Begoña Gómez advertida sobre los deberes comunes ante la Justicia y de su detención

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El juez emitió un auto advirtiendo de que se procedería a la detención si Begoña Gómez no acudía al juzgado durante la declaración del empresario Barrabés, quien ha sido dado de alta para presentarse en Plaza de Castilla. De este modo la investigada queda citada sólo para el viernes 19 de julio. Las añagazas y la protección irregular de Gómez quedan delimitadas cuanto más se acerca el día para intentar justificar lo injustificable, a tenor de las pruebas que obran en su contra penal. La última ha sido pedir a la Audiencia de Madrid que impida al juez Peinado hacer una investigación universal en su contra y reclamar el archivo de la causa. En el PSOE están temblando porque saben que la madame de La Moncloa es el resquicio por donde puede entrar una demolición generalizada pringando a todos y cada uno de los diputados, cómplices malditos de Satanás en este aquelarre que dura seis años.

Según las declaraciones del rector de la Universidad Complutense que comunicó al juez haber sido citado en Moncloa para que Begoña Gómez allanara su camino hacia la cátedra inmerecida, la mujer del inquilino presidencial bien puede denominarse la madame monclovita del putiferio sanchista. Porque el Palacio de La Moncloa ha prostituido la dignidad presidencial que se presume a quien ha demostrado carecer de ella, si bien Zapatero ya fue suficiente indigno como habitante del domicilio institucional. Con este matrimonio devenido de las saunas de la prostitución era de esperar que se manifestara el cariz inmoral de unos impresentables que han contagiado lo más miserable de lo personal a lo más generalizado del Estado.

Begoña Gómez cree estar por encima de la ley como su marido pero un valiente juez en el cumplimiento de su deber le va a demostrar que no es así. El juez Juan Carlos Peinado ha advertido en un auto que de seguir el indecente paripé de la elusión ante la acción de la Justicia, la ufana y confiada esposa del también ufano y confiado Sánchez puede ser detenida. Después del circo del viernes pasado, cuando la madame del putiferio monclovita se negó a declarar con una ridícula artimaña de dilación, el juez le ha advertido que nadie está por encima de las obligaciones respecto a la acción de la Justicia. Lo cierto es que las evidencias son tan aplastantes que bastaría que abriera la boca para justificarse y a continuación quedar en evidencia como ejecutora de los delitos que se le atribuyen. Delitos de tráfico de influencias y corrupción en negocios privados, presuntos, que compartiría con el verdadero cerebro de la corrupción del PSOE en pleno, incluidos Tito Berni, caso Koldo, Playbol etc. Un batiburrillo familiar y político de autosuficiencia presuntamente delictiva que implica a Sánchez hasta las trancas. La Moncloa ha sido el lupanar donde un corrupto ha emponzoñado las instituciones y prostituido la dignidad de una nación. Así no es de extrañar que mamado el negocio desde joven y con la impunidad que otorga, al menos moralmente, la distracción de la conciencia, la familia de Pedro Sánchez esté inmersa en un lodazal de corrupción que a poco que funcione el Estado de derecho penalizará con cárcel el gran negocio de cariz mafioso que Pedro Sánchez ha desplegado desde La Moncloa con la complicidad de todo el partido socialista.

Seis años después aunque las sospechas siempre se sostuvieron por la malicia con que el golpista de La Moncloa se ha dirigido desde que se encaramó con mentiras en el poder, se ratifica que España está en manos de un elemento presuntamente delictivo en cuya familia inmoral se enraíza la actividad supuestamente ilegal como modus operandi generalizado que ha carcomido el Estado, además con fullerías ilimitadas con el fin de regentar España del modo en que se negociaba con la prostitución, no obstante el putiferio político y periodístico es una muestra fehaciente de lo que entienden por la dignidad humana: un calco de lo que sendas familias de Gómez y Sánchez han conocido con una falta de escrúpulos de semejante calibre que hasta se ha pretendido imponer el delito por encima de los postulados de la Justicia. De ello se ha cuidado quien ha convertido en basura cuanto ha tocado con fines sectarios quedando en el tintero del fango sanchista el buen obrar de los jueces que entienden con perfecta imparcialidad el deber de impartir Justicia, según el precepto constitucional de que todos somos iguales ante la ley; tanto a la hora de ejercer derechos como cumplir con la legalidad vigente. Obligación esta última que ha sobrepasado con ínfulas de superioridad el matrimonio cuajado de corrupción que a pesar de sus múltiples cómplices políticos y sociales, con el lupanar periodístico rondando para ganarse el estipendio multimillonario con el que han vendido el alma al Diablo, son el objetivo de todas las verdades que apuntan a la responsabilidad criminal derivada del mal gobierno en España.

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Se han dado prisa en dar el alta al empresario Barrabés para que pueda declarar en el juzgado sin estar presente la imputada. Si el 15 de Julio el juez hubiese observado cualquier pretensión de evitar personarse en los juzgados, advertida estaba mediante la emisión de un auto que se procedería a su detención.

Cada vez queda menos margen para dilatar el procedimiento y más temprano que tarde Begoña Gómez tendrá que declarar en lo que supondrá la autoinculpación ante las pruebas avasalladoras de múltiples investigaciones que anteceden las penas que se impondrán por una presunta corrupción firmada además por la pieza clave del entramado de corruptelas que se resiste en el poder atrincherado contra la Justicia.