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A un pueblo sordo, a un pueblo ciego, a un pueblo decidido a suicidarse, está claro, que no hay más remedio que recordarle de cuando en cuando las cosas. Hace años, viendo lo que estaba pasando en Cataluña, escribí un artículo que titulé “La “jauría” independentista”. Hoy viendo que todo sigue igual o peor me complace reproducirlo, porque creo que ya entonces dije todo lo que había que decir. La pena es que el “problema catalán” (que no “conflicto”) no solo no se ha resuelto sino que va a peor.
Pero pasen y lean lo que escribí hace ya 4 años:
Reconozco que esto de Internet y la «Memoria Histórica» me está volviendo tarumba. Anoche mismo cuando me peleaba con «Google» buscando el texto de la «Ley de Defensa de la República», que se inventó por Decreto Don Manuel Azaña (incluso al margen de la Constitución y dirigida expresamente para evitar la apología del monarquismo, que superado el susto del 14 de Abril comenzaba a levantar cabeza y teniendo que cerrar más de 100 periódicos y emisoras de radio, y saltando por encima de otros Derechos fundamenta- les, como el de expresión, el de cátedra, el de manifestación y el de opinión,etc)… cuando de pronto, sí, de pronto, y sin saber que botón había tocado, me apareció en la pantalla del pequeño ordenador Marlon Brando, pero no el Marlon Brando de «El Padrino», ya viejo y lleno de arrugas, sino un Brando joven, guapo y «pá comérselo»…¿Y qué hice yo?… pues, olvidarme de Azaña y su Ley y quedarme con «La Jauría humana», la película que interpretó el mejor de Hollywood con Robert Redford, Jane Fonda y Angie Dickinson. Ya sus primeras palabras me cautivaron:
— «Ruby», me voy, estoy harto de vivir aquí, estoy harto de esta miserable gente, estoy harto de este horrible y mezquino «poblacho», estoy harto de este trabajo (al llegar aquí me doy cuenta que lleva una estrella colgada en el pecho y deduzco que es el «Sheriff» del lugar, después sabría que se trataba de un pequeño pueblo del Sur de los Estados Unidos)… No soporto más a estos rastreros que sólo piensan en beber y comer, hacer el amor y armar bronca o esconderse de miedo en cuanto suena un tiro. «Ruby», no ves que cuando están solos son cobardes y que sólo cuando se juntan y se cogen del brazo se transforman y se convierten en jauría, una jauría humana que ya sólo quiere sangre, fuego, venganza. ¡Miserables!
— Colder ¿Y tú qué puedes hacer?…déjalos que se maten entre ellos.
— ¡No puedo!… Yo soy la Ley y tengo que hacer que se cumpla la Ley.
— ¡Sí,pero sin jugarte tu propia vida!… (y tras una pausa). Colder, si yo no te digo que dejes de cumplir la Ley, yo sólo te pido que tengas cuidado, porque bien sabes tú que esta gen- te es peligrosa cuando se dispara y actúa en manada…ja,ja,ja, ríete tú de una jauría de lobos hambrientos.
— ¿Qué quieres, «Ruby»? ¿que me quede aquí cruzado de brazos…? ¡ese hombre será un asesino, que eso lo tendrá que decidir el Juez, o se haya escapado del penal, pero a pesar de eso no puede ser linchado por una jauría de cobardes, al me- nos mientras yo sea la Ley. ¿Qué sería de este Estado si no se respeta la Ley.
Y, naturalmente, me tragué la película hasta el final, así pude ver lo que son capaces de hacer unos hombres mediocres cuando se transforman en jauría humana, cogidos del brazo son capaces de arrollar a sangre y fuego todo lo que encuentren a su paso, incluyendo a la propia Ley (en este caso incluyendo al bueno del Sheriff a quien le pegan tan cruel paliza que lo dejan por muerto lleno de sangre y sin sentido). ¿Qué les importa a ellos la Ley? ¡la jauría no en- tiende de leyes! ¡la jauría sólo se conforma si consigue sus objetivos, aunque sea, y eso es lo peor derramando sangre.
Señores, en eso estamos, ante la «jauría humana en que se han transformado los independentistas catalanes, desde que el 3 de octubre del 2017 se «tragaron» el importantísimo discurso de su Majestad el Rey, porque en ese momento se dieron cuenta que el muro que iba a detener sus sueños independentistas con cava, no iban a ser los Partidos Constitucionalistas de Madrid ni siquiera el Presidente del Gobierno, Pedro Sánchez y Pérez- Castejón… y a partir de ese día sus únicos objetivos han sido el Rey y, por añadidura, los jueces. Ya sólo tienen una obsesión: echar a Felipe Vl, con abdicación o sin abdicación, y desprestigiar al Poder Judicial español. Y a los hechos podemos remitirnos. Al día siguiente justo de hablar el Rey ya estaba el presidente marioneta Torra gritando que el Rey de España no era su Rey y hasta, casi, prohibiendole que Felipe Vl fuese a Cataluña… y a partir de ahí se levantó la veda y los «CDR» comenzaron a quemar fotos de SM e incluso tratando de impedirle que entrase en la entrega de los Premios de Girona. Después, un salto más y la alcaldesa de Barcelona y el President le dan la espalda y ni le saludan en un acto protocolario, Luego, el también independentista Roger Torrent consigue que el Parlament repruebe al Rey en votación oficial.
Y ya, y por no citar el rosario de ataques a SM y a los jueces del Supremo y del Constitucional nos quedamos con las dos últimas «perlas» de la «jauría catalana»: 1) la Proposición no de Ley que hace unos días han presentado en el Congreso de los diputados los independentistas de «PDeCAT» del «huí- do» Puigdemont con la que, entre otras cosas, persiguen que el Pleno de la Cámara condene la posición de Felipe Vl en torno al «procés» de Cataluña y que pida la «abolición» de la Monarquía al considerarla caduca y antidemocrática. Así- mismo reclaman que el Congreso manifieste «su compromiso con los valores republicanos» y que la Cámara repruebe la aplicación del 155 que tienen clavado en sus bolsillos («la pela es la pela»).
Ya lo ven, la «jauría independentista» no tiene límites, quieren la cabeza del Rey, la Monarquía y un «Estado catalán independiente» y no pararán en barras hasta conseguirlo… si no se les detiene a tiempo. (Porque mañana puede ser demasiado tarde) Y bien poco podemos esperar de un Presidente del Gobierno,Sr. Sánchez Castejón, al que tienen hincado de rodillas a sus pies.
A estas alturas de la partida de ajedrez y cuando ya se ve en el horizonte que tras los varios «Jaque al Rey» viene el «Jaque mate» definitivo, sólo se me ocurre llamar a don Manuel Azaña para que con su «Ley de la Defensa de la República», retocada en «Ley de Defensa de la Unidad de España», venga a resolver el gravísimo problema actual de los nacionalismos independentistas. Bueno, ya saben lo que dijo en plena Guerra Civil: «Antes de entregarles Cataluña a esos locos prefiero dársela a Franco»… que, por cierto, ya está otra vez en El Pardo. Ya lo escribió mi amigo Vizcaino Casas: «Al terce año resucitó»… ¡Oh, madre mía la desvandada que se iba a producir si eso fuese verdad!. Y si no que se lo pregunten a Carrillo, a La Pasionaria, a Alberti, a Largo Caballero, a Prieto, a Azaña, a Companys, a Aguirre,al Campesino, a Lis- ter…¡Faltaban aviones para huir!… Menos un Señor llamado Julián Besteiro: «Después de arrastrar a mi pueblo a la guerra, yo me quedo»
Autor
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Periodista y Miembro de la REAL academia de Córdoba.
Nació en la localidad cordobesa de Nueva Carteya en 1940.
Fue redactor del diario Arriba, redactor-jefe del Diario SP, subdirector del diario Pueblo y director de la agencia de noticias Pyresa.
En 1978 adquirió una parte de las acciones del diario El Imparcial y pasó a ejercer como su director.
En julio de 1979 abandonó la redacción de El Imparcial junto a Fernando Latorre de Félez.
Unos meses después, en diciembre, fue nombrado director del Diario de Barcelona.
Fue fundador del semanario El Heraldo Español, cuyo primer número salió a la calle el 1 de abril de 1980 y del cual fue director.
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