2025, el año de Francisco Franco por cortesía del tirano Sánchez. Por Francisco Bendala Ayuso

Han querido el actual Gobierno, el tirano Sánchez, su organización (que no partido) históricamente criminal y sus aliados secesionistas, que 2025 sea el año de Francisco Franco. Pues bien, sea, por qué no. Nosotros también y más que ellos porque en realidad todos los años deberían ser años de Francisco Franco, pues no en balde ha sido el mayor y mejor de los gobernantes que ha tenido España en toda su historia; aún comparándola con la de los mejores que hubo, que fueron muchos, la etapa de gobierno del Generalísimo, por las gravísimas circunstancias sin parangón con las que tuvo que lidiar, avalan lo dicho.

Hagamos de 2025 un año en el que en sus 365 días no falte uno en el que, apoyados en la incuestionable verdad histórica, por demás documentada hasta la saciedad, expliquemos al pueblo español, hoy tan ignorante como desnortado, quién realmente fue y qué hizo Francisco Franco. Divulguemos su obra para que incluso se dé cuenta de que aún hoy, después de cincuenta años de su fallecimiento, en la cama y en olor de multitudes, seguimos viviendo en el noventa por ciento de todo de lo que él realizó. Y con él, también aquella generación de españoles que supieron dejar atrás lo ocurrido, aprender de los errores y, sin distinción alguna en nada, a excepción de una ínfima minoría recalcitrante, le apoyaron sin fisuras y con entusiasmo.

Asimismo, hagamos que 2025 sea el año en que durante sus 365 días recordemos a los españoles quiénes son sus sucesores, de aquel tan mal rey, Juan Carlos I, hasta esta su peor astilla, Felipe VI, y con ellos todos los mandatarios, dirigentes y subordinados que nos han destruido durante esos mismos cincuenta años hasta hundirnos en el pozo en el que nos encontramos y que, incluso ahora que hemos llegado a su fondo, se dedican y nos hacen escarbar para ir más hondo aún.

Todo lo que se va a decir sobre Francisco Franco, todo, sea de parte de este Frente Popular redivivo, de esta antiEspaña resucitada, como de su comparsa, esa derecha cobarde, zafia, vil, y traidora, que lo es toda, van a ser mentiras cochinas, van a suponer un Himalaya de falsedades, tergiversaciones, barbaridades y estupideces fácilmente rebatibles con los documentos históricos que abundan, si tan sólo tenemos la voluntad de recurrir a ellos. Tengan la seguridad de lo que les digo. Eso sí, siguiendo la vieja táctica marxista, sus mentiras las van a repetir mil veces, en mil formas y por mil medios para que parezcan verdad. Pues bien, repitamos nosotros mil veces, de mil formas y por mil medios la verdad para que se imponga a sus mentiras.

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La “leyenda negra” que desde hace medio siglo se viene creando sobre Francisco Franco y su etapa de gobierno, no sólo por sus enemigos acérrimos, sino más casi aún por la colaboración sea silenciosa, sea activa, de la derecha, es hora ya de que sea combatida con denuedo para que no sólo no cuaje más de lo que ya lo ha hecho por lo mismo que aquella otra sobre España: por incomparecencia. Es hora ya de que la hagamos retroceder y terminar con ella hasta hacerla desaparecer. Hagamos que el tiro les salga por la culata.

Por eso, es el momento, tal vez la última oportunidad, de que, compareciendo a tiempo y a destiempo, con ocasión o sin ella, cada cual hagamos lo poco que podamos y sin desmayo, en la seguridad de que juntos esos pocos será mucho.

Si no lo hacemos, esa leyenda falsa hasta el tuétano se impondrá como se impuso la otra y habrán de pasar 500 años para que vengan quienes la desmonten.

Si así lo hacemos, España, nuestra Patria y nación, nos lo agradecerá. Si no lo hacemos, que Dios nos lo reclame.