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Un reciente estudio de CaixaBank ratifica con gélidos dígitos los  atroces  efectos de la falsa pandemia. Unas 750.000 españoles se quedarán en los márgenes del sistema. Pobreza, ruina, exclusión social, mendicidad.

Te arruinaron por no rebelarte

Todo era parte de los objetivos de la PLANDEMIA, nada más. Devastar las economías nacionales. Destrucción de las clases medias. Aniquilar las pymes. Y las liberticidas medidas de todos los gobiernos, nacionales y regionales, buscada y diseñada catástrofe. Economía, jaque mate.  Escalofriante incremento de una lacerante desigualdad. Resultado, patente: colas del hambre, millones de desempleados y deuda perenne. La inmigración masiva y descontrolada, ahondando el caos. Y la eterna búsqueda de los detestables chivos expiatorios.

Lo peor, por llegar

Lo que miden los economistas de CaixaBank en el citado estudio es el llamado indicador Arope (at risk of poverty and social exclusion), que registra la población en riesgo de pobreza, ya sea por penuria material severa o por padecer empleo extremadamente precario. 

Y como indican los autores del artículo, Javier García Arenas y Oriol Carreras Baquer, los efectos de la crisis sobre la pobreza no son inmediatos, sino que emergen transcurrido un tiempo, lo que indicaría que lo peor en nuestra patria está por arribar.

Lo que sea por un cacho pan

Como en toda guerra, la mayoría al hoyo. Pero otra parte, muy bien. «Recuperación notable» de toda la hipertrofiada morralla funcionarial y empleados de grandes empresas. El resto, a abrirse la cabeza por un mendrugo de pan para que puedan llegar a comer los tuyos. En fin.

https://www.caixabankresearch.com/es/economia-y-mercados/analisis-coyuntura/2021-recuperacion-notable-aunque-incompleta-economia

 

Autor

Luys Coleto
Luys Coleto
Nacido en Bilbao, vive en Madrid, tierra de todos los transterrados de España. Escaqueado de la existencia, el periodismo, amor de juventud, representa para él lo contrario a las hodiernas hordas de amanuenses poseídos por el miedo y la ideología. Amante, también, de disquisiciones teológicas y filosóficas diversas, pluma y la espada le sirven para mitigar, entre otros menesteres, dentro de lo que cabe, la gramsciana y apabullante hegemonía cultural de los socialismos liberticidas, de derechas y de izquierdas.
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