Señor obispo de Almería, ¿qué ha visto en su despreciable delegado de pastoral universitaria, Enrique de Amo Artero? Por Pablo Gasco de la Rocha

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¿En qué liga juega, señor obispo? ¿En la de los que aman a la Iglesia, o en la de quienes intentan destruirla? La consideración no es baladí, toda vez que usted es quién ha nombrado a Enrique de Amo Artero, delegado Episcopal de cultura y pastoral universitaria, un individuo absolutamente despreciable por su trayectoria pasada y presente, y seguramente futura. ¿Qué va a hacer ahora, señor obispo, con la reclamación que hace este despreciable, que reclama formación educativa en “perspectiva de género?

Señor obispo, Antonio Gómez Cantero, ¿sabe o le han informado quién es este Enrique de Amo? Pues no se preocupe que le pongo al día y de paso pongo al día a los católicos de su diócesis que todavía no se han enterado de su labor de zapa destructiva dentro de la Iglesia.

Enrique de Amo Artero, su fichaje estrella, es un comunista de largo recorrido que figuró en las listas de Podemos en las elecciones municipales del año 2019. Fundando con posterioridad la Asamblea de Izquierdas y en la actualidad, un pendenciero y grosero militante de Podemos.

Este despreciable, y muy seguramente no en sus cabales, es muy activo en redes sociales, especialmente en Facebook, donde escribió cosas como “sacar los cuerpos de golpistas de lugares singulares y recuperar los cuerpos de personas masacradas son dos gestos que sólo pueden molestar a quien no sabe ponerse en el lugar del otro. Bienvenida sea la Ley de Memoria Histórica. Así debería celebrarse por cualquier partido democrático. Aunque sólo fuese por inteligencia y convivencia, debería distanciarse cualquier partido de aquellos golpistas”.

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Como tampoco ha tenido reparos en insultar gravísimamente a VOX y a sus votantes en redes sociales, con su peculiar lenguaje barriobajero, tan propio de estos rojos: “Es imprescindible mandaros a la mierda por gilipollas y pocas luces, líderes de Vox: ¿estáis invitando a la esclavitud, hijos de la gran puta? Y como ahora me salga algún imbécil con aquello de por qué hijo de la gran puta, le diré: que mientras no nos sepamos meter las exquisiteces lingüísticas por el culo, seguiremos sin combatir, de verdad, a estas piltrafas humanas que tienen tanto éxito entre asiduos de barras de bar y votantes adormecidos”.

Con todo, no es este majadero y muy seguramente trastornado mental quien me inquieta, que ya sabemos lo que es esta chusma de Podemos Quien verdaderamente me inquieta es usted, Antonio Gómez Cantero, y su vicario general, Ignacio López, defensor del perturbado Enrique de Amo en los medios de comunicación, a quienes me permito hacerles llegar la siguiente sugerencia: que intenten convencer a los sus padre y a la familia de su querido Enrique, y de paso lo intenten también con sus compañeros de Podemos, que pongan la “X” para la Iglesia en la Declaración de la Renta.

Señor obispo, Antonio Gómez Cantero, ¿está usted con los que quieren un cisma dentro de la Iglesia de Cristo? Estoy deseando oír su respuesta. Por favor, alto y claro, como los hombres.