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Que es como la cadena COPE -que es la que oigo porque es la menos mala de las que capta mi receptor-, en voz de don Carlos Herrera y sus tertulianos del viernes pasado, ha tildado la propuesta de la señora -o señoro- Ministra portavoza de la Gobierna de que los medios de comunicación cedan un tiempo en sus informativos, para que el Gobierno informe directamente a sus siervos…. perdón, quería decir a los ciudadanos.
A don Carlos Herrera y sus charlatanes de guardia les ha parecido muy gracioso poner aquella música que nos anunciaba -en los cines, no en la televisión- el informativo de la actualidad nacional, creado para llevar las noticias, con imágenes, a todos los lugares del territorio nacional cuando aún no había televisión.
Un noticiario que, evidentemente, ofrecía imágenes del Jefe del Estado cuando inauguraba un embalse, una fábrica de coches, un astillero o un alto horno. También ahora sale el Rey inaugurando cosas, aunque es de justicia reconocer que sale mucho menos haciendo ese tipo de cosas. Pero es que ahora lo único que se inaugura en España son ERES, ERTES, los impuestos crecientes y la seguridad ciudadana menguante. Y los precios de lujo para los artículos de primera necesidad. Y no quedaría bonito que el Rey inaugurase esas cosas a bombo y platillo, pese a ser el único logro del sistema.
También informaba el NODO de que el Real Madrid ganaba seis Copas de Europa, seis. Las ocho siguientes ya no las ha difundido el NODO, pero si todas las televisiones y radios, porque el fútbol ya no es el opio del pueblo. Al menos, las han difundido las emisoras de alcance nacional, aunque quizá los habitantes de Cataluña que sólo vean sus coñas autonómicas aún no se hayan enterado de que su mescunclub aún queda muy lejos -cada vez más- de igualar al odiado Real Madrid.
En fin, que de todas esas cosas informaba el NODO cuando no había otro medio de llevar las noticias en imágenes a todos los rincones de España. Pero a la cadena de los Obispos le ha hecho mucha gracia comparar la propuesta de la señora ministra reclamando espacios televisivos y radiofónicos –gratuitos, claro- para la propaganda gubernamental, con el NODO. A mi, la verdad, me ha recordado más a los aló Presidente del difunto Hugo Chávez.
Pero está claro que los Obispos, los autodenominados comunicadores de la COPE y los charlatanes que le hacen el coro, prefieren no meterse con regímenes pseudocomunistas, tan parecidos en el bananerismo al actual que rige España, no sea que se nos enfaden los repartidores de subvenciones, publicidad institucional y otras bagatelas con las que el Gobierno amordaza a los que presumen de decir la verdad.
Ellos, como tantos cantamañanas, siguen viviendo mejor contra Franco, que sigue siendo el personaje más importante de España después de casi medio siglo de haber muerto.