Getting your Trinity Audio player ready...
|
Madrid, 17 de febrero de 2022
Aunque la vida política está llena de sinsabores, nunca pude imaginar que la dirección nacional de mi partido iba a actuar de un modo tan cruel y tan injusto contra mí.
No puede haber nada más grave que acusar a alguien de la propia casa, con responsabilidades de gobierno, de corrupción. Y hacerlo sin pruebas metiendo por medio a mi familia, que nada tiene que ver con política. -La familia es lo más importante que tenemos-.
Las declaraciones que durante toda la mañana están publicando los medios de comunicación y que provienen del entorno de Pablo Casado y que él no desmiente, son lo peor que se puede esperar de los políticos.
Además, lo hacen desde el anonimato.
Que la oposición me ataque es lógico; pero que lo haga la Dirección de mi partido porque quiero presentarme al Congreso del PP de Madrid es insensato. Yo sólo quiero que de manera democrática se dé la voz a los afiliados y se actúe conforme a la Ley pues desde hace un año se está incumpliendo la Ley Orgánica de Partidos Políticos en numerosos puntos.
Como saben, desde hace unos meses, distintos medios de comunicación han venido denunciando que dirigentes del Partido Popular estaban creando un dosier contra mí, vinculándome a algún asunto de corrupción, especialmente, referido a mi familia.
Esas noticias ya salieron publicadas y fueron objeto de ataques sin éxito en la Asamblea de Madrid, porque nadie concretó ninguna acusación porque eran meras habladurías.
La realidad es que, si dirigentes del Partido Popular quisieran aclarar algún contrato, tan solo tenían que pedirlo, ya que todos están en el portal de Transparencia.
Por tanto: el hecho de preparar un dosier no era para buscar ninguna verdad, sino para desprestigiarme personal y políticamente.
El contrato al que se refieren les será entregado por los servicios de Prensa de la Comunidad. Y como verán, no hay nada ilegal en él.
Es un contrato realizado en momentos de pandemia cuando todas las administraciones buscaban mascarillas durante la 1ª ola y faltaba material sanitario en todo el mundo.
El contrato está firmado y promovido por un médico, que era el máximo responsable asistencial del SERMAS.
Fue fiscalizado por la intervención general.
Se llevó a dación de cuentas al consejo de Gobierno. Está colgado en el portal de transparencia.
Y el objeto son mascarillas en el peor momento de la pandemia cuando no las había y teníamos que proteger a los ciudadanos y a los sanitarios.
La operación es de abril de 2020, pero yo me enteré por el presidente de mi partido, Pablo Casado, cuando en septiembre fui a su despacho para hablar de la situación del partido y del congreso.
Para mi sorpresa me contestó que tenía conocimiento de esta operación y que pensaba que era ilegal. Me dijo que el dosier se lo habían filtrado desde La Moncloa.
Pregunté a mi hermano quien me confirmó que había mantenido relaciones comerciales con esa empresa y que todo era completamente legal. Que todo está regulado ante Hacienda y declarado.
De esta operación me enteré en Génova. Ni mi Gobierno ni yo hemos intervenido para adjudicar ni ese, ni ningún otro contrato a nadie de mi entorno.
Mi hermano lleva trabajando como comercial en el sector sanitario 26 años, mucho antes de que yo entrara en política, pero nunca le he ayudado para conseguir absolutamente nada en su vida laboral.
Y animo a que alguien demuestre que yo me he movido para beneficiarle a él o a alguien de mi entorno personal como siempre se dice de manera maliciosa. Porque no tendrá nadie una sola prueba de corrupción por mi parte, ni una sola prueba.
No he destinado ni tiempo, ni recursos a otra cosa que a Madrid. Y los resultados están ahí.
Por otro lado, el alcalde ha negado esta mañana que la Empresa Municipal de la Vivienda intentara contratar los servicios de un investigador privado para que se hiciera con los movimientos de las cuentas corrientes de mi hermano, que es algo ilegal.
Yo he actuado con absoluta lealtad con el alcalde y además me creo sus palabras, porque en este tiempo los dos no hemos hecho otra cosa que trabajar juntos desde las dos administraciones, desde la Comunidad y el Ayuntamiento de Madrid.
Me cuesta creer que hayamos luchado tanto para meternos ahora en movimientos absurdos como este, más propio de personas que no saben lo que es gestionar una administración y andan de pasillo en pasillo sin responsabilidad alguna.
Los hechos que han abierto hoy las portadas han sido así:
En las primeras semanas de diciembre del año pasado, corrió el rumor de que se había contratado, o intentado contratar, los servicios de un investigador privado, a quien yo no conozco y nunca he hablado con él.
Cuando supe de ese rumor, hice lo que leal y moralmente tenía que hacer: hablé con el alcalde para informarle. Me dijo que no sabía nada y que lo investigaría.
Por tanto, hace cerca de dos meses empecé a conocer el rumor del intento de contratar a un investigador contra mi familia y contra mí desde la Empresa Municipal de la Vivienda.
A pesar de esto y de las continuas filtraciones de la Dirección Nacional del PP contra mi honorabilidad, algo que saben prácticamente todos los periodistas de este país pues se lo han ido contando uno a uno durante este tiempo, siempre he sido leal a mi casa, al Partido Popular, a la Dirección Nacional del Partido Popular y, desde luego, a las relaciones institucionales entre la Comunidad y el Ayuntamiento.
Aunque sabía que estaban fabricando presuntas corrupciones contra mí, no he faltado a mi deber ni como presidenta de la Comunidad de Madrid, ni tampoco como militante del Partido Popular. Anteponiendo siempre los intereses de la Comunidad, como pueden imaginarse.
El que dirigentes del Partido Popular hayan actuado así es un hecho gravísimo, que no he querido denunciar porque por encima de todo me importan Madrid y España, porque la situación nacional es gravísima y porque el Gobierno de la Nación está destrozando este país y no debemos despistarnos.
Nadie entiende que estemos a estos asuntos y no en unirnos para conseguir el cambio de rumbo que necesitan los españoles.
Si hubiera querido atacar a mi partido, habría contado todo lo que sabía hace meses. Pero no lo hice. Y así he participado en mítines, hasta en 7 actos en la campaña de Castilla y León y en otras tantas entrevistas, intervenciones…
Ahora que ya se sabe públicamente, y que ellos lo admiten, pido que se depuren responsabilidades tanto en el partido nacional como en el partido regional. Mientras, yo tengo que seguir trabajando por la Comunidad de Madrid, porque me debo a los madrileños.
Hace tan sólo 9 meses me dieron su respaldo por casi mayoría absoluta y es mucho lo que esperan de mi gobierno.
A veces, la política se hace incómoda por estas cosas que son incalificables.
Desde luego, no encontrarán nunca corrupción en mis actuaciones por mucho que me investiguen. Estoy obligada a continuar esforzándome cada día y cada minuto por conseguir lo mejor para la región que presido.
Podré cometer errores, pero no ilegalidades.
Podrán criticarme políticamente, pero no encontrarán una sola muestra de haber beneficiado a nadie, ni menos a mi familia, a la que están haciendo sufrir más de lo que cualquiera podría aguantar. A ellos les pido disculpas porque mi vocación política ha mermado su calidad de vida desde hace varios años.
Para concluir, resulta insólito que tenga que terminar con estas frases referidas a mi propio partido y no a la oposición: espero que la Dirección Nacional del Partido Popular pruebe que yo obligué a hacer ningún contrato con nadie. Que prueben que ha habido tráfico de influencias. Que prueben que ha habido un solo contrato irregular. Que prueben que yo no soy honrada.
Llevo 18 años militando en el Partido Popular. Y he estado siempre donde se me ha necesitado: en procesos electorales, campañas, mítines, cursos, conferencias… Da igual el rango del afiliado que me ha requerido algo. Siempre he estado ahí. Y puede dar fe de mi compromiso con el PP numerosos militantes por toda España.
He devuelto mi compromiso con Pablo Casado pasando de los 22 escaños que nos daban las encuestas en enero de 2019 a la mayoría absoluta que, estoy convencida, tenemos hoy.
No cabe mayor ejemplo de lealtad a mi casa. Quisiera saber cuántos votos han conseguido para el Partido Popular todos aquellos que llevan meses dedicados a atacarme a mí.
Es muy doloroso que dirigentes de tu partido, en lugar de respaldarte, sean quienes te quieren destruir.
Muchas gracias.
Autor
Últimas entradas
- Actualidad26/12/2023Reinventando la historia. Magnicidio frustrado. Por Fernando Infante
- Destacados15/08/2023Lepanto. ¿Salvó España a Europa? Por Laus Hispaniae
- Actualidad15/08/2023Entrevista a Lourdes Cabezón López, Presidente del Círculo Cultural Hispanista de Madrid
- Actualidad15/08/2023Grande Marlaska condecora a exdirectora de la Guardia Civil