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Hablemos de la puta “Memoria Comunista”, sostenida por la derechona indecente y  aceptada y firmado su vil Decreto, por estos monarcas herejes, republicanistas, cobardes y traidores a Dios y a la Patria.

¿Qué pasó con la Obra de Arte, del verdadero Cristo de Mena?

El Cristo de la Buena Muerte o Cristo de Mena son las advocaciones de Cristo que surgen de una talla de Cristo crucificado original de Pedro de Mena, datada aproximadamente en 1660, y que se conservó en la Iglesia de Santo Domingo (Málaga) hasta su destrucción y quema por las HORDAS ROJAS CRIMINALES DE LA 2ª REPÚBLICA BOLCHEVIQUE

En Málaga como en toda España, nada más proclamarse la II República el 14 Abril de 1931, hoy hace 91 años, incluso antes, la quema de conventos estuvo precedida por un intento de incendio del Palacio del Obispo en 1930 y varios sucesos el mismo día de la proclamación de la República el 14 de abril con el asalto a la sede del diario La Unión Mercantil y un intento de asaltar la Residencia de los Jesuitas y el Seminario al día siguiente.

Cuando llegaron a la ciudad las noticias de los sucesos de Madrid, las turbas de incontrolados se echaron a la calle por la noche y comenzaron los asaltos a la Residencia de los Jesuitas y el Palacio del Obispo. Los incidentes se prolongaron durante la madrugada y todo el día 12. Un periodista subido en su coche por la carretera de Colmenar, describió la ciudad:

«El panorama que desde allí presenciamos no se borrará fácilmente de nuestra retina. Era verdaderamente aterrador, dantesco, producía escalofríos en el cuerpo y una intensa amargura en el espíritu. La ciudad estaba silenciosa y tétrica. El cielo veíase rojo, negras columnas de humo hacia él ascendían. Era el resplandor de las tremendas hogueras, que desde diversos sitios de la capital, elevaban hacia el infinito sus llamas intensas».

 Cuando se declaró el estado de guerra, que no logró contener a los saqueadores, se constituyó una Guardia Cívica con militantes republicanos y socialistas y la CNT, que publicó un manifiesto pacificador

Existen dudas razonables sobre la actitud y acciones del, por entonces, recientemente nombrado por el gobierno republicano, general Juan García Gómez-Caminerogobernador militar de Málaga, que incluso pudo ser condescendiente para con las masas incendiarias de iglesias. El citado gobernador militar no sólo no reprimió a las masas anticlericales, anarquistas y a los radicales de izquierda pirómanos, sino que mandó retirar las fuerzas de la Guardia Civil durante los disturbios, y envió un telegrama a Azaña con el siguiente contenido:

«Ha comenzado el incendio de iglesias. Mañana continuará«.

 Dicho gobernador militar fue destituido a los pocos días,​ para al poco tiempo ser ascendido a General de División y posteriormente nombrado Inspector General del Ejército.

Málaga fue la ciudad española más afectada durante estos trágicos sucesos, y buena parte de su patrimonio religioso, artístico, cultural e histórico fue destruido para siempre.

No solo la destrucción o semidestrucción de edificios, sino las pérdidas de archivos históricos importantísimos, piezas de orfebrería, ricos bordados, imágenes de incalculable valor, antiquísimas pinturas, bibliotecas, etc. serían de inviable cuantificación e imposibles de recuperar. Entre las numerosas obras que fueron pasto de las llamas destacan las esculturas del Nazareno del Dulce Nombre de Jesús del Paso, el Crucificado de la Buena Muerte y la Virgen de Belén de la Iglesia de Santo Domingo, paradigmas del barroco español, ambas obras del imaginero Pedro de Mena. De Fernando Ortiz, la imagen de Jesús Orando en el Huerto, que era una escultura de talla completa,​ y la Urna con el Cristo yacente del antiguo Santo Sepulcro de la Iglesia de San Agustín, que fue quemado en una hoguera en la Plaza de la Merced, así como la imagen del Nazareno Caído, conocido como «El Chiquito» de la Hermandad perchelera de la Misericordia, del escultor José de Mora.

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(La actual talla del Cristo de la Buena muerte es del imaginero D. Francisco Palma Burgos, creada en 1941 y ubicada en la Iglesia de Santo Domingo de Málaga)

 

(Cristo crucificado original de Pedro de Mena, datada aproximadamente en 1660, quemada y destruida por los criminales bolcheviques)

Fueron incendiadas, por los ROJOS (Solo en Málaga capital):

Santa Iglesia Catedral Basílica de la Encarnación.
Palacio Episcopal.
Iglesia de La Merced, completamente destruida.
San Felipe Neri .
Iglesia de San Pablo. En esta iglesia se profanaron las criptas e individuos pasearon por La Trinidad, con la cabeza del antiguo sacerdote clavada en la punta de una estaca
Iglesia de los Santos Mártires.
Capilla de San José.
Iglesia de San Julián.
Iglesia del convento de Sto. Domingo.
Convento de San Agustín.
Convento de Barcenillas.
Convento de los Ángeles.
Convento de San José.
Convento de las Carmelitas Descalzas.
Convento de la Inmaculada Concepción de las Hermanas Capuchinas.
Convento de las Hermanas de la Cruz.
Convento del Arcángel San Miguel (Calle San Bartolomé (Unicaja)).
Hermanos Maristas.
Ermita de Zamarrilla.
Convento de la Aurora María.
Iglesia del Puerto de la Torre.

Igualmente fueron asaltadas y saqueadas:

Iglesia del Carmen.
Iglesia de San Juan.
Iglesia de Santiago.
Iglesia de las Angustias y San Patricio.

Y los conventos e iglesias de San Manuel, San Lázaro, Catalinas, Reparadoras, San José, Concepción, San Bernardo, Encarnación, Servicio Doméstico, Esperanza, Sagrada Familia, Adoratrices, Mercedarias, Cruz del Molinillo, San Carlos, Terciarias Franciscanas, San Pedro y Santísima Trinidad.

Durante los sucesos hubo cuatro muertos, y los incendios y asaltos también afectaron a residencias y comercios de civiles.

Considerada una de las obras más singulares del escultor imaginero granadino por estar esculpida a tamaño mayor que el natural (característica poco común en las tallas de Mena), sufrió varios ataques y mutilaciones antes de ser definitivamente destruida en 1931 durante la quema de iglesias y conventos de Málaga del 11 y 12 de mayo de ese mismo año. De la talla original sólo se conserva parte de una pierna, rescatada durante la quema por el artista Francisco Palma Burgos y expuesta en el Palacio Episcopal, y un pie, que lo custodia la Congregación del Cristo de Mena. Estas secciones de la talla fueron agrupadas tras la quema por Narciso Díaz de Escovar, académico de Bellas Artes de San Luis que, en una carta al escritor malagueño Miguel Ruiz Borrego describía los hechos diciendo: «(…) El Cristo de Mena que se creía salvado, pues lo escondieron entre paños unos hermanos en un almacén, se quemó luego. Han aparecido los carbones. Palma salvó una pierna y mi sobrino tiene un pie casi carbonizado, pero se ve el hueco del clavo y se conservan dos dedos. El San Juan de Dios de Santiago, la Dolorosa de los Mártires, la Virgen de San Pablo, el Señor del Puente, la Exaltación… todo quemado. Hoy me han dicho que en la Trinidad quemaron todas las imágenes y por tanto habría perecido la magnífica Virgen de la Paz de Ortiz y el notable San Onofre, escultura del siglo XV.» La imagen del Santísimo Cristo de Mena, como la conocemos hoy en día, fue esculpida en 1941 por Francisco Palma Burgos, inspirándose en la imagen original de Pedro de Mena. Se encuentra en la Iglesia de Santo Domingo de Guzmán de Málaga.

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Pertenece a la Congregación de Mena y procesiona el Jueves Santo en la Semana Santa de Málaga. Vinculado con la Legión Española desde 1928, a partir de 1960 se impulsó que cada acuartelamiento de la Legión tuviera una imagen de esta advocación, por lo que existen otras tallas similares.

Cristo de la Buena Muerte | Pedro de Mena siglo XVII 

¡MALDITOS SEÁIS TODOS LOS ROJOS, TALIBANES, PROFANADORES, CRIMINALES, ASÍ COMO, A  LOS MASONES DE LA DERECHONA INFAME, LOS REYEZUELOS PERJUROS Y TRAIDORES, QUE HAN ACEPTADO LA VIL E INVENTADA “MEMORIA COMUNISTA”, REFORZANDO A TODOS LOS CRIMINALES DE INOCENTES, EN LA GUERRA DE LIBERACIÓN!

 

 

Autor

Miguel Sánchez

Empresario. Licenciado en Marketing y en Dirección de Ventas. Escritor de varios libros, sin publicar, aún.  Aficionado a la escritura y a la historia de España.


Caballero Legionario que fue del  IV Tercio Sahariano Alejandro Farnesio, en dónde estuvo en Mando Bandera. Escogido para portar al Santo Cristo de la Buena Muerte, representando a la Xª Bandera.


Congregante del Santísimo Cristo de la Fe, Cristo de los Alabarderos y María Inmaculada Reina de los Ángeles, en la Catedral de las Fuerzas Armadas


Luchador nato por el  Valle de los Caídos y sus monjes Benedictinos, por nuestro Cristo Redentor, la Familia, contra el Aborto y la Patria Grande, Unida y Gloriosa, desde la muerte del General Invicto.


Amigo, seguidor y admirador de la figura más transcendental y entrañable del siglo XX español, D. Blas Piñar, mi Caudillo, siempre junto a él, tuve el honor de aplaudirle, ovacionarle, dialogar y abrazarle, porque era mi ídolo y lo seguirá siendo por toda la eternidad. Y tengo el orgullo, que de  sus magníficos libros escritos, poseo unos diez, dedicados, con cariño y con su pluma de oro, como escritor en la excelencia.