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Project Veritas acaba de entrevistar a Melissa Strickler, importante gerifalte de Pfizer. Precisión: auditora de calidad de fabricación de esta crucial pieza de FARMAFIA. En dicha entrevista admite que se divulgaron correos electrónicos internos que mostraban a los ejecutivos de esta letal empresa obligando al personal a que mantuviese en secreto el uso de tejido fetal humano en las pruebas de laboratorio de la timovacuna covid.
Todas las vacunas contienen restos de bebés abortados
El director científico de Pfizer, Philip Dormitzer, por ejemplo, admite que el tejido fetal abortado se utiliza en el programa de timovacunación de la empresa, pero que los empleados deben limitarse al relato oficial de Pfizer y omitir cualquier mención al tejido fetal abortado para evitar cualquier problema con el público.
«Las células HEK293T utilizadas para la prueba IVE (Interrupción Voluntario del Embarazo) proceden en última instancia de un feto abortado«, aseveró Dormitzer. Y prosigue, «justificándose», tal jefazo científico de Pfizer. «Por otro lado, el comité doctrinal del Vaticano ha confirmado que considera aceptable que los creyentes provida estén vacunados. El comunicado oficial de Pfizer expone bien la respuesta y es lo que debería proporcionarse en respuesta a una consulta externa.»
Malvados y mentirosos…por omisión, como siempre
Por otro lado, Vanessa Gelman, directora principal de investigación global de Pfizer, instó al personal a ser muy cauteloso con este turbio asunto. «Desde el punto de vista empresarial, queremos evitar que la información sobre las células fetales vayan difundiéndose por ahí«, afirmó Gelman. «El riesgo de divulgarlo en este momento supera cualquier beneficio potencial que podamos ver, especialmente con los miembros del público en general que pueden tomar esa información y utilizarla de manera que nosotros no deseamos. No hemos recibido ninguna pregunta de los responsables políticos ni de los medios de comunicación sobre este tema en las últimas semanas, por lo que queremos evitar plantear esta cuestión en la medida de lo posible«, dijo.
«Hemos intentado, tanto como hemos podido no mencionar las líneas celulares fetales… En las pruebas de laboratorio asociadas al programa de ´vacunación` se han utilizado una o varias líneas celulares que pueden remontarse al tejido fetal humano«, sentenciaba, rotunda, Gelman.
En fin.
Autor
- Nacido en Bilbao, vive en Madrid, tierra de todos los transterrados de España. Escaqueado de la existencia, el periodismo, amor de juventud, representa para él lo contrario a las hodiernas hordas de amanuenses poseídos por el miedo y la ideología. Amante, también, de disquisiciones teológicas y filosóficas diversas, pluma y la espada le sirven para mitigar, entre otros menesteres, dentro de lo que cabe, la gramsciana y apabullante hegemonía cultural de los socialismos liberticidas, de derechas y de izquierdas.
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