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1960. El Jefe del Estado Francisco Franco, acompañado de su esposa Carmen Polo, el ministro de Información y Turismo Señor Arias Salgado y el capitán general del Departamento marítimo del El Ferrol, almirante Fernández Martín, inauguraba el Parador Nacional de Turismo de El Ferrol del Caudillo.

El lunes 12 de septiembre de 1960, el Jefe del Estado Francisco Franco inauguraba la presa sobre el rio Eume, situada en su curso medio, ocupando un área de 450 hectáreas en los municipios de Capela, Puentes de García Rodríguez y Monfero, diseñada por el ingeniero coruñés Luciano Yordi de Carricarte y construida entre 1955 y 1960.

El Generalísimo y su esposa Carmen Polo de Franco llegaron a las instalaciones de la presa, procedentes del Pazo de Meirás, acompañados de los jefes de sus casas Militar y Civil; segundo jefe e intendente general de la Casa Civil Ricardo Catoira y ayudantes de servicio.

En la presa esperaban al Jefe del Estado los ministros de Obras Públicas, señor Vigón; de Industria, señor Planell; de la Gobernación, señor Alonso Vega y secretario general del Movimiento, señor Solís; director general de Obras Hidráulicas, señor Briones, autoridades provinciales; presidente del Consejo de Administración de FENOSA señor Barrie de la Maza, junto a su Consejo de Administración en pleno y otras autoridades y personalidades.

El Caudillo y su esposa visitaron en primer lugar la presa v a continuación se trasladaron a la central del salto, entrando por la subestación y, pasando a la sala de excitatrices y seguidamente a las de control. En esta última pulsó un botón que puso en marcha una de las máquinas de la propia central de 35.000 caballos. Seguidamente, el Generalísimo firmó en el Libro de Honor de la entidad y a continuación visitó las distintas dependencias y servicios auxiliares de la central, pasando luego por la sala de alternadores, que enlazaban la central con la red de distribución rural de la provincia de La Coruña, así como la sala de turbinas.

A su paso por las diferentes salas, los obreros, que se hallaban en aquellos momentos en su trabajo, vitorearon con gritos de ¡Franco! ¡Franco! y aplausos al Jefe del Estado.

La nueva presa, de una altura de ciento cuatro metros, podía almacenar en su embalse hasta ciento veintitrés millones de metros cúbicos de agua, equivalentes a una reserva potencial de cincuenta y cuatro millones de kilovatios-hora de energía eléctrica.

La nueva central estaba situada casi tres kilómetros y medio aguas abajo de la presa. El agua del embalse era conducida hasta la central generadora mediante un túnel horadado en la montaña y, posteriormente, a través de tuberías. Con ello se alcanzaba una altura de salto de 245 metros.

El equipo productor de energía eléctrica de la central constaba de dos grupos turbina-alternador de una potencia de 37.500 HP cada una y 600 r.p.m. de velocidad. Los alternadores, de eje vertical, podían desarrollar 32.000 KW., cada uno.

Con la puesta en servicio de esa nueva central, la capacidad de producción de Fuerzas Eléctricas del Noroeste S. A., FENOSA, empresa propietaria de las instalaciones, se incrementaba en 180 millones de kilovatios-hora anuales. La producción del conjunto de centrales hidráulicas de la sociedad coruñesa había alcanzado a lo largo del pasado año 1959 la cifra de 566 millones de kilovatios-hora

Terminada la visita e inaugurada la presa, el Caudillo y su esposa, junto a los ministros y autoridades que les acompañaban, abandonaron la central, momento en el que se repitieron las demostraciones de afecto y entusiasmo por parte de los numerosos obreros, que le tributaron una cariñosa despedida, emprendiendo viaje con destino al Ferrol del Caudillo, donde el Generalísimo fue objeto de un caluroso recibimiento por parte de sus paisanos.

En la ciudad departamental aguardaban la llegada del Caudillo los ministros de Marina, almirante Abárzuza, y de Información y Turismo, señor Arias Salgado. Desde la plaza de España, a lo largo de la calle del General Franco, el Caudillo y su esposa fueron entusiásticamente ovacionados por el numeroso gentío estacionado en las calles.

El Caudillo se dirigió primeramente al Hogar “Virgen del Carmen”, residencia de Auxilio Social, donde le esperaban el director general de Beneficencia, señor Oriol y Urquijo; director general de Turismo, duque de Luna; capitán general del Departamento marítimo del El Ferrol, almirante Fernández Martín; capitán general de la VIII Región, Teniente General Menéndez Tolosa; gobernador civil de la provincia, Evaristo Martin Freire; gobernador Militar de El Ferrol, general Mosquera Palleiro; alcalde de la ciudad José María López Ramón y Corporación municipal en pleno bajo mazas; comandante general de la Escuadra, almirante Cervera; delegado provincial de Auxilio Social Señor Cereijo Santamaría y otras autoridades civiles y militares.

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El alcalde, después de dar la bienvenida a los ilustres visitantes, obsequió a doña Carmen Polo de Franco con un ramo de flores. Seguidamente el prelado de la diócesis, doctor Argaya, bendijo el local, y el Caudillo y demás autoridades efectuaron una visita inaugural al nuevo Hogar.

El Hogar Infantil Femenino “Virgen del Carmen”, de Auxilio Social, inaugurado, era una institución de tipo regional, para niñas comprendidas entre los tres y diez años, procedentes de las cuatro provincias gallegas. En ella funcionarían tres escuelas, destinadas a la primera enseñanza de las acogidas. En principio, albergaría a cien niñas con una posterior ampliación. Una vez cumplidos los doce años de edad, las alumnas se trasladarían al Hogar de Aprendices Femeninos “María Pita”, de La Coruña, donde continuarían su preparación escolar, iniciando su formación técnica o artesana.

El edificio se hallaba ubicado en terrenos cedidos en su día por el Ayuntamiento de El Ferrol del Caudillo a la Obra de Auxilio Social. Constaba de dos plantas y una torre, desde la que se divisaba una magnifica panorámica de la ciudad. Rodeando al edificio una explanada de más de tres mil metros cuadrados, que constituía el campo de juego de la institución, y donde sería construido un pabellón con una guardería infantil y jardín maternal, que independientemente de las acogidas en el Hogar, recogería durante el día, en régimen semi externo, a niños de ambos sexos, hijos de productores ferrolanos. En este mismo pabellón sería ubicada la clausura definitiva de las religiosas y la capilla de ambas instituciones. El presupuesto total de la obra sobrepasaba los cinco millones de pesetas.

Terminada la visita al nuevo Hogar, el Jefe del Estado y comitiva, se trasladaron al Parador de Turismo. Las calles, profusamente engalanadas, aparecían repletas de público que aplaudió y vitoreó al Generalísimo y esposa, que correspondieron con saludos a las muestras de entusiasmo y adhesión de la multitud. Ante de penetrar en el nuevo edificio hotelero, el Caudillo de España, entre vítores y aplausos, pasó revista a una compañía del Regimiento de Infantería Mérida nº 44 con Bandera y unidad de música, que le rindió honores de ordenanza. Tras ello el Generalísimo saludó al ministro de Información y Turismo Señor Arias Salgado.

Parador Nacional de El Ferrol del Caudillo.

Una vez dentro del parador el obispo de la diócesis doctor Argaya, bendijo los locales y, seguidamente, el Caudillo y su esposa, acompañados por las autoridades presentes, realizaron una visita recorriendo detenidamente las instalaciones de nuevo parador, que situado al lado del palacio de Capitanía General, disponía de 24 habitaciones dobles con baño, cuatro con ducha y once individuales, además de otras habitaciones dirigidas al director del parador y personal de servicio. Estaba dotado de todas las comodidades, con garaje y un comedor para más de cien comensales, amplios salones para estar, reuniones y conferencias y terrazas con un gran jardín desde donde se divisaba una gran panorámica del Arsenal Militar. El nuevo parador se unía a los inaugurados en Pontevedra, Ribadeo, Villafranca del Bierzo y La Bañeza, completando así la red del Noroeste de España, que finalizaría, en esa década de los sesenta, con la puesta en funcionamiento de los Paradores Nacionales de Cambados, Villalba, Bayona la Real y Tuy.

Tras la visita, el Caudillo, su esposa y autoridades fueron agasajados con una merienda en el comedor principal del parador. Al finalizar la merienda, el Generalísimo se asomó a la terraza del Parador para corresponder a las aclamaciones del público estacionado en el paseo de Herrera. Al abandonar el edificio, se desbordó el entusiasmo del gentío, tributándole una cariñosísima despedida al Caudillo a su paso por las calles para dirigirse al Pazo de Meirás Con motivo de esa visita del Jefe del Estado a su Ferrol natal, el ayuntamiento inauguraba en la plaza de España una gran fuente luminosa.

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P/D: Escribo este artículo, al amparo de la infecta, criminal, malvada, canallesca, mentirosa, llena de odio, de división entre unos españoles y otros; profanadora de cadáveres de héroes de nuestra historia, manchada con la sangre de las víctimas del terrorismo, a quienes desprecia, un auténtico fraude de ley, que ataca la unidad de España, la verdad, la libertad, la historia de nuestra Patria; que pretende por ley obligar a los españoles a pensar lo que quiere este gobierno corrupto, traidor y estulto y que incluso ataca de forma ignominiosa al patrimonio cultural, histórico y artístico de España, siendo su único y malévolo fin deslegitimar un régimen, el del Generalísimo Francisco Franco, que llevo a España a convertirse en la novena potencia industrial del mundo y de él que emanó la actual Jefatura del Estado, -no lo olvide Majestad-, llamada, de forma burda y grosera, ley de “memoria democrática”, de la cual me declaro beligerante y desafiante, recientemente aprobada, que en un párrafo textual de su sectario preámbulo dice: “El conocimiento de nuestro pasado reciente contribuye a asentar nuestra convivencia sobre bases más firmes, protegiéndonos de repetir los errores del pasado. La consolidación de nuestro ordenamiento constitucional nos permite hoy afrontar la verdad y la justicia sobre nuestro pasado. El olvido no es opción para la democracia”.

ESTA ES MI MEMORIA Y A ESO ME ACOJO. EN DEFENSA DE LA VERDAD. SIN MIEDO A NADA NI A NADIE. LA MEMORIA NO PUEDE ESTAR SUJETA A NINGUN TIPO DE LEY. ES ALGO CONSUSTANCIAL CON LA PROPIA PERSONA. NO ME VOY A CALLAR Y ME REBELO ANTE ESTE ATROPELLO DE UNA LEY ANTICONSTITUCIONAL, ABERRANTE, SOVIETICA, QUE ATACA LA LIBERTAD PERSONAL, ÚNICAMENTE PROMULGADA PARA MANTENER LA FALSA VERSION DE LA IZQUIERDA -POR ELLO NECESITAN UNA LEY QUE AMENACE CON MULTAS Y ATOSIGUE CON EL TEMOR- PARA DISTORSIONAR, PUES NO PUEDEN REBATIR, EN ABSOLUTO, LA VERDADERA REALIDAD HISTORICA DE ESPAÑA.

Carlos Fernández Barallobre.

https://youtu.be/8hpXTsFFOvA

Autor

Carlos Fernández Barallobre
Carlos Fernández Barallobre
Nacido en La Coruña el 1 de abril de 1957. Cursó estudios de derecho, carrera que abandonó para dedicarse al mundo empresarial. Fue también director de una residencia Universitaria y durante varios años director de las actividades culturales y Deportivas del prestigioso centro educativo de La Coruña, Liceo. Fue Presidente del Sporting Club Casino de la Coruña y vicepresidente de la Comisión Promotora de las Hogueras de San Juan de La Coruña. Apasionado de la historia, ha colaborado en diferentes medios escritos y radiofónicos. Proveniente de la Organización Juvenil Española, pasó luego a la Guardia de Franco.

En 1976 pasa a militar en Fuerza Nueva y es nombrado jefe Regional de Fuerza Joven de Galicia y Consejero Nacional. Está en posesión de la Orden del Mérito Militar de 1ª clase con distintivo blanco. Miembro de la Fundación Nacional Francisco Franco, es desde septiembre de 2017, el miembro de la Fundación Nacional Francisco Franco, encargado de guiar las visitas al Pazo de Meiras. Está en posesión del título de Caballero de Honor de dicha Fundación, a propuesta de la Junta directiva presidida por el general D. Juan Chicharro Ortega.

 
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Aliena

Maravilloso.

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