Eduardo Juárez: “Los Illuminati han sido la organización más sobredimensionada de la historia”. Por Javier Navascués

Getting your Trinity Audio player ready...

Eduardo Juárez Valero, Doctor en Geografía e Historia, es historiador, escritor y profesor en la Universidad Carlos III de Madrid, Fundación José Ortega Gasset-Gregorio Marañón, UNED e Instituto Internacional de Seguridad global; autor de National Geographic Society, Muy Historia, Adiós Cultural, El Adelantado de Segovia y el Día de Segovia; colaborador habitual de Radio Nacional de España, Televisión Española y Radio Televisión Castilla y León, así como Cronista Oficial del Real Sitio de San Ildefonso. En más de una treintena de publicaciones ha profundizado en los orígenes y pervivencia del secreto desde sus inicios en la Alta Edad Media hasta el presente. Con Almuzara ha publicado Eso no estaba en mi libro de historia del espionaje.

¿Por qué decidió escribir un libro sobre las verdades ocultas de los Illuminati?

Fue una propuesta de la editorial Almuzara a raíz de mi línea de investigación relacionada con las estructuras de inteligencia y espionaje. Fruto de esa línea publiqué en la citada editorial un libro dentro de la misma colección sobre Historia del Espionaje. Además, a lo largo de mi carrera profesional me he interesado por la gestión del secreto y su conversión en factor político. En buena medida, entiendo que me quedaba aún un reintegro acerca del asociacionismo secreto, discreto y oculto no necesariamente conectado con los factores económicos o esencialmente políticos.

¿Se puede considerar la más famosa e influyente organización secreta?

Si te refieres a los Illuminati, deberíamos puntualizar la pregunta. Si quieres decir en términos históricos, la respuesta ha de ser no. La Orden de los Iluminados de Baviera fue un primer intento de politizar de forma organizada los supuestos sociales planteados por los filósofos ilustrados. Dado su efímera existencia y el soberano fracaso en que devino, no puede ser considerado más que un disparo de fogueo de lo que habría de ser la eclosión del liberalismo ya en el siglo XIX por todo el mundo. Si, por el contrario, nos referimos a la sombra inventada por las diversas ortodoxias políticas y religiosas existentes antes, durante y después de la existencia iluminada, no me cabe la menor duda que fue la organización más sobredimensionada de la historia.

Sin embargo nunca perteneció a la masonería…

En efecto. De hecho, Adam Weishaupt y, sobre todo, Adolph von Knigge estaban absolutamente desencantados por el elitismo inherente al desarrollo de la masonería en Europa. En el caso de las obediencias inglesas, ni siquiera se permitía debatir sobre religión o política, lo que impedía influir de forma directa en una supuesta transformación del mundo hacia un nuevo régimen. Por otra parte, la masonería asume que los hermanos integrados en las logias han de tener una creencia, mientras que los iluminados eran ateos recalcitrantes o, al menos, contrarios a todo tipo de creencia que subyugara el razonamiento humano más allá del pensamiento científico.

¿Cuándo y con qué fines fue fundada?

La Orden de los Iluminados de Baviera se constituyó la noche del 30 de abril al 1 de mayo de 1776 con el objetivo esencial de crear una red secreta de hombres ilustrados y formados en el progreso científico, principalmente universitario, hermanados para favorecer el crecimiento intelectual de todos y cada uno de los integrantes de la orden. Apoyándose cada uno en los demás, la red debería fomentar el progreso científico de modo que pudiera revertir en la sociedad de la forma más rápida y directa. Para ello, debían infiltrarse en todos los niveles de la sociedad para que las ideas que portaban pemitieran cambiar el mundo del despotismo por una sociedad ideal que hoy podríamos definir como liberal y representativa. Como es lógico pensar, sus objetivos esenciales eran los regímenes despóticos y la iglesia católica, a la que veían como defensora de los privilegios que impedían el desarrollo de la sociedad ilustrada. Por otra parte, tampoco hay que verlos como anticristianos o anticatólicos, sino anticlericales o contrarios a la preeminencia de la institución católica. En otras palabras, adelantaban el concepto de separación de iglesia y estado que anunciaron los ilustrados y que llevaron a la práctica las primeras revoluciones liberales burguesas.

LEER MÁS: VOX acusa a Compromís de querer instaurar la tercera república y romper España

¿Quién fue realmente el profesor Adam Weishaupt, su fundador?

Adam Weishaupt fue un profesor de filosofía y teología de la universidad de Ingolstadt. Educado en las ideas ilustradas por su abuelo, abrazó el reformismo preliberal desde el primer momento, entendiendo que la laicización de la sociedad era el objetivo primordial para alcanzar un sistema sociopolítico de participación. Seguramente influido por la amplia presencia de la Compañía de Jesús en las universidades europeas o, mejor dicho, mediatizado en su consolidación, tras la suspensión de la compañía optó por crear esta sociedad que ocupara ese vacío y permitiera divulgar la ilustración entre las clases aristocráticas y medias, lo que no parecía lograr la masonería.

Esta sociedad contribuyó a la desacralización de la sociedad con el triunfo de la razón sobre la fe. ¿Hasta qué punto se considera esta sociedad una de las grandes enemigas de la fe católica?

Enemiga, como te he dicho, de la institucionalización de la creencia. En cuanto a su trascendencia, recuerda que no fue más que una expresión más de las ideas ilustradas. Mucho más decisiva en ese aspecto fue, sin discusión, la revolución francesa donde, por mucho que se esfuercen los teóricos de la conspiración, no hubo presencia de la orden como tal, puesto que ya había sido desmantelada.

El ansia de felicidad dentro de una sociedad justa e igualitaria es loable, el problema es cuando eliminas la idea de Dios y de un sentido trascendente a la existencia, pues los creyentes estamos convencidos de que no puede haber felicidad fuera de Dios.

No te lo discuto, pero, hasta en el planteamiento cristiano más inmovilista, hay que asumir el libre albedrío y que exista la posibilidad de convivir con personas que no asuman esa creencia. De hecho, el carácter igualitario de una sociedad debe contemplar que haya creyentes y no creyentes, de modo que una persona pueda ser feliz fuera de Dios aun existiendo él, descreído, y la divinidad. Los iluminados no tenían como opción básica el ateísmo, sino el poder omnímodo de una institución politizada. Separar la religión de la política no aparta al creyente de su creencia. Por otra parte, ni los iluminados ni la masonería en general eliminaron nunca el concepto de Dios, divinidad o fuerza suprema que contextualiza la existencia. Además, las sociedades nunca eliminan la idea de Dios, sino que la sustituyen.

LEER MÁS: El Instituto de Politica Social (IPSE), exige al Delegado del Gobierno de Madrid, Francisco Martín, que se retracte de sus declaraciones y pida perdón a las víctimas de ETA por justificar que “Bildu ha hecho más por el país que los Españoles de pulsera”.

Autoras como Cristina Martín señalan que detrás de esta sociedad, tan influyente en las elites, hay un fuerte componente satánico y prácticas pedófilas…¿Qué nos puede decir al respecto?

La verdad que, honestamente, prefiero no pensar en esas circunstancias. Las sociedades se han ocultado a lo largo de la historia por ser vulnerables a la represión de la ortodoxia vigente o por ser ilegales, lo que, en algunas ocasiones, ha venido a ser lo mismo. Desde mi punto de vista, en una sociedad honesta y democrática, las organizaciones secretas no tienen más sentido que la ocultación de un privilegio que no alcanzamos a comprender.

¿En qué medida esta sociedad oculta sigue teniendo influencia en nuestros días?

De verdad que de ninguna forma. La orden de los iluminados de Baviera desapareció antes de la explosión revolucionaria en Francia a finales del siglo XVIII. Lo único que queda de ella es una sombra inventada y alimentada por todos aquellos que quieren buscar una causa que explique la desdicha en la que viven provocada por su propia desconexión con el proceso histórico.

Autor

Javier Navascués: Subdirector de Ñ TV España. Presentador de radio y TV, speaker y guionista.

Ha sido redactor deportivo de El Periódico de Aragón y Canal 44. Ha colaborado en medios como EWTN, Radio María, NSE, y Canal Sant Josep y Agnus Dei Prod. Actor en el documental del Cura de Ars y en otro trabajo contra el marxismo cultural, John Navasco. Tiene vídeos virales como El Master Plan o El Valle no se toca.

Tiene un blog en InfoCatólica y participa en medios como Somatemps, Tradición Viva, Ahora Información, Gloria TV, Español Digital y Radio Reconquista en Dallas, Texas. Colaboró con Javier Cárdenas en su podcast de OKDIARIO.