22/11/2024 13:06
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El pasado 19 de julio, el Ayuntamiento de Velilla de San Antonio condenaba una presunta agresión machista en nuestro municipio. Lo hacía a través de sus páginas en redes sociales y dejando claro que fue, presuntamente, por motivos machistas. Precisamente porque las primeras informaciones que llegaban fueron por una discusión entre casera e inquilino, pero eso no le iba a quitar las ganas a los partidos convencionales para istrumentalizar este hecho como  violencia contra las mujeres, declaraciones institucionales y atacar a los partidos que discrepen de este discurso feminista impuesto por la extrema izquierda globalista.

Ese mismo día, según cuentan desde Hacer Velilla, una mujer que regenta una farmacia en el municipio sufrió un atraco por parte de un hombre subsahariano acompañado de una mujer rubia. Preguntada la Alcaldesa sobre si conocía esos hechos por parte del portavoz de Hacer Velilla, Pedro Jesús Espada, en el pasado pleno ordinario de julio, esta contestó que era conocedora de los hechos y se interesó por el suceso de forma personal con el dueño de la farmacia. Sin más.

En el mismo pleno los concejales Pedro Jesús Espada y Ramón Muñoz, presentaron una moción por la vía de urgencia para el realojo de una vecina con Parkinson, que será desalojada de su vivienda al no poder hacer frente de la mensualidad con sus 450€ de subsidio. PSOE, junto al PP, Ciudadanos y Podemos votaron en contra.

Hacer Velilla ha conseguido desenmascarar a este feminismo subvencionado. Al que no le importa más que contabilizar las víctimas para seguir recibiendo subvenciones de la Comunidad de Madrid; 115.000€ recibirá el Ayuntamiento próximamente y que ya tenía registrado en los presupuestos municipales desde hace meses. Como dijo la concejal de Hacienda: «los presupuestos son ideológicos».

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Los concejales de Hacer Velilla, han manifestado: «vamos a seguir combatiendo estas políticas impuestas por el marxismo cultural, que bajo un falso feminismo intentan señalar a los que defendemos a las mujeres trabajadoras o necesitadas, mientras que ellos defienden subvenciones para colocar a sus amigas como miembros de la administración pública. Eso sí, pagándolo entre todos.»

Autor

REDACCIÓN