre otros asuntos, a la constante propaganda demoníaca.
En fin.
Autor
- Nacido en Bilbao, vive en Madrid, tierra de todos los transterrados de España. Escaqueado de la existencia, el periodismo, amor de juventud, representa para él lo contrario a las hodiernas hordas de amanuenses poseídos por el miedo y la ideología. Amante, también, de disquisiciones teológicas y filosóficas diversas, pluma y la espada le sirven para mitigar, entre otros menesteres, dentro de lo que cabe, la gramsciana y apabullante hegemonía cultural de los socialismos liberticidas, de derechas y de izquierdas.
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