Alea Jacta Est. Abascal- Cayetana. Por Julio Merino

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Alto ahí…que yo no soy Asesor del Señor Abascal ni conozco personalmente a Dª Cayetana Álvarez de Toledo, ni me paga el PSOE, ni cobro del PP… y no quiero ni mencionar al del «Moño» y el pendientito (negro, por supuesto, como el del petróleo venezolano)… y digo todo esto para que quede claro que yo no cobro ¡a nadie¡ +ni de nadie¡, por mis ideas, que yo las doy gratis y a sabiendas de que no las van a recoger ni los Hunos ni los Hotros.
               Pero dicho esto les voy a dar al señor Abascal y a la señora Cayetana una idea que, si ambos la aceptaran, podría cambiar el destino de España. Señores ¡¡¡ ALEA JACTA EST!!!…(y no soy César, aunque yo también crucé el Rubicón ha tiempo). ¿No anunció Don Santiago Abascal antes de irse de vacaciones que en septiembre, pues ya estamos en septiembre, presentaría una Moción de Censura contra el Señor (¿Señor?, que hable de su bisabuelo Castejón) Sánchez? ¿Y no ha dicho que andaba buscando un posible candidato, aunque fuese independiente, con agallas, inteligencia, oratoria sibilina, que no le asustaran ni el Príncipe Eteocles (si hombre, aquel príncipe Tebano que estaba dispuesto a matar hasta su madre, su hermano, sus hijos y su pueblo por seguir en la Moncloa), ni el «Moños» (sí hombre, el de la Irene de Venecia), ni la Calvo de Cabra (¿cuándo hablará un día del bombardeo y la matanza de su pueblo?), ni el Rufián, el de las cigalas (otro día les contaré lo de los revolucionarios que llegan a Madrid dispuestos a comerse el mundo y acaban comiendo cigalas en «Rafa» de Narváez)… ni, por supuesto, con el moderado, COBARDICA y barbita recortadica, Pablito Casadito?.
                  Pues hijo, le dijo Jesús a su Madre: ahí tienes a tu madre, y a su madre, Madre ahí tienes a tu hijo.
                 EA, señor Abascal, pues ahí tienes a tu candidato (naturalmente, candidata, a la vista está) a la Presidencia del Gobierno (¡joder, lo que sería un Gobierno presidido por Doña Cayetana Álvarez de Toledo, de Vicepresidente, Don Santiago Abascal … y de Ministra de Exteriores, por favor a mi Inesita no se la puede dejar fuera, que Doña Inés Arrimadas es un diamante pulido, ¡¡eh¡¡, ojo).
                Ya sé que ni así saldría tu Moción de Censura, pero ¿te imaginas a la Cayetana (así la llaman en mi barrio) echándole piropos al «Moños» mientras tú le atizas al Eteócles… desde la Tribuna de la Batet (sí hombre, si, la nietísima del general Batet, aquel que rindió la Generalitat a cañonazos y metió en el «Uruguay» a toda la panda independentista)… y con todas las televisiones presentes y en directo?… ESO SERÍA LA REPERA.
                    Pues, al alcance de la mano lo tenéis…y si ni así suena la flauta, pues no pasa nada, cada mochuelo a su olivo y hasta otra. Pero, ¿y lo que íbamos a disfrutar todos viendo a la Álvarez de Toledo (ojo, «Tu iri ea et ego pro ea»…»Tú en ella y yo por ella»…¡¡ Dios en la Patria, yo por la Patria!!) recordándole al moños su ADN terrorista y al cobardica de Génova que hay algo más allá de la moderación??… Ese mano a mano lo da en directo hasta la BBC.
                       ¿Y qué? ¿qué políticamente estáis muy lejanos?… Pues, os recuerdo lo de Fraga (y no lo menciono porque habiendo señoras de por medio no debe hablarse de algo tan vulgar)…Hoy lo de hoy y mañana Dios dirá. Así que dejaros de gaitas y sentaros en cualquier terraza (eso sí, sin bozal y con las distancias de siempre, aunque os multen, yo pago la multa).
                      ¡Ah, y si en Madrid no os dejan ni veros… aquí está mi Córdoba y mi Mezquita!… Seguro que mi Séneca os pone de acuerdo… y si los aceptáiss como testigos del PACTO del Guadalquivir yo os siento a vuestro lado al Gran Capitán, el genio que entregó hasta su Nápoles por su España y a Don Juan Valera, el marido y amante de Doña Libertad… Lo dicho:¡Alea jacta est!. ABASCAL- CAYETANA.

Autor

Julio Merino: Periodista y Miembro de la REAL academia de Córdoba.

Nació en la localidad cordobesa de Nueva Carteya en 1940.

Fue redactor del diario Arriba, redactor-jefe del Diario SP, subdirector del diario Pueblo y director de la agencia de noticias Pyresa.

En 1978 adquirió una parte de las acciones del diario El Imparcial y pasó a ejercer como su director.

En julio de 1979 abandonó la redacción de El Imparcial junto a Fernando Latorre de Félez.

Unos meses después, en diciembre, fue nombrado director del Diario de Barcelona.

Fue fundador del semanario El Heraldo Español, cuyo primer número salió a la calle el 1 de abril de 1980 y del cual fue director.