21/11/2024 11:33

Aquel anuncio de la década de los noventa del siglo pasado tenía más enjundia de lo que aparentaba. Un honrado español, de edad avanzada, alejado del mundanal ruido, preguntaba sobre algo que oyó o vivió en años pasados, pero que ya no formaba parte de su conocimiento ni de su interés.

De los 33 jugadores en la plantilla del club blanco, sólo 9 son españoles, y de ellos, sólo dos son titulares. En un estadio que parece la tumba de algún faraón, reflejo sobresaliente del ego de un acomplejado con delirios de grandeza, la fotografía de la alineación del club blanco antes de comenzar el partido contra el Bayern Múnich lo dice todo… ¿Quiénes son esos? ¿De dónde han venido?

Y qué me dicen de la grada. Pues, que, aunque hubiese mucho analfabeto funcional, la muestra es demasiado significativa para confiar en España. Me refiero a confiar en que se esté proyectando alguna reacción a su deconstrucción a todos los niveles. Confiar, digo, porque los de Ferraz son pocos.

Por cierto, ¿ha considerado el señor Florentino Pérez, tan comedido y educado con lo políticamente correcto, la ofensa que se le hace a los jugadores musulmanes o ateos cuando besan el escudo del club, supuesto que todavía lleva la cruz en lo alto? Bien es cierto que su tamaño en muy pequeño para no molestar a los árabes.

Pues eso es España. Eso, y la quiebra del sistema educativo. El índice de paro más alto de toda la UE. La especulación del sector inmobiliario cada vez más en manos de fondos de inversión extranjera. El narcotráfico asentado en nuestras zonas costeras. El alza de la criminalidad y la inseguridad. La osadía del separatismo. El paraíso de la homosexualidad. Las leyes atentatorias contra todo sentido común. El abandono de nuestra producción agrícola-ganadera, pesquera e industrial en benéfico de la hostelera. Y la inmigración desbordada, analfabeta y sin preparación reclamada para sacar cubos de basura y sacar al parque a nuestros ancianos.

LEER MÁS:  Para pensar. Por Gil De la Pisa Antolin

Como cada uno tiene sus filias y sus fobias, aun sabiendo que me repito. Lo primero que haría, sería desterrar a Florentino de España, aunque se le tuviera que dar el título de Emérito.

¡Qué espectáculo señores… Florentino Pérez y Pedro Sánchez encabezando a toda una tropa cruzando por la Junquera y de farolillo rojo Pedro Aragonés!

Autor

Pablo Gasco de la Rocha
Suscríbete
Avisáme de
guest
3 comentarios
Anterior
Reciente Más votado
Feedback entre líneas
Leer todos los comentarios
Hakenkreuz

Que se sepa, españoles en el Real Madrid son los siguientes (y no tiene 33 jugadores la plantilla): Carvajal, Nacho, Fran García, Fran Vázquez, Ceballos y Joselu. Seis en total. De ellos, solo uno titular, el primero.
Como todos los equipos (salvo el pro etarra y siempre impune en su afición), un equipo de mercenarios extranjeros sin más amor a los colores que el de sus tarjetas de crédito, donde el elemento español es el que menos cuenta.

Alvar

¿A quién le importa el Real Madrid cuando tenemos unas Cortes llenas de putas y mariconas traidoras y degeneradas?

Hakenkreuz

Pues las Cortes importan tanto como lo que son una piara de cerdos infrahumanos. No solo putas y maricones. Hay adúlteros y todo tipo de degenerados, drogadictos (¿a que no les hacen a los diputados un test de drogas? No hay uno siquiera ni medio normal), corruptos, abortistas genocidas, bastardos y todo tipo de anticristos. No hay uno ni medio normal, sea socialista, comunista, etarra, sabinoaranista, golpista guerracivilista catalán, antiespañol gallego, vasco o catalán o de Vallecas, ecologista, animalista, liberal, conservador, izquierdista, progre, derechista. Todas son formas de «simios evolucionados», hijos del mono de Dios, término del santo P. Pío de Petrelcina para el demonio.
Y, lo peor, 26 millones de votantes que como Eva y Adán, siguen a la serpiente demoníaca seductora hasta el fondo del infierno en ese acto de apostasía clara sobre una urna. Luego dirán ante el Señor que les engañaron, que ellos no sabían, que creían qué….

En cuanto al fútbol, sí es importante la judía hipocresía farisea que se está extendiendo por todos los estadios de fútbol españoles y europeos. Lo del asunto del racismo. No del aborto o la eutanasia, no, que de esto y de sus innumerables víctimas por decenas de millones en todo el mundo y de todas las razas, negros no nacidos incluidos, no. Eso no merece atención alguna del circo asqueroso de esos arlequines futbolistas millonarios y sus corruptos directivos nacionales e internacionales. Ya lo pagarán, ya. De Dios no pasan. Por venderse como putas a algo indigno y anticristiano.

La cuestión es que el futbolista del Real Madrid, Vinícius Jr. y, recientemente también, Nico Williams, delantero del Atlético de Bilbao (ya le vale a éste equipo de pro etarras y sabinos aranas del odio a España y los españoles), como otros casos de jugadores negros, se quejan de que les llaman «mono» en los estadios. Es similar al caso del africano barcelonista Samuel Etoo hace unos pocos años. Y las acusaciones de racismo trascienden ya lo deportivo.

Desde niños, en los colegios y en el barrio, en el pueblo y en muchos contextos, los niños se insultan con apelativos tipo: gordo, fideo, gafotas, cuatro ojos, orejas, cabezón, negro (si se es muy moreno, cincluso), moro (aunque esto no es un insulto. Moros son los marroquíes), llorón, chivato, pulpo, baboso, etc. Y los niños se defienden o suelen defender contra los que les insultan así, verbalmente o a puñetazos. Siempre fue así.
A los directivos de empresas y empresarios les tildan de ladrones, estafadores, peseteros, delincuentes, mangantes, chorizos, etc., se tenga o no razón.
A los funcionarios les tildan de vagos, privilegiados, paniaguados, enchufados, etc.
A los alcaldes de corruptos, etc.
A los taxistas de peseteros.
A los recaudadores de impuestos e inspectores de hacienda, de ladrones.
A los banqueros de usureros.
A los abogados, periodistas, políticos, mejor no citar..
La lista sería interminable.

Pero a Vinícius Jr. le llaman «mono» en un estadio y se cierra un estadio, se sanciona, se busca policialmente a los que le han llamado así para llevarlos a la cárcel o para expulsarlos del club, etc.
Bien. Según las autoridades futbolísticas el racismo hay que eliminarlo de los campos. Todos los aficionados deberían hacer un examen de conciencia sobre si dejarían sus ahorros a cargo de gitanos, por ejemplo. Porque la hipocresía tendrá el merecido castigo. No hay derecho a condenar a unos, dejando impunes a otros por exactamente el mismo «delito».
¿Si en san Mamés se escucha no de uno o dos descerebrados, sino de toda una afición enloquecida de ODIO y enferma desde la cuna, el «gora ETA», «españoles hijos de puta», «ETA mátalos», «que puta es España», no hay igual sanción o es que nadie quiere oírlo allí o prefieren hacer la vista gorda?
¿O es que insultar a toda España y a todos los españoles, enalteciendo a una banda genocida de asesinos terroristas, ETA, totalmente impune hasta hoy, tiene bula de las ultra corruptas FIFA, UEFA, RFEF, LFP, etc.?
¿Unos racismos son mejores que otros desde el punto de vista de la «ley deportiva»?
¿Con qué derecho se impide a Ultras Sur y Frente Atlético exhibir la bandera del III Reich y no a los pro etarras y pro Sabino Arana exhibir una bandera de odio a España y los españoles, la tal ikurriña? Al fin y al cabo, los rojos exhiben la bandera de la 2ª República genocida de católicos, la bandera de Lenin y Stalin de la hoz y el martillo y otras de regímenes genocidas rojos, como el de China.
¿Si en san Mamés, como en otros estadios de las españolas provincias de Guipúzcoa, Álava y Vizcaya (aparte de Cádiz, sorprendentemente, y Pamplona, ídem), así como en las camisetas y brazaletes de capitán y entre los aficionados desplazados de esos equipos, se exhibe la bandera de Sabino Arana, la tal ikurriña, que actualmente ha adoptado la comunidad autónoma de Vascongadas como símbolo de ODIO a España y los españoles, incluidos los nacidos en esas tres provincias y sus antepasados, no hay sanción, cierre perpetuo del estadio, disolución del equipo de fútbol y exigencia de retirada de esas banderas de toda equipación, de todo estadio y de todo aficionado para siempre, o es que los españoles no merecemos más que insultos impunes y desprecios con todo tipo de símbolos de ODIO contra nosotros, incluido el ultraje al himno de España en la final de copa del Rey cuando acuden hijos de satanás pro etarras antiespañoles vascos y antiespañoles catalanes a jugarla (los españoles que juegan en esos equipos se venden a ellos como putas, no tienen ni la más mínima dignidad. En los equipos vascos debería jugar Urrusolo, Otegui y compañía)?
¿O es que Sabino Arana tiene bula democrática, ese tipo, que junto a su hermano Luís Arana, afirmó que los españoles son «maketos de raza inferior», que «habría que ahogar a los maketos en sangre», «que habría que arrastrar hasta el cabo Machichaco a todo vizcaíno que se llevara bien con un maketo», «que no habría que salvar a un maketo caído a la ría de Bilbao a no ser que pidiese socorro en vascuence» y salvajadas por el estilo?

Como no se actúa más que selectivamente contra el racismo que conviene y no contra el que no conviene políticamente, el racismo es totalmente legal según esas mismas autoridades. Son las mismas autoridades deportivas las que refrendan y legalizan el racismo a ultranza y cuanto más violento mejor. Las autoridades deportivas son RACISTAS. Ningún aficionado o futbolista puede ser sancionado por racismo sin exigir el mismo trato contra los otros racismos impunes promovidos desde las autoridades. Y Frente Atlético y Ultras Sur, tienen todo el derecho de exhibir las banderas con la swastika que quieran, especialmente cuando en sus estadios vengan de visita los equipos vascos, haciéndoles recordar la bandera de la gloriosa Legión Cóndor, o, mejor, la bandera de la mucho más gloriosa División Azul de Voluntarios. Aquí o se condena a TODOS o a nadie. Judía hipocresía farisea NADA.

3
0
Deja tu comentariox