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No olvidar cómo el comunismo italiano asesinó a un militante fascista.
No olvidar como la justicia italiana no persiguió como debía a los agresores.
No olvidar cómo el camarada Sergio Ramelli agonizó durante 47 días.
No olvidar que el comunismo en Italia, en España y en todo el mundo asesina tanto en tiempos de paz como en tiempos de guerra.
No olvidar que asesinar a un fascista ( para ellos todos lo somos) les sale gratis.
Fue el 13 de marzo de 1975 cuando un joven de 18 años es atacado junto a su casa.
Dos personas le aplastan el cráneo golpeándole con una llave inglesa. Muere después de 47 días de agonía. ¿Quién fue la víctima y por qué fue asesinado tan violentamente?
¿En qué clima maduró ese bestial asesinato?
¿Quiénes eran los verdugos, matones, asesinos profesionales, mafiosos…? No, estudiantes de la facultad de Medicina
¿Por qué le mataron entonces? ¿Quizás cegados por la ira, los celos o el miedo? No, ni siquiera conocían a su víctima.
La única razón fue el odio político. Fueron necesarios diez años para llevarlos ante la justicia y solo después fue posible reconstruir todas las etapas de esta trágica historia. Moviéndose entre documentos procesales, artículos periodísticos y testimonios directos este libro explica cómo la mano de los asesinos fue guiada por una ideología despiadada que, en Italia, tuvo (y tiene) importantes complicidades, poderosas connivencias y fuertes apoyos. Es por esto que esta es una historia que, aún después de tantos años, todavía da miedo, pero que debe ser conocida si queremos comprender los acontecimientos de nuestro pasado reciente.
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