Los manifestantes hoy confían en sus Fuerzas de Seguridad del Estado

Manifestación siempre pacífica por los derechos legítimos que ha conculcado un desgobierno cuyos tratos y pactos ponen en peligro la Seguridad Nacional , la vida de hombres, mujeres, y familias al completo, conscientes de lo que supone tener al enemigo de España en el Gobierno secuestrado por Pedro Sánchez y sus secuaces.

Durante cinco años los ciudadanos hemos soportado la villanía de un sátrapa disfrazado de democracia, un ser abyecto que ha cometido los peores destrozos, incluso la exterminación protocolaria de nuestros padres y de decenas de vidas durante la pandemia.

En estos momentos que escribo estas líneas llevo los auriculares puestos y suenan las sirenas policiales con momentos de tensión que no deberían ser por una amenaza policial. Porque el Pueblo confía en las Fuerzas de Seguridad del Estado y su Ejército que antes fueron víctimas de los socios del gobierno; del gobernante más miserable que jamás pasó por la España democrática.

La legítima manifestación, pacífica y en defensa de la libertad y los derechos elementales no ve en la Policía la amenaza sino en aquellos que se esconden tras ella. Ayer fue un día aciago para la justicia básica por la dignidad de España. No cometamos el mismo error que nos aventure en peores espacios de tensión, cuando los culpables de lo que sucede están seguros de salirse con la suya en una España que no les pertenece. Paz y Libertad, pues la Justicia ya se está declarando frente a la maniobra torticera de Pedro Sánchez, el único culpable de estos tiempos convulsos.