Getting your Trinity Audio player ready...
|
O PIDE PERDÓN Y PASA POR LAS HORCAS CAUDINAS DE DON SANTIAGO O SE JUBILA EN PALENCIA
A eso le ha llevado el desastre total de la victoria del PP en Castilla y León
Sí, el PP gana las elecciones, pero Sánchez lo celebra en París, a bandera desplegada, y bajo el arco de VOX y España, esperando la rendición del cobardica Presidente Popular
Increíble. Incrédulos. Cerrados. Analfabetos políticos…. y ¡ciegos! Por haberse lanzado a la aventura de Castilla y León sin saber la que les esperaba y haciendo oídos sordos a los que le venimos diciendo los errores que está cometiendo ya desde la Moción de Censura cuando se suicidó y sacrificó su futuro, que era romper frontalmente con Santiago Abascal y su incipiente y creciente VOX.
Se lo dijimos, al menos yo se lo dije y por escrito y publicado, que el Centrismo había muerto y que ya sobre la mesa solo había lo de siempre: las dos Españas. Izquierdas y Derechas. No quiso aceptar, como tantos más, y los hechos me están dando la razón… y es que la Historia de España, aunque no se repita, habla por sí sola. El Centro político es un sueño, acertado y bueno para un país formado, culto y amante de los derechos y las libertades, pero no para un pueblo inculto y negado a pensar.
(Y si no que se lo pregunten a Albert Rivera, a Inés Arrimadas y al pobre, aunque aplaudible, Francisco Igea, ahora)
Ya sucedió en otras ocasiones, como dejé publicado el 12 de abril de 2019 en “El Cierre Digital”:
“EL «CENTRO» YA NO EXISTE
Estoy seguro que la gran novedad de las próximas elecciones no va a ser la irrupción triunfal de VOX (que lo va a ser) sino la desaparición del «Centro» político. Ese espacio electoral que se disputan todos los que aspiran a la Moncloa y que ha sido fundamental durante la Transición, como se demostró cuando Suárez o el primer Felipe, y más tarde con Aznar o Rajoy… pero, no sólo fue fundamental durante los últimos 40 años, sino decisivo para evitar el enfrentamiento de las dos Españas («reforma» o «ruptura»). Porque está demostrado que desde la Guerra de la Independencia y las Cortes de Cádiz sólo se vivió en paz cuando hubo «Centro», es decir cuando la mayoría no era ni absolutista ni liberal, ni progresista o con- servadora, ni de izquierdas ni de derechas, ni reformista o revolucionaria, ni clerical o anticlerical, ni monárquica o republicana, ni franquista o antifranquista…ni rica ni pobre.
Y esto se ve, con claridad, dando un paseo por nuestra Historia.
Comenzando por la Guerra de la Independencia de 1808- 1814. Durante aquellos años ya surgieron las dos Españas: la que se echó al monte y se enfrentó a los ejércitos de Napo- león por España («Españoles, la Patria está en peligro, acudid a salvarla!») y la de los «colaboracionistas» (entre ambas no hubo piedad ni perdón). Acabaron como «absolutistas» y «liberales», con mando y poder alternativos. Entre 1814 y 1820 los primeros persiguieron y aplastaron a los segundos y entre 1820 y 1823 cambiaron las tornas y hasta el Rey tuvo que doblar la rodilla. Claro que el Rey «Felón» (Fernando
VII) no tardó en cambiarse la chaqueta y entre 1823 y 1833 acabó con media España (y hubiera acabado con todos si no se muere)… y aquello terminó en una Guerra Civil de seis años, que acabó de hundir lo que quedaba del Imperio.
Fue entonces, al convencerse unos y otros que las armas no eran la solución («El abrazo de Vergara»), cuando surgió el primer Centro político y se hicieron con el Poder los «Modera- dos», los que estaban equidistantes entre los absolutistas y los liberales y podían consensuar con unos o con otros. Aquello sólo duró diez años. («La Década de los Moderados». 1844- 1854).
Porque los españoles no entendieron la moderación y acabaron, una vez más, enfrentados. A un lado los monárquicos y al otro los republicanos… y otros 20 años de luchas fratricidas y cambios de Constituciones. Hasta que llegaron Cánovas y Sagasta y se inventaron el bipartidismo de la Restauración. Ahora tú, ahora yo. Conservadores y liberales.
Tampoco fue solucion aquel «turno de Partidos» y en 1931 cayó la Monarquía y se proclamó la República. Pero, una vez más se demostró que no había «Centro» político y que España seguía dividida, como se demostraría en las elecciones de 1931, en las de 1933 y luego en las de 1936. En las primeras barrió la Izquierda (y las Derechas no aceptaron los resultados o lo aceptaron a regañadientes). En las segundas, barrieron las Derechas (y las Izquierdas no aceptaron el resultado y hasta rompieron las urnas, con el Golpe de Esta- do de Cataluña y la Revolución de Asturias)… y en 1936, enfrentadas ya las dos Españas, llegaron a las urnas casi con las armas en las manos. Vencieron las Izquierdas (unidas en el «Frente Popular») y las Derechas (desunidas) iniciaron la huida. ¡Y el Alzamiento y la Guerra Civil fueron inevitables!
Señores, lo he dicho y lo mantengo, lo peor que le puede pasar a España es que desaparezca el «Centro» político, como ha sucedido en la actualidad. La Clase Media prácticamente ha desaparecido cargada por los abusivos impuestos de los distintos Gobiernos y el «guerra-civilismo» que parecía des- aparecido tras el «consenso» y la «reconciliación» de 1978, ha resucitado, como consecuencia de la implantación de la Ley de la Memoria Histórica.
Así que, una vez más, España se juega su destino el 28 de abril… y más cuando ya están identificados los dos frentes que acuden a las urnas (el «Frente constitucional», que defiende la Unidad de España, y el «Frente anticonstitucional», que defiende el derecho de autodeterminación y las posibles independencias de las distintas «nacionalidades»).”
Está claro. Los españoles somos así. Somos individualistas… y lo tuyo es tuyo y lo mío es mío.
Están celebrando que han ganado las elecciones, pero ocultan que quién ahora tiene la llave del Gobierno son don Santiago Abascal y los suyos. Porque habrá Gobierno o no habrá Gobierno. O será un Gobierno de coalición o será un Gobierno unitario según le plazca a don Santiago. Entonces ¿qué coño han ganado? En una Democracia Parlamentaria no gana las elecciones quién más votos saca sino quién puede ganar el Gobierno.
Por tanto, estamos en unos días gloriosos para el señor Abascal y tristes para don Pablo Casado. Porque la elección es bien sencilla: o Moriles o Montilla… o el cobardica Casado se huinca de rodillas ante don Santiago y le pide un pacto de Gobierno o no le quedará otro remedio que jubilarse.
Porque, y esto no hay que olvidarlo, lo que también han puesto de manifiesto las elecciones de Castilla-León es que este hombre no tiene carisma, no engancha, no se hace creíble, y sí lo tiene para su desgracia doña Isabel Díaz Ayuso, la triunfante y victoriosa Presidenta de Madrid que a no tardar mucho será llevada a hombros por la militancia y por la Derecha seria a la planta 7 de la calle Génova.
Señores, se venden entradas en taquilla para ver al soberbio y orgulloso señor Casado pasar por las horcas caudinas del Hércules Abascal que en unos años ha pasado a ser el líder fuerte y seguro de la España que no quiere caer en manos de socialismo-comunismo-independentismo-nacionalismo-proetarra. Al tiempo.
Autor
-
Periodista y Miembro de la REAL academia de Córdoba.
Nació en la localidad cordobesa de Nueva Carteya en 1940.
Fue redactor del diario Arriba, redactor-jefe del Diario SP, subdirector del diario Pueblo y director de la agencia de noticias Pyresa.
En 1978 adquirió una parte de las acciones del diario El Imparcial y pasó a ejercer como su director.
En julio de 1979 abandonó la redacción de El Imparcial junto a Fernando Latorre de Félez.
Unos meses después, en diciembre, fue nombrado director del Diario de Barcelona.
Fue fundador del semanario El Heraldo Español, cuyo primer número salió a la calle el 1 de abril de 1980 y del cual fue director.
Últimas entradas
- Actualidad21/11/2024«El otro Franco»: Serie sobre Francisco Franco en el 49 aniversario de su muerte (II). Por Julio Merino
- Actualidad20/11/2024«El otro Franco»: Serie sobre Francisco Franco en el 49 aniversario de su muerte (I). Por Julio Merino
- Actualidad20/11/202420 de Noviembre. Fecha aniversario de la muerte de Franco y José Antonio Primo de Rivera
- Actualidad20/11/2024Felipe González y Alfonso Guerra declaran la guerra al oscuro Sánchez. Por Julio Merino