21/05/2025 01:13
Getting your Trinity Audio player ready...

En la noche oscura salí a rezar

a lo largo del paseo de El Arenal.

Lloviznaba y nadie había

más que yo mismo y sólo se oía

junto a mis plegarias el murmullo del mar.

Negro estaba el firmamento, invisible la luna

y parecía que alma ninguna

habitara en el lugar.

Pero yo solo no estaba

en mi soledad.

Aquella a quien yo rezaba

con Su dulce compañía me vino a acompañar.

Autor

LEER MÁS:  Los Censores anónimos, que cada día soportamos en nuestros artículos, con desprecios y adjetivos de todo tipo, amparados en el anonimato. Por Miguel Sánchez
Suscríbete
Avisáme de
guest
0 comentarios
Anterior
Reciente Más votado
Feedback entre líneas
Leer todos los comentarios
0
Deja tu comentariox