18/10/2024 05:39
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Breve recapitulación. Ayer no más. El presidente los judíos alemanes acusa de antisemita al cardenal Gerhard Ludwig Müller por criticar a Soros y las élites financieras mundiales. Por cierto, Müller colocó en el pináculo de la Pirámide a Bill Gates (error: ambos parte media-superior de la Cúspide) y que uno sepa, el dueño de la Organización Mafiosa contra la Salud y la FARMAFIA, no es judío. Josef Schuster, el citado jefazo de los judíos alemanes ha sostenido la peculiar teoría de que es propio de antisemitas criticar al magnate judío George Soros y a las élites financieras que imponen una agenda ideológica para un nuevo orden mundial. La acusación, en Alemania, no deviene baladí. El sionismo saliendo en defensa, con su patética y falsaria y favorita acusación. «Antisemita, antisemita». A jiñar, lo dicho.

Josef Schuster es un payaso liberticida, sin más…

«El cardenal Müller utilizó claramente claves antisemitas con su declaración. Esto es irresponsable e inaceptable, especialmente teniendo en cuenta el actual ambiente caldeado”, afirmó Schuster en respuesta a una pregunta de katholisch.de. Es decir, el presidente de los judíos alemanes cree que el “ambiente caldeado” en el país germano puede enderezarse ofendiendo y calumniando y vejando a un cardenal católico alemán por haberse atrevido a criticar a un magnate judío y a las psicópatas élites financieras. En Alemania, imaginarán ustedaes, la acusación de “antisemitismo” tiene unas derivadas ciertamente preocupantes. Talego, obvio.

Schuster delira, la verdad. Es incapaz de distinguir realidad y ficción. Caldeada está su mente, obvio. Schuster no distingue, ni quiere hacerlo. Cuarteto de ejemplos a vuela teclado: sionismo, judaísmo, semitismo o kazarismo. Sus aproximaciones. Y los hondos distingos entre los cuatro y anteriores ismos. Ignora el matiz. Deliberadamente. ¿Antiamericano, entonces, por censurar a Gates? ¿Antialemán por denunciar el totalitario proceder de Klaus Schwab y su Fondo Monetario Internacional? Quia. Schuster, sin más, proclama y da carta de naturaleza al liberticidio: solo se puede hablar de lo que él (¿ el sionismo globalista?) estime oportuno. Como el denominado delito de odio, otro burdo pretexto para triturar definitivamente la libertad de expresión. Y de investigación. Y de cátedra. Y larguísimo etecé…

…Utilizando aciaga ley del embudo

E invocando, sotto voce, todos, una siniestra doble vara de medir. ¿Censuramos el genocidio nazi e ignoramos el genocidio aliado cometido contra los alemanes (no solo contra los nazis) al final y tras la Segunda Guerra Mundial? ¿Acusamos de «antisemita» (término que delata honda ignorancia: Sem, tercer hijo de Noé, pues) a quien denuncie los siniestros horrores liberticidas (con disfraz «liberal» del pésimo Soros) e ignoramos al traidor György Schwartz, vulgo George Soros, que vendió a los nazis, con catorce tacos, en la Hungría ocupada, a sus compatriotas y hermanos de fe, para que fueran trasladados a Auschwitz?

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Ese es Soros, un mierdecillas genocida que vendió a los suyos. Lo demás, hasta hoy, vino por añadidura. Memento indeleble entrevista en la BBC. Soros afirmando que le resultaba «excitante acompañar a un colaboracionista húngaro a expropiar a los suyos”. Ambos, felices pululando y expoliando en gueto  de Budapest. Soros, vil traidor a sus compatriotas judíos para que fueran asesinados en los campos de concentración diseminados en los países ocupados por los nazis. Y, por supuesto, robando sus legítimas propiedades.

Qué dijo el cardenal Müller

En una entrevista en vídeo concedida al Instituto San Bonifacio, Müller había expresado su opinión de que la PLANDEMIA se utilizaba para “alinear a la gente” y someterla a un “control total”. Además, el prefecto emérito de la Congregación Vaticana para la Doctrina de la Fe habló de que una élite financieramente poderosa está detrás de las medidas contra la falsa pandemia. Aseveraba Müller, en la citada entrevista, que “las personas que se sientan en el trono de su riqueza ven ahora una oportunidad para imponer su agenda”.

Interrogado por la Deutsche Presse-Agentur  Müller confirmó la autenticidad del vídeo y al mismo tiempo rechazó la lógica de que “si alguien critica a la élite financiera, está automáticamente en el lado equivocado”. Y volvió a hablar de una “influencia no legitimada de las élites súper ricas en varios países”·. En Alemania, pues, ya ha dado comienzo, de nuevo, fiera campaña mediática para acusar de antisemita a todo aquel que se oponga al satánico Nuevo Orden Mundial (NOM), lo cual, por otra parte, podría ser considerado como una prueba de que dicho NOM posee pestilentes efluvios sionistas. O no.

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Personalísima coda

En mi caso, claro como el agua fresca. Chusma antijudía, tan abundante. Mejor, sobreabundante. En un caso, paranoico disfraz antisionista ocultando el imperecedero odio a los judíos (preferentemente en la extrema derecha, en una gran parte del islam y en la ultraizquierda, agregándose en la siniestra cuchipanda los separratas de dos patas).

Una antiquísima( y tetramilenaria) judeofobia. Abismal, hadal casi, Intacta, demente, peligrosa, obsesiva, desajustada de la realidad, quimérica y generalizado ¿Y el en otro extremo? Victimistas acusaciones de antisemita/antijudío a quien ose censurar siquiera mínimamente a Israel. Como en tantas cosas, habitando entre dos (falsarios) monstruos: la Escila de los eternos antijudíos disfrazados de antisionistas y la Caribdis de los supremacistas sionistas dando lecciones de fraternidad y democracia. Lo dicho, a jiñar ambos

…¿Negar la innegable Shoah? En mi Bilbao natal también me encontraba gentucilla que negaba el Gulag  o el antedicho genocidio perpetrado por los Aliados durante y después de la Segunda Guerra Mundial. ¿Y? Detritus morales, cierto. Pero la libertad de expresión, irrestricta. Sólida y pluralmente informada, mejor. Obvio. En fin.

ENTREVISTA AL CARDENAL MÜLLER

Autor

Luys Coleto
Luys Coleto
Nacido en Bilbao, vive en Madrid, tierra de todos los transterrados de España. Escaqueado de la existencia, el periodismo, amor de juventud, representa para él lo contrario a las hodiernas hordas de amanuenses poseídos por el miedo y la ideología. Amante, también, de disquisiciones teológicas y filosóficas diversas, pluma y la espada le sirven para mitigar, entre otros menesteres, dentro de lo que cabe, la gramsciana y apabullante hegemonía cultural de los socialismos liberticidas, de derechas y de izquierdas.