22/11/2024 01:14
Getting your Trinity Audio player ready...

Lo mejor de la noticia firmada por Alfonso Egea en okdiario.com, el pasado 25 de junio, se encontraba en su inicio. «Nadie puede obligar a nadie a ninguna práctica sobre su propio cuerpo si el interesado se niega. Ni siquiera se puede obtener una muestra de ADN de un sospechoso si se niega. Sirva este ejemplo para comprender que ningún ciudadano está obligado a vacunarse contra el covid». El resto de la información nos detallaba las coacciones que estaba llevando a cabo el director del valenciano talego de Picassent para forzar a vacunar a presos y funcionarios de prisiones. Y se nos mostraba la repugnante carta.

Obligar a “vacunar” por las “buenas” es gravísimo delito

Se lo adelanto. Está ocurriendo en todos los lugares.  Liberticidas y despóticas y disciplinarias técnicas carcelarias de sometimiento de los cuerpos, bajo pretexto médico, aplicadas a toda la población mundial. Pasándose la ley (su mala ley, precisemos) por el forro como lleva ocurriendo, ya sin disimulo, en España, desde hace quince meses. En las referidas mazmorras del Gran Leviatán. En los antros de adoctrinamiento, idiotización y sumisión llamados colegios. En los manicomios. En todos aquellos lugares de encierro vinculados a la tiranía sanitaria. Y, por supuesto, en los cuarteles militares.

Recientemente, el coronel jefe del grupo del cuartel general del mando aéreo de canarias, Fernando Martín Pascual. Enviando misivas a todo el personal bajo sus órdenes. Coaccionándoles para que se vacunen. Violando flagrantemente la ley, la ley de leyes vigente en España, la Constitución. O, también, artículos del Código Penal. El 172. Coaccionar, apremiar, “acosar”, compeler, coartar, forzar, es grave, gravísimo delito.

LEER MÁS:  Detienen a Puigdemont en Cerdeña al aplicar las autoridades italianas la orden de busca y captura del Tribunal Supremo. Por Javier Navascués

Dicho coronel sabe perfectísimamente que la «vacuna» es opcional y el personal no está obligado a vacunarse. No se puede «obligar» a vacunar a nadie. Ni por las malas ni por las «buenas». Ni a personal civil ni a personal militar. Hacerlo es delito. Además utilizando burdos e inmorales chantajes emocionales de por medio. Ya saben, si no te «vacunas», nos matarás a todos. Y, como siempre, amenazando sin amenazar, flota permanentemente el  angustioso y pestífero hedor de que si no te metes el tecno-veneno transgénico, tu puesto de trabajo podría peligrar. Imagínense los nuevos «contratos» en cualquier empresa o en los citados lugares de encierro.

Si decides no “vacunarte”, serás un digno soldado

Debemos parar, entre todos, la presente barbarie. En el ejército español, ídem. En el citado cuartel canario tienen preparada la kermés vacunera para el próximo lunes 12 de julio. Como militares y si deciden libremente no vacunarse, se harán un bien a sí mismo. Y a su patria, España, no la OTAN. Si deciden no vacunarse, llevarán ciertos valores militares hasta sus últimas consecuencias. Espíritu de servicio, lealtad, sentido del deber, valor. Y, sobre todo, honor. En fin.

https://drive.google.com/file/d/1Qd6m0DEDHUzfrFG3fXYzNK0Gd4kyQK-9/view?usp=sharing

Autor

Luys Coleto
Luys Coleto
Nacido en Bilbao, vive en Madrid, tierra de todos los transterrados de España. Escaqueado de la existencia, el periodismo, amor de juventud, representa para él lo contrario a las hodiernas hordas de amanuenses poseídos por el miedo y la ideología. Amante, también, de disquisiciones teológicas y filosóficas diversas, pluma y la espada le sirven para mitigar, entre otros menesteres, dentro de lo que cabe, la gramsciana y apabullante hegemonía cultural de los socialismos liberticidas, de derechas y de izquierdas.
LEER MÁS:  Las píldoras de Pío Moa: "La OTAN no tiene autoridad moral para condenar una invasión cuando ella perpetrado algunas, destrozando a países enteros"
Últimas entradas