En la segunda planta del Museo Thyssen-Bornemizsa de Madrid se expone un cuadro titulado “Vista de la Ópera y la Calle Unter den Linden” (1845) de Berlín, obra del pintor alemán Eduard Gaertner (1801-1877). Un fantástico paisaje urbano que, quizá por su misma temática, no acapara las miradas del visitante. Y, sin embargo, esta pintura merece atención, empezando por su valor documental del Berlín decimonónico y, no menos importante, por la perfección de su factura y destreza del autor.

Analicemos, pues, la pintura, empezando por su contenido. En primer lugar, quepa anotar que Unter den Linden significa “bajo los tilos”; árboles cuya madera fue muy empleada por los imagineros alemanes antes de que el furor iconoclasta luterano se llevara por delante muchas de sus piezas¹; y que, como bien se indica, sombreaban la antigua avenida principal de la ciudad. En Unter den Linden estaban el Berliner Schloos o Palacio Real de Berlín² –reconstruido entre 2013 y 2020 como Forum Humboldt–; el Kronprinzenpalais o Palacio del Príncipe Heredero³; la gran Biblioteca Estatal; la Universidad Humboldt⁴; el Zeughaus –antiguo arsenal y actual Museo Histórico Alemán–; el Palacio del Kaiser Guillermo –Altes Palais o Palacio Viejo–; y el antiguo Lustgarten⁵…

Por otra parte, a la izquierda del cuadro se distingue el edificio de la Ópera, de estilo neoclásico, diseñado por Georg Wenzeslaus von Knobelsdorff (1699-1743), arquitecto de Federico II el Grande y responsable, entre otras construcciones, del Palacio de Sanssouci⁶. A la derecha, aunque fuera del alcance del espectador, se hallaría el templo-memorial de la Nueva Guardia⁷ (1816-18), proyectado por el gran Friedrich Schinkel (1781-1841).

En definitiva, una pieza singular no sólo por el asunto que trata, sino por ser la única de este autor en España; razón que a su vez explica que éste no sea muy conocido en nuestro país. Mas Gaertner fue un extraordinario artista que, a semejanza de Canaletto y sus famosas “vedutte” o vistas de Venecia, supo inmortalizar el hermoso Berlín del siglo XIX. Y esto no es un asunto menor, pues su obra ofrece un testimonio excepcional de la bella ciudad que fue destruida hasta los cimientos al final de la II Guerra Mundial.

Hoy, el reconstruido Berlín es una especie de parque temático y una ciudad sin alma, víctima como pocas de los estragos de la modernidad, donde el cristal, el acero, el aluminio y el plástico ocupan los espacios en que antaño se levantaban elegantes edificios de piedra y ladrillo… a pesar de lo cual, el Campus hospitalario de la Charité en Mitte, el Museo de Historia Natural, el pequeño Cementerio de Dorotea⁸, el Paseo de las columnas (Kolonnadenhof); o los arcos escarzanos y ventanas geminadas que aún podemos observar en algunas fachadas modernistas, nos permiten intuir aquel antiguo Berlín amable, armónico y luminoso.

Por suerte, la ciudad de Berlín todavía conserva la mayor parte de las pinturas de Eduard Gaertner, expuestas en la Alte Nationalgalerie⁹ y en el palacio barroco de Charlottemburg. Y en ellas podemos apreciar la coherencia, belleza y espíritu que hicieron de Berlín la gran capital de Alemania. Así, por ejemplo, en el Palacio de Charlottemburg podemos disfrutar el fantástico Panorama de Berlín, compuesto por un conjunto de seis cuadros que nos ofrece una preciosa y completa “fotografía” panorámica¹⁰ de la ciudad en 1834; y en el mismo palacio se conservan dos imágenes del Schlüterhof ¹¹ del Palacio Real de Berlín (1831) y algunas otras perspectivas de la Avenida Unter den Linden: “Del bulevar bajo los tilos, el Palacio del Príncipe Heredero y la Casa de la Nueva Guardia” (1853), o el fantástico “Puente del Palacio” (1861).

Un aspecto poco común y muy interesante en las pinturas de Gaertner es la atención que concede a los monumentos públicos en sus composiciones, subrayando la importancia de la escultura monumental en la configuración y embellecimiento del espacio urbano. Así, en la pintura “Neue Wache” (1933), destaca en primer plano el monumento del ilustre militar prusiano Gerhard von Scharnhorst¹², obra de Christian Daniel Rauch entre 1819 y 1822. En la titulada “Unter den Linden” (1852), se distingue perfectamente la estatua ecuestre de Federico II el Grande, ejecutada por Rauch entre 1850 y 1851. En la “Vista de las casas de Schlossfreiheit” (1855), Gaertener reproduce de forma magistral la estatua “Nike enseña al niño leyendas heroicas”, tallada por Emil Wolff¹³ en 1847 para decorar el Schlossbrücke o “puente del Palacio” sobre el río Spree. De hecho, en la misma pintura del Thyssen que da pie a estas líneas, a la izquierda, se identifica perfectamente la estatua en bronce del victorioso mariscal Blücher¹⁴, también realizada por Rauch entre 1819 y 1926.

En definitiva, es Gaertner un gran pintor que seguramente nos reconcilie con aquel Berlín que, si bien aún conserva en pie ejemplos de su vieja grandeza –a los edificios ya citados habría que añadir la Koncerthaus, el Museo Bode, el Altes y Neues Museum, la Alte Nationalgalerie, la Puerta de Brandemburgo, o el antiguo Reichstag–, es hoy un ente inconexo, popurrí de audacias y experimentos “de autor”.

Y podemos entender que los vencedores de la II GM hayan intentado sepultar a toda costa cualquier rescoldo de orgullo nacional¹⁵, y se hayan servido de la arquitectura y la escultura como herramientas para disolver y aplastar la conciencia colectiva del pueblo alemán –hasta la Isla de los Museos ha sido profanada insertando en su mismo centro una aberración minimalista, la Galería James-Simon, y ante el Museo Bode han plantando un monigote¹⁶–; pero, como nos recuerda Eduard Gaertner, la inteligencia y la belleza están muy por encima de la política.

Santiago Prieto Pérez

1 Podemos encontrar algunas obras de madera de tilo del gran escultor Tilman Riemenschneider (1460-1531) en el Museo Bode y en la Gemäldegalerie de Berlín, aunque la mayor parte se conserva en el Mainfränkisches Museum, en Marienberg, Wurzburgo.

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2 Residencia de los reyes de Prusia y emperadores de Alemania. Volado con dinamita en 1950 por decisión del Sozialistische Einheitspartei (SED) o Partido de Unidad Socialista Alemán, resultante de la unión del SPD (Sozialdemocratische Partei Deutchlands) y el KPD (Kommunistische Partei Deutchlands). Único partido en la Alemania Oriental controlada por los soviéticos, el SED fue hegemónico hasta la caída del muro en 1989.

3 Fue residencia del futuro Federico II el Grande (1712-1786), del príncipe Federico Guillermo (rey Federico Guillermo III de Prusia entre 1797 y 1840), y allí nació el emperador Guillermo I.

4 La más antigua de Berlín, inaugurada en 1810. Esta universidad ha alumbrado 29 premios Nobel.

5 Parque entre el Altes Museum y la Catedral de Berlín. En su centro se erigía una magnífica estatua ecuestre de bronce del rey Federico Guillermo III (1797-1840), realizada por el escultor Albert Wolff (1814-1892) entre 1869 y 1871. Retirada en 1946 por el Gobierno comunista del SED, fue desguazada en 1949.

No confundir con la estatua ecuestre del emperador Federico III (1831-1888), realizada por Rudolf Maison (1854-1904) e inaugurada en 1904; situada muy cerca de la anterior, frente al Museo Bode. Esta pieza también fue desmontada, retirada y destruida por el Gobierno comunista del SED. No confundir tampoco con la estatua del Elector Federico Guillermo (1620-1688), realizada por el escultor Andreas Schlütter (1659-1714) en 1708. Dicha pieza se halla actualmente en el Palacio de Charlottemburg y existen dos réplicas: una en el vestíbulo del Museo Bode y otra en el Museo Internacional del Barroco, en Puebla, Méjico.

6 En Postdam, al sur-oeste de Berlín.

7 Construcción conocida en alemán como Neue Wache. Dedicado originalmente a los caídos en las guerras napoleónicas. Resignificado tras la II GM.

8 En honor a Sofía Dorothea (1636-1689), la segunda mujer del Gran Elector Federico Guillermo (1620-1688). Inaugurado en 1762, en él se encuentran enterrados Hegel, Fichte, el arquitecto Friedrich Schinkel y los escultores Johann Gottfried Schadow y Christian Daniel Rauch.

9 Proyectado por Karl Friedrich Schinkel (1781-1841) y culminado por su discípulo Heinrih Strack (1805-1880). Este último es el responsable de la Columna de la Victoria (sita en el Tiergarten) y de la remodelación neoclásica del Palacio del Príncipe Heredero.

10 Desde el tejado de la iglesia de Friedrichswerder.

11 Patio que debe su nombre al arquitecto y escultor Andreas Schlütter. Las 16 esculturas que decoraban los portales interiores del Schlütterhof fueron rehechas y terminadas de instalar en 2020. Véase la noticia: https://berliner-schloss.de/blog/der-schlueterhof-ist-vollendet-alle-16-skulpturen-sind-an-ihrem-platz/

12 Desplazado de su antigua ubicación, hoy se halla en la misma Avenida Unter den Linden en una posición más discreta, junto al monumento de otro ilustre militar prusiano, Grafen Bülow von Dennewitz, también esculpido por Christian Daniel Rauch por encargo del rey Federico Guillermo III.

13 Escultor neoclásico, discípulo de Johann Gottfried Schadow.

14 Gran artífice de la victoria en Waterloo. Su estatua fue retirada del lugar que ocupaba en la Avenida Unter den Linden y actualmente se encuentra en la parte de atrás de la Bebelplatz, junto a los monumentos de los generales Ludwig Yorck y August Gneisenau, también realizados por Christian Daniel Rauch entre 1840 y 1855.

15 La destrucción de monumentos tras la II GM por parte del SED fue sistemática. Aparte de los casos ya citados, cabe citar el concienzudo desmontaje en 1950 del extraordinario monumento a Guillermo I, obra del ilustre escultor Reinhold Begas, o el enterramiento en 1954 de las decenas de estatuas de la Siegesallee (Avenida de la Victoria).

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16 El llamado “Odiseo”, de Markus Lüppertz, sobre el puente Monbijou.

1 Podemos encontrar algunas obras de madera de tilo del gran escultor Tilman Riemenschneider (1460-1531) en el Museo Bode y en la Gemäldegalerie

de Berlín, aunque la mayor parte se conserva en el Mainfränkisches Museum, en Marienberg, Wurzburgo.

3 Fue residencia del futuro Federico II el Grande (1712-1786), del príncipe Federico Guillermo (rey Federico Guillermo III de Prusia entre 1797 y 1840), y allí nació el emperador Guillermo I.

4 La más antigua de Berlín, inaugurada en 1810. Esta universidad ha alumbrado 29 premios Nobel.