Lo de Feijoo no tiene nombre. Por Julio Merino

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Dios los cría y ellos se juntan. Dios los cría y ellos se enfrentan. “A cualquier precio el Poder jamás es caro” y “El fin justifica los medios”

¡Una barbaridad! Dice que él no es Casado y que si VOX presenta la Moción de Censura no estará en contra, pero tampoco a favor… salvo que Santiago Abascal no vaya como posible Presidente del Gobierno… (o sea, lo de Casado, pero sin insultos personales, o sea, lo mismo pero por la espalda, como cualquier traidorzuelo Dolfos, al menos Casado lo hizo de frente y jugándosela) y como solución la del cobarde: abstención.

Vale, lo de la “Moción de Censura” eso ya lo veo claro. Porque como puede quedar “planchao” es si Abascal presentase como posible Presidente a un independiente, podría ser Amancio Ortega, por ejemplo, un gallego que no tiene que demostrar nada, ni siquiera que es gallego. Cosa que si yo fuese Abascal haría, ya que en el caso de una “Moción” que se va a perder da igual quién vaya propuesto como Presidente y dejaría al señor Feijóo en calzoncillos.

Sin embargo, la postura del “pepero” (un “pepero” que hasta le ha quitado la bandera de España al logo) que deja entrever lo que ya se apunta: que si se celebraran las elecciones del 23, que yo dudo, y si la suma del PP y VOX llevara a la Moncloa no podría realizarse, porque don Alberto jamás aceptaría sentarse en el Consejo de Ministros con don Santiago Abascal. ¡Eso nunca!

Y claro, si Abascal dijese lo mismo: yo pacto con el PP y les doy mis votos para entrar en la Moncloa pero no con Feijóo, sí si pone otro candidato (por ejemplo doña Isabel Díaz Ayuso) en ese caso VOX se quedaría en la Oposición.

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Pero, entonces, pasaría lo que pasó con el cobarde Casado que se enfrentó al “primo de Zumosol”: bajar la cabeza y bajarse los pantalones.

Sería trágico para España, pero eso es lo que indica la postura de don Alberto: “no apoyaré la “Moción de Censura” si va de Presidente Abascal, pero sí si es para entrar en la Moncloa”.

Esto no tiene nombre.

Y estos son los números que sí le cuadran a don Alberto, los que él sueña con alcanzar en las urnas, según me ha contado mi “meiga” de nombre Farcia:

“El sueño de una larga noche de verano”

“Quiere a su Derecha, porque de ahí puede sacar 5 millones de papeletas (pero sin VOX)…por eso está ya, incluso, mimando a la Señora Ayuso, la necesita ahí para que no se le vaya su gente de la Derecha y de su España. Quiere el Centro-Derecha porque de ahí puede obtener 2 millones en las urnas (pero sin el CS de la Arrimadas). Quiere al Centro-Izquierda, porque de ahí puede sacar 1 millón de desilusionados) y quiere a los «descamisados» y a los «cabreados»… y a los de la LGTBI+ y a los de Chueca… porque ahí puede incluso sacar petróleo y rebañar 3 millones más… y quiere a la Iglesia, porque a pesar de todo, la Iglesia tiene votos, tal vez otros dos millones. Y quiere a las «Nacionalidades» históricas, al menos “un poquito de tarta”, porque sabe que sin votos en Cataluña, o el País Vasco, o Valencia, o Baleares no se puede llegar a la Moncloa”

Autor

Julio Merino: Periodista y Miembro de la REAL academia de Córdoba.

Nació en la localidad cordobesa de Nueva Carteya en 1940.

Fue redactor del diario Arriba, redactor-jefe del Diario SP, subdirector del diario Pueblo y director de la agencia de noticias Pyresa.

En 1978 adquirió una parte de las acciones del diario El Imparcial y pasó a ejercer como su director.

En julio de 1979 abandonó la redacción de El Imparcial junto a Fernando Latorre de Félez.

Unos meses después, en diciembre, fue nombrado director del Diario de Barcelona.

Fue fundador del semanario El Heraldo Español, cuyo primer número salió a la calle el 1 de abril de 1980 y del cual fue director.