17/05/2024 04:36
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Raúl Quirós Delgado es el rector del Studium Generale Beatus Pius IX, y, junto al vicerrector, el Rev. P. Dr. Augusto César Marín Arauz, y a los tres vocales, doña María Emilia Calviño, doña Consuelo Beccar Varela y don Adrián Bet, componen la Junta Directiva de este ente.

Los canales a través de los que se difundirá la actividad del Studium Generale Beatus Pius IX son:

📼 YouTube: www.youtube.com/@studiumgralbpix

📰 Telegram: t.me/StudiumGralBPIX

¿Qué supone para ustedes el nacimiento del Studium Generale Beatus Pius IX como embrión de universidad?

De la misma manera que sus predecesores en tan noble tarea, el recién nacido Studium Generale Beatus Pius IX pretende ser un humilde foco de luz para sus tiempos, haciendo de su tarea un servicio a la sociedad basado en la gratuidad y la generosidad.

Para ello, se erige como una entidad académica superior de carácter internacional, libre, independiente y sin ánimo de lucro. Cuenta con dos sedes en América y una en Europa, y se dirige, fundamentalmente, a la audiencia de habla hispana.

Así, el nacimiento del Studium Generale Beatus Pius IX supone para nosotros una gran responsabilidad.

¿Por qué este proyecto educativo integral pretende recuperar el saber universal?

Dos son, esencialmente, los problemas que nos encontramos en el mundo académico actual: por un lado, se ha perdido la unicidad del saber, y, por otro, abundan por doquier el subjetivismo, el relativismo, el inmanentismo, el idealismo y el nihilismo. En suma, el pensamiento moderno y posmoderno está haciendo estragos precisamente en aquellas instancias educativas que deberían velar por la búsqueda y difusión de la verdad, y no por su deconstrucción. Urge, pues, levantar una institución superior que abogue por la recuperación del saber universal. Desde el Studium Generale Beatus Pius IX vamos a contribuir a ello.

En su obra El ocio y la vida intelectual (Rialp, 2003, pp. 178 y 179), decía Pieper que “tratar una ciencia académicamente significa considerarla de modo filosófico”, es decir, buscar de alguna manera respuestas al por qué, y no sólo al qué, al para qué y al cómo. La idea principal, sigue diciendo, “es estar libre de cualquier fin utilitario” (ibid., p. 186). Y es desde esta concepción de lo académico que el Studium Generale Beatus Pius IX pretende llevar a cabo su cometido.

¿Qué ramas abarcará el Studium Generale?

Desde un abordaje integral y una visión universal, el Studium Generale Beatus Pius IX abarcará las principales ramas del saber: filosofía, teología, psicología, educación, política, derecho, sociedad, historia, arte, ciencias empíricas y tecnología.

A tal efecto, cuenta con un cuerpo docente compuesto por profesores, doctores e investigadores, todos ellos referentes en sus ámbitos de estudio y pertenecientes a universidades de ambos lados del Atlántico.

La Lectio inauguralis se emitió el martes 21 de noviembre, a las 20:00h. de Madrid, llevó por título “La Verdad, fin último del universo y de la sociedad humana” y fue impartida por el Dr. Enrique Martínez, catedrático de filosofía. ¿Es tan importante la verdad como para que la lección inaugural haya versado sobre ella?

Son dos las potencias del alma espiritual: el entendimiento y la voluntad. La voluntad tiende hacia lo que el intelecto le presenta como bueno. El bien (lo bueno), la verdad y la belleza se identifican.

Sin embargo, si la inteligencia no consigue distinguir la verdad de la falsedad, podría presentar a la voluntad algo como bueno sin serlo. De ahí la crucial importancia de la verdad.

Pueden ver en diferido la lectio inauguralis en el siguiente enlace:

https://www.youtube.com/watch?v=uYS80TSxLbo

¿Por qué el nombre de Pius IX?

El 8 de diciembre de 1864, el Papa Pius IX, ahora beato, escribió la encíclica Quanta cura, a la que adjuntó el Syllabus complectens praecipuos nostrae aetatis errores, que no es más ni menos que el Índice de los principales errores de nuestra época.

A fecha de hoy, los errores notados en el Syllabus hace 159 años no solo persisten sino que han sido semilla de nuevas y más graves confusiones.

LEER MÁS:  Barraycoa: “El rosario de hombres es imprescindible para restaurar una Cristiandad agonizante”. Por Javier Navascués

Si el recién creado Studium Generale Beatus Pius IX pretende contribuir a restaurar la verdad en nuestro siglo, ¿qué mejor nombre que el de uno de los papas contemporáneos que ha dedicado gran parte de su pontificado a tal fin?

¿Fueron los Studium Generale de la Cristiandad medieval los embriones de las primeras universidades?

Lato sensu, es difícil separar los conceptos Studium Generale y Universitas en la Cristiandad medieval. Sin embargo, podríamos decir que las grandes universidades germinaron de los Studium Gererale.

Autor

Javier Navascués
Javier Navascués
Subdirector de Ñ TV España. Presentador de radio y TV, speaker y guionista.

Ha sido redactor deportivo de El Periódico de Aragón y Canal 44. Ha colaborado en medios como EWTN, Radio María, NSE, y Canal Sant Josep y Agnus Dei Prod. Actor en el documental del Cura de Ars y en otro trabajo contra el marxismo cultural, John Navasco. Tiene vídeos virales como El Master Plan o El Valle no se toca.

Tiene un blog en InfoCatólica y participa en medios como Somatemps, Tradición Viva, Ahora Información, Gloria TV, Español Digital y Radio Reconquista en Dallas, Texas. Colaboró con Javier Cárdenas en su podcast de OKDIARIO.
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Filosofía: solo san Agustín y santo Tomás de Aquino.
Teología: solo la fiel al NT, a los Evangelios y a los santos (lo que se conoce como Tradición y Magisterio). La teología debería ser estudiada por todos los católicos, no hay ciencia mayor que ella.
Psicología: fuera de todo ámbito católico. No hay maduración si no hay fe en Cristo. La maduración es la aceptación del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Toda otra «psicología» es perniciosa para el alma. Cuidado con los «psicólogos». Mucho cuidado. Pueden conducir las almas al infierno. Préstese atención a lo que escriben y difunden y se corroborará lo perniciosa que es esta «disciplina».
Educación: No merece tal nombre toda enseñanza que no tenga como cimiento y fundamento la Palabra de Dios contenida en los Santos Evangelios y el NT. Solo las Sagradas Escrituras y la enseñanza autorizada de santos y santas de todos los tiempos, son elemento motivador e incentivador de un espíritu de sana búsqueda de la verdad en todo ámbito humano. Si no es católica (fundada en las enseñanzas del Maestro, de Cristo), no merece tal denominación: educación, sino lavado de cerebro y manipulación.
Política: Supresión de la misma de todo ámbito católico verdadero. La política es el quehacer del demonio y sus vástagos. Política es sinónimo de mentira y engaño. Todo católico rechace como a la peor peste la política. Los Evangelios y la Palabra de Dios no son política, sino justo lo contrario, santidad y perfección. Rechazo radical del demonio, de la política.
Derecho: Rechazo de todo ámbito católico. No hay más ley que la Revelación contenida en las Sagradas Escrituras y la recibida por revelación del Espíritu Santo y del mismo Señor, de santos y santas a lo largo de toda la historia (lo que constituye la Tradición y el Magisterio). El derecho son preceptos de hombres heredados del tiempo de la idolátrica Roma, la bestia que perseguía a los cristianos hasta su autodestrucción. El derecho romano es el origen del intento de los poderosos (los que suplantan a Dios con sus leyes) de engañar a la población con leyes humanas que ofenden a Dios por suponer una especie de ídolo al que todo el mundo ha de someterse aunque estén constituidas por leyes arbitrarias, criminales e interesadas, por privilegios y prebendas que no tienen cabida en los mandatos del Señor, cuando no los contradicen abiertamente. No hay otro «derecho» que el que viene de Dios, no de los hombres.
Historia: Debe ser excluida y descartada (en términos que usa el papa actual), toda disciplina que atente contra la santa verdad de la Historia Sagrada. La mayoría de corrientes «historiográficas», excluyen a Dios de sus análisis como si no existiese o como si no hubiese que contar con Él, luego no sirven a la verdad, sino a la política (ideologías satánicas de derechas o izquierdas) y a la propaganda, poniendo a sueldo del engaño y la mentira a catedráticos, profesores e «historiadores» sin la más mínima dignidad personal y, mucho menos, fe en Cristo, siempre al servicio de engañar y lavar el cerebro de sus víctimas alumnos. Lo mejor que se puede hacer con la inmensa mayoría de libros de historia, derecho, política, psicología, filosofía y demás heraldos de doctrinas falsas, es quemarlos o reciclarlos, pues solo incitan al odio contra Dios y la verdad, separarlos de todo ámbito del saber católico como un acto de sano discernimiento. Que Dios mande a sus ángeles para llevar a cabo esta labor.
Arte: solo pintura y escultura sacras católicas, con motivos de fe, como los mejores artistas de todo tiempo. Obras fundamentadas en los Evangelios, el AT, el NT y en las revelaciones de santos y santas. El arte ha de ser católico en exclusiva, contribuir a evangelizar, como el mismo Señor nos mandó.
Ciencias empíricas: siempre al servicio de la verdad de la naturaleza, no al servicio de la política y de los intereses políticos y empresariales. No hay más ciencia que la que es conforme a la verdad, porque ciencia es lo que viene del Espíritu Santo.
Tecnología: siempre y cuando no sea tecnología dañina para la humanidad, o para controlarla y esclavizarla como si se tratase de tecnología policial, la tecnología mejora las condiciones de vida. Ha de estar sometida a escrutinio moral conforme a la Palabra de Dios y el bien y la verdad, descartando toda tecnología perniciosa.

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