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Los deportistas, las personas importantes, los personajes en la excelencia, …., necesitan aplausos, los militares arengas

Sin duda, las arengas, es una forma de apoyar al soldado, darle las gracias por su comportamiento o levantarle el ánimo cuando está alicaído.

Cuando un Jefe, Oficial o Suboficial, es querido, admirado y obedecido, su arenga es aceptada y muy considerada, por su tropa

Cuando se transmiten con fortaleza, sabiduría, seguridad y se emplea todo el corazón por parte del mando, son eficaces y efectivas.

DEDICADO A TODOS LOS LEGIONARIOS Y DAMAS LEGIONARIAS

La Arenga que Millán-Astray Pronunció, tras lo Ocurrido en el Blocao, con los 16 Inmortales.

Arenga de mi Abuelo a sus legionarios en el Valle de los Caídos.

Arenga de un Coronel a sus futuros legionarios.( Ceuta 4/88)

Esta Arenga Legionaria me ha Puesto los Vellos de Punta

Arenga Legionaria

El coronel Alemán arengando a sus legionarios

Emotiva Arenga legionaria del Coronel Llago en la Posición A.

Los militares siempre orgullosos tener nuestras filas mejores españoles

“¡Soldados de la tercera compañía! Hoy habéis demostrado lo que es un soldado de infantería española. La infantería os ha enseñado sangre, os ha enseñado sudor, hambre, sueño, cansancio, y con todo eso habéis realizado un ejercicio táctico sin precedentes. Sentiros muy orgulloso de ello”

“El enemigo, hábil, nos está observando permanentemente. Y hoy ha quedado demostrado que si algún día intentara arrebatarnos lo que es nuestro, nuestra patria, nuestra España, nuestros hombres, nuestras costumbres y tradiciones, no se lo dejaremos nada fácil”

“Es por ello por lo que yo me siento muy orgulloso de pertenecer a la tercera compañía. Por eso os pido que recitéis conmigo el espíritu del patriotismo de la Brigada “Canarias” XVI”

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— “La defensa de la patria es el primer deber del militar. El servicio a España será siempre mi vocación y mi vida”

Arenga militar en Canarias: «si el enemigo intenta arrebatarnos la patria, no se lo pondremos fácil»

La valentía de un Capitán, introduciéndose en el mayor y más maravilloso Templo católico del mundo, no fue una arenga, propiamente dicha, pero sí una confirmación del mando a su compañía, como católicos, recibiendo la Bendición de su Capellán.

Un precioso y valiente gesto, que los seudo-demócratas, le han cercenado su carrera militar, por tan bello gesto. ¡SOIS BASURA!

¡Gracias, mi Capitán, enhorabuena “Gran Capitán”!

Su comportamiento no solo fue valiente, sino propio de un héroe, ante estos tiempos de cobardes y engreídos, con una basura de reyezuelos, politicastros y mercenarios para su bolsillo, que padecemos.

Una compañía del Ejército acude al Valle de los Caídos para ser bendecida por orden de su capitán

La mayor arenga que se ha dicho a los soldados españoles, la hizo el gran e insigne escritor D. Pedro.

Ya lo dijo y escribió uno de nuestros ilustres e inmensos escritores, de todos los tiempos, cómo fue D. Pedro Calderón de la Barca

Pedro Calderón de la Barca – poema -Infante de los Tercios Españoles

Y la arenga no militar, pero dedicada a la Patria y a los ciudadanos de bien, la hizo mi Caudillo D. Blas Piñar (q.e.p.d.)

ARENGA DE BLAS PIÑAR EN PLAZA DE ORIENTE. 20N (1981).

Autor

Miguel Sánchez

Empresario. Licenciado en Marketing y en Dirección de Ventas. Escritor de varios libros, sin publicar, aún. Aficionado a la escritura y a la historia de España.

Caballero Legionario que fue del IV Tercio Sahariano Alejandro Farnesio, en dónde estuvo en Mando Bandera. Escogido para portar al Santo Cristo de la Buena Muerte, representando a la Xª Bandera.

Congregante del Santísimo Cristo de la Fe, Cristo de los Alabarderos y María Inmaculada Reina de los Ángeles, en la Catedral de las Fuerzas Armadas

Luchador nato por el Valle de los Caídos y sus monjes Benedictinos, por nuestro Cristo Redentor, la Familia, contra el Aborto y la Patria Grande, Unida y Gloriosa, desde la muerte del General Invicto.

Amigo, seguidor y admirador de la figura más transcendental y entrañable del siglo XX español, D. Blas Piñar, mi Caudillo, siempre junto a él, tuve el honor de aplaudirle, ovacionarle, dialogar y abrazarle, porque era mi ídolo y lo seguirá siendo por toda la eternidad. Y tengo el orgullo, que de sus magníficos libros escritos, poseo unos diez, dedicados, con cariño y con su pluma de oro, como escritor en la excelencia.

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