23/06/2024 20:37
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Jesús Cano Moreno, madrileño de 49 años, está casado. Siempre ha trabajado en la Iglesia. Primero como demandadero en un convento de Carmelitas Descalzas y después de sacristán en el madrileño Oratorio del Santo Niño del Remedio. Tras ser diagnosticado de cáncer hace años y no poder trabajar, se dedica a evangelizar en las redes sociales. Ofrece su enfermedad por el aumento de las vocaciones contemplativas.

¿Puede hablarnos brevemente de la historia del Santo Niño del Remedio?

Fue el 7 de agosto de 1897, cuando D. Pedro Martín Marrazuela, dueño de un taller de encuadernación en la calle Costanilla de los Ángeles compró la imagen del Niño Jesús a una señora que se marchaba a Cuba y se desprendía de sus enseres. En un principio estuvo en la trastienda, hasta el 3 de marzo de 1917 cuando es trasladada a la antigua iglesia de Santa Catalina de los Donados, lugar muy vinculado a la historia de la imagen pues aquí recibió su advocación «Del Remedio». Hoy en este Oratorio pertenece a la Real Parroquia de San Ginés.

¿Qué nos puede decir de los milagros y prodigios que se le atribuyen?

Muchas personas se acercan al Oratorio para dar las gracias por los favores recibidos. Sobre todo los días 13 de cada mes. En ese día la imagen baja de su camarín para ser venerada por los devotos. Allí se escucharon de viva voz los favores obtenidos. ¡Gracias Santo Niño!, es la jaculatoria que se repite.

Antes de la última gran reforma del Oratorio, las paredes estaban llenas de placas de agradecimiento. En ellas los fieles agradecían la protección, otros la curación e incluso uno el poder haber recuperado la honra.

¿Cómo ha ido arraigando esta devoción popular madrileña?

La trasmisión de la fe de padres a hijos, es fundamental. También podríamos decirlo para las devociones particulares. Una muestra es el Niño del Remedio. Cuántas abuelas he visto traer a sus nietos desde pequeños. Las mujeres embarazadas vienen pidiendo ayuda y después del embarazo ofrecen a sus hijos al Niño del Remedio. Policías paran sus coches patrullas en la puerta del Oratorio para rezar un segundo ante la venerada imagen, igual que los taxistas.

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Sobrevivió a la persecución religiosa del 36, pero hubo importantes pérdidas…

Tristemente durante la Guerra Civil española, la iglesia fue pasto de las llamas, pero la venerada imagen fue salvada de la profanación, gracias a la ayuda providencial de una devota que la guardó en su vivienda mientras duró la contienda.

¿Cómo conoció usted el oratorio y cómo nace su devoción al Santo Niño?

Desde pequeño mis padres me habían hablado del Niño del Remedio y siendo joven me acercaba a menudo con mis amigos a visitar la imagen. Años después y sin buscarlo empecé a trabajar como sacristán de este Oratorio. Aquí he trabajado más de veinte años, hasta que por una grave enfermedad tuve que dejarlo.

¿De qué manera consiguió que viniesen las reliquias del beato Carlo Acutis al Oratorio?

Gracias a Paloma Fernández, mujer de José María Zabala. La llamé y le dije que estaría genial que las reliquias del Beato Carlo se venerasen en el centro de Madrid. La reliquia llegó el mes pasado. Consiste en una reliquia ex-capellis de Carlo. Al Oratorio acuden muchos jóvenes a rezar y es un sitio ideal para propagar su devoción.

¿Qué supuso para usted conocer a Antonia, la madre del beato?

Conocí a Doña Antonia el año pasado. Vino a España para la presentación de la película sobre su hijo «El cielo no puede esperar» dirigida por José María Zavala y la presentación de la biografía escrita por ella.

Justo esos días me habían descubierto un nuevo tumor. Le pedí oraciones. Ella me contestó cariñosamente: «No te preocupes. No será nada». Días después cuando fui a consulta, el oncólogo me confirmó que el tumor había desaparecido.

¿Cómo le ha ayudado en su enfermedad venerar estas reliquias?

Aunque hay gente que hoy no le da importancia a las reliquias de los santos, el Señor sigue obrando milagros a través de ellas. Las reliquias te ayudan a profundizar en la vida de los santos y poco a poco imitarles. El Bato Carlo me ayuda a llevar mi enfermedad con paz y alegría, como él llevó la suya.

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¿Cuál es la reacción de fervor de la gente y qué día se exponen?

El Papa Francisco dirá el próximo 1 de julio la fecha de la canonización de Carlo Acutis. Desde que se han enterado que la reliquia de Carlo se venera en el Oratorio, jóvenes acuden a venerar la reliquia y pedirnos estampas.

Todos los jueves después de la Misa de 12 h, se da a venerar la reliquia. Aunque el que no pueda asistir, puede pedirla a los sacristanes para ser venerada.

¿Por qué merece la pena peregrinar a este pequeño Oratorio?

Creo que el que no conoce el Oratorio tiene que peregrinar a conocer la venerada imagen del Santo Niño del Remedio y venerar las santas reliquias que se custodian en él. Encontrará un lugar en pleno centro de Madrid, llenó de tradición y espiritualidad.

Para conocer más de esta advocación:

https://www.parroquiadesangines.es/oratorio-del-santo-nino-del-remedio/

Autor

Javier Navascués
Javier Navascués
Subdirector de Ñ TV España. Presentador de radio y TV, speaker y guionista.

Ha sido redactor deportivo de El Periódico de Aragón y Canal 44. Ha colaborado en medios como EWTN, Radio María, NSE, y Canal Sant Josep y Agnus Dei Prod. Actor en el documental del Cura de Ars y en otro trabajo contra el marxismo cultural, John Navasco. Tiene vídeos virales como El Master Plan o El Valle no se toca.

Tiene un blog en InfoCatólica y participa en medios como Somatemps, Tradición Viva, Ahora Información, Gloria TV, Español Digital y Radio Reconquista en Dallas, Texas. Colaboró con Javier Cárdenas en su podcast de OKDIARIO.
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