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Deseo aclarar que la nueva situación de los Estados Unidos me entristece enormemente y espero que nadie interprete mi euforia como alegría por sus desgracias. Como pueden colegir, tiene otros motivos pero ninguno es por ver al “Imperio” pagar los platos que la Democracia rompe siempre.
No es que los Estados Unidos como nación me caiga muy simpática, por todo el daño que sus gobernantes han hecho a España, –liquidando nuestro Imperio y asesinando a dos millones de filipinos para borrar nuestras huellas en aquellas Islas, nuestras durante trescientos años–, pagándonos de ese modo la deuda contraída por ayudarles a ser independientes de Inglaterra. Pues “no fue Francia quien financió su independencia”, ni hizo más por las trece colonias, fuimos los españoles.
Sin la ayuda por el Sur prestada la Nueva España,– parte fundamental de nuestro Imperio – y que los estúpidos gobernantes mejicanos se dejaron robar–, nunca habrían vencido a Inglaterra. Lo sabía muy bien, y lo reconocía, el propio Washington. Desdichadamente, los españoles hemos sido frecuentemente unos ingenuos zoquetes, regalando bobaliconamente nuestros méritos a los demás; en este caso a Francia.
El Rey francés era muy generoso “con nuestro dinero”, que nuestro borbón tonto le daba al parisino, para éste regalarlo a las Trece Colonias…
Pasemos ya a la Segunda parte de “La razón de mi euforia”.
Hasta ayer era dogma de fe que la Democracia USA era modélica. Allí la Justicia se aplicaba bien y rápido, los jueces eran independientes e insobornables, especialmente en los Altos Tribunales. Allí, la separación de poderes era rigurosamente respetada,… En fin ¡una Democracia perfecta! (“comme il faut”, dicen los franceses)
Y todos tan convencidos. Y, yo, sufriendo las consecuencias porque, en este caso “la excepción ‘no confirmaba la regla’ sino que ‘impedía demostrar’ mi teoría” sobre la Democracia como obra “genial y letal” del mismísimo Lucifer para adueñarse del Mundo.
Cuando, inesperadamente, salta la libre y queda demostrada la validez de mi teoría sobre la Democracia Liberal partitocrática como ruta infalible hacia la corrupción, la ruina, la esclavitud, y el hambre. Nos llega de los Estados Unidos, la confirmación de que, esa nación imperial, sucumbe también por culpa del Régimen satánico por antonomasia.
Efectivamente, nos informan de cómo el SCOTU (“Supreme Court of the United States of America”), o sea, el Tribunal Supremo de los Estados Unidos, ha hecho “exactamente lo mismo que nuestros Altos Tribunales”, se ha limitado a “acatar las órdenes” de la Sinagoga de Satanás, dueña universal –“gran Amo”- de todos los gobiernos nacionales democráticos del mundo, demostrando que aquellos jueces de los puestos claves de la Justicia son tan peleles como los del resto de las naciones y , se han permitido el lujo de “ignorar el recurso del Estado de Tejas”, dejando el campo libre a la mentira y al robo de votos. ¡Han legalizado la podredumbre democrática! ¿Divertido, no?
En mi libro “la Piedra Roseta de la Ciencia política” explico con suficiente claridad el famoso protocolo, donde los “Sabios de Sión” proclaman, sin dejar lugar a dudas; “Somos nosotros quienes dictamos las sentencias…” ¡Nosotros!, ¡NO los jueces que las firman para ustedes!
Pero esta realidad no la quieren ver nuestros genios de la cultura y de la erudición, comentaristas a un tiempo en nuestras tertulias o conferenciantes de reconocido prestigio…– y es que, “¡esas afirmaciones son producto de los descarríos de mentes medievales que nadie se explica cómo les dejan publicar lo que piensan!”–
La información habla por sí sola. El SCOTU ha cogido el recurso de los que intentan hacer brillar la Justicia, y condenar a los manipuladores, ladrones de votos y burladores de las Leyes de los Estados y lo ha enterrado. A su entender los abogados USA, no conocen los derechos de su Pueblo, ni los de sus Estados, y tampoco saben interpretar el alcance de las Leyes vigentes…
Evidentemente mi euforia desbordante, al ver avaladas mis teorías, se ve un tanto ensombrecida porque, los canallas miserables al servicio de la Sinagoga de Satanás, se cargan al mismo tiempo la libertad, la justicia, y la vida del Pueblo estadunidense… Ellos y los políticos, podrán seguir medrando, robando, manipulando y asesinando, si fuera preciso, y el pueblo a callar.
Los españoles estamos ya doctorados en esa materia, ahora le toca al pueblo norteamericano comprobar en sus carnes los resultados de la decisiones judiciales impuestas por el miedo o el soborno.
Por suerte, allí, cuentan con el famoso “Pentágono” y la Historia nos tiene bien informados –a cuantos poseemos un mínimo de cultura—de que, “siempre hay un militar que salva a los pueblos de la esclavitud ‘en última instancia’…”. Por algo la gente decente, aún sigue soñando con “el Caudillo”.
Mi más sincero deseo para el pueblo USA — que acogió con los brazos abiertos a los perseguidos de Fidel—y habida cuenta que USA aún conserva la costumbre de rezar, –cosa olvidada por los pueblos europeos— les aconsejo reclamen en sus plegarias, el envío de alguien parecido a Francisco Franco Bahamonde, para verse liebres de lo que se les viene encima si, finalmente, vence la Sinagoga y gobierna ese católico que, a mi entender, tiene de tal, lo que yo de agnóstico.
Autor
- GIL DE LA PISA ANTOLÍN. Se trasladó a Cuba con 17 años (set. 1945), en el primer viaje trasatlántico comercial tras la 2ª Guerra mundial. Allí vivió 14 años, bajo Grau, Prío, Batista y Fidel. Se doctoró en Filosofía y Letras, Universidad Villanueva, Primer Expediente. En 1959 regresó a España, para evitar la cárcel de Fidel. Durante 35 años fue: Ejecutivo, Director Gerente y empresario. Jubilado en 1992. Escritor. Conferenciante. Tres libros editados. Centenares de artículos publicados. Propagandista católico, Colaboró con el P. Piulachs en la O.E. P. Impulsor de los Ejercicios Espirituales ignacianos. Durante los primeros años de la Transición estuvo con Blas Piñar y F. N., desde la primera hora. Primer Secretario Nacional.