El ladrón, corrupto y criminal "sánchez" a por las herencias familiares

El fascista, ultraderechista y conspirador Tribunal Supremo–como es la España decente que no secunda las inmundicias sanchistas-imputa al fiscal (de trapisonda) general de estado calamitoso y apunta responsabilidades corruptas hacia La Moncloa. La estrategia es fingir que no pasa nada y demonizar la España sana que lo aborrece, incluso a los tribunales. El maligno y miserable Sánchez es un cáncer detectado en estado metastásico, pero cabe su extirpación. Ningún calificativo es arbitrario sino ajustado a la realidad de los hechos. Es ladrón y lo sabe la España a la que roba; es corrupto , «puto amo» según el gánster Ábalos y número 1 de todas las tramas de corruptelas con origen en La Moncloa. Un criminal con todas las letras. Un chulo putas de vida fácil con familia de reputación detestable, trepa de saunas gay según algunos, es el que está llevando a España hacia la deriva del enfrentamiento guerracivilista si con ello escapa de la acción de la Justicia que lo investiga junto a toda la pandilla estafadora que le rodea. Sánchez es un criminal y lo sabe el mundo entero; no es un decir, es internacionalmente calado. España desafía la lógica de las civilizaciones que saben defenderse de sus peores enemigos. En el haber de este inicuo majadero está la ejecución de miles de personas gracias a su psicopático carácter de parásito sin entrañas. Mata, asesina, aniquila y queda vivo. Incomprensible si repasamos la historia del hombre cuando se defiende de sus depredadores. El único muerto político debería ser él cuando hemos llorado a nuestros Seres Queridos desde el 2020, pasando por la ejecución masiva del pueblo valenciano con denegación de auxilio. El único vacunado con inyección letal, el único arrasado por las aguas salvajes debería ser él. El único enterrado en vida debería estrellarse con el Falcon, y precipitarse en un Puma y desaparecer hasta los abisales infiernos que lo esperan. Mejor, cuanto antes se lo lleve Pedro Botero. Su vida es un desperdicio histórico, un insulto a la honra, una ofensa a la existencia de millones de ciudadanos como Dios manda. Es una basura infraterrenal, un malnacido hijo de Satanás que universaliza el mal condensado en su inmundo ser.

Un corrupto criminal, un demente sin alma rigiendo los destinos de una España histórica debería ser barrido, metafóricamente, por un corte limpio de la espada justiciera de un Arcángel divino; y hasta que entonces llegue tan seguro sino en que su deforme espíritu inhale el azufre de las brasas del averno, antes debería probar la justicia terrena y recoger su siembras de cínico forajido, de mafioso desalmado, de asesino en serie; pagar el resto de su vida lo muy malparido de su existencia.

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Hoy un estafador, un ladrón, un corrupto junto a toda su parentela, sugiere prohibir las herencias de viviendas en las familias para igualar las oportunidades. Cizaña en lo social, una y otra vez, el chulo putas de saunas gay que se encaramó con trampas al poder en el 2018 con intenciones abyectas y golpistas tomando a contrapié la ingenua democracia. Un ladrón de mierda con una familia que atufa a delito y que roban a manos llenas. Una barredura humana junto a su árbol genealógico. ¿Para cuándo el reciclaje de tan apestosa huella familiar? ¿Un sembrador de cizaña que ha delinquido y pretende usar las diferencias sociales para levantar una cortina de humo en tanto intenta escapar de la acción de la Justicia? No pisa las calles donde no saldría sin ser buscado. Se sabe que es un malhechor de la peor ralea, y los responsables de consentirlo se callan agachando la cabeza e intentando ganar en lid democrática la imposición de un juego sucio de redomados delincuentes. Canallas de Satanás. Ante los criminales sólo cabe una acción policial y el cumplimiento de la Ley. Hoy los uniformes son ostentados con sectaria vergüenza si no con execrable pusilanimidad. Asco de defensores de la ley y la patria. Parias sobrepasados y complacientes, vergüenzas sin dignidad así se mueran de asco apestando a cobardía infinita.

La «cortesía democrática» no debería confundir a la hora de defenderse de criminales que usan delictiva y torticeramente el poder para arruinar España. Hace tiempo que se sabe del cariz delictivo de quienes todavía usan la democracia para edulcorar sus múltiples delitos. La democracia debería tener remedios taxativos para evitar que sigan delinquiendo y manipulando al antojo desde la propias entrañas del Estado de Derecho.

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