Getting your Trinity Audio player ready...
|
Hace unos días, Lin Wood, el abogado de Trump, asomó la patita. Y la asomó demasiado para las élites, dado que afirmó que detrás del fraude electoral norteamericano se encuentra una sucia trama de pedofilia y satanismo. Incluso, dejó caer que estaban dispuestos a tirar de la manta. Obviamente, esto no ha sentado bien a los que ya son los nuevos dueños del mundo. Este planeta tiene marcada ya una hoja de ruta, una agenda así llamada, cuyos objetivos están marcados para 2030. Y esta agenda escrita por el maligno tenía aún muchos apartados que cubrir, como ya advirtieron abiertamente hace algunos años en el Foro de Davos. Y por eso las élites han marcado está última década para acelerar procesos y cumplir plazos. Por tanto, todo lo vivido en este horrible año del 2020 y lo que va de 2021, no es más que puro teatro. Todo es parte de un plan para terminar de someter a todas las soberanías a un nuevo orden mundial. Una vez más, humilde ciudadano del mundo, «es por tu seguridad, obedece».
Lo de anoche fue tan teatrero que supera a las típicas películas americanas que nos amenizan la siesta los fines de semana. Una panda de frikis disfrazados, sin ningún arma de fuego, fueron capaces de superar el Parlamento con más seguridad del mundo. Las puertas se abrían a su paso como las aguas a Moisés, curioso. Más curioso, si cabe, cuando la primera línea de combate eran activistas de la izquierda, como se demuestra en las fotos de este artículo. Más que un golpe de estado terrorífico parecía la excursión de un colegio, estaban dando vueltas tranquilamente por el hemiciclo mientras se hacían fotos para compartirlas en Instagram. Una burda operación sorosiana de falsa bandera en mayúsculas, no cabe duda. Pero da igual, el relato lo tienen ganado, van a vencer: las televisiones del mundo entero hablan de un ataque brutal. No hay capacidad de respuesta para la verdad, dado que la mentira y la tiniebla está expuesta e impuesta.
Los objetivos de este macabro y «cómico» plan son claros: A nivel local y a corto plazo, empañan el fraude electoral que está defendiendo muy bien Lin Wood y legitiman a Biden como el presidente maravilloso y salvador. Por supuesto, esto les otorga barra libre para justificar desde ahora los actos de BLM como nueva turba de terrorismo callejero oficial. «Jarabe democrático» contra los peligrosos asaltantes (disfrazados de Batman, oye, pero muy peligrosos). Ni que decir tiene que también se aseguran al menos 20 años de dominio demócrata-globalista en USA. Ya de paso, van a ilegalizar y criminalizar a grupos patriotas que están denunciando de forma valiente la mencionada trama de pedofilia y satanismo. Pero, aparte de esto, debemos poner en valor esta jugada masónica siempre a nivel global y a medio plazo. El corto plazo americano es obvio, pero el medio plazo mundial es terrorífico y clave. Tengamos claro ya que esto es el jaque mate mundial a las soberanías nacionales. Tras la jugada maestra de la falsa pandemia Covid, con esto ya terminarán de someter a todos los pueblos a un nuevo orden Mundial. «Es por tu seguridad y por tu salud, somos necesarios». Divide y vencerás, decía Rockefeller. Son los líderes del mundo desde 1945, pero ahora ya son los amos de facto.
Autor
Últimas entradas
- Actualidad26/12/2023Reinventando la historia. Magnicidio frustrado. Por Fernando Infante
- Destacados15/08/2023Lepanto. ¿Salvó España a Europa? Por Laus Hispaniae
- Actualidad15/08/2023Entrevista a Lourdes Cabezón López, Presidente del Círculo Cultural Hispanista de Madrid
- Actualidad15/08/2023Grande Marlaska condecora a exdirectora de la Guardia Civil