“Debemos reconquistar la soberanía de las Naciones” – Santiago Abascal –
Asistimos a un tiempo en el que se hace urgente recuperar la conciencia de ciudadanos de una patria y no conformarnos con ser habitantes de ella. El ciudadano es parte del pueblo, es quien siente vivo el lazo con lo histórico, lo afectivo y lo jurídico que por definición tiene la Patria. La inmigración ilegal tiene como objetivo disolver el sentimiento patriótico de los ciudadanos, que – cada vez más desilusionados – se vuelven escépticos, sufren la fatiga moral y dejan de ejercer su compromiso (¡entre los cuales el más importante es el voto!) cediendo el lugar a los que quieren la extinción de la Nación.
Es una estrategia que llevan adelante la sociedad entre el PSOE y el PP. Bajo la excusa del progresismo (que es atracismo) en el caso del PSOE y de ser muy “europeos” (en detrimento de España) en el caso del PP.
Reconquistar la soberanía de las Naciones significa revitalizar los lazos humanos, culturales y religiosos que la definen. La Nación es el nexo vinculante entre el Pueblo y el Estado. Su disolución es el propósito de estos socios necesarios para poder turnarse con impunidad en el ejercicio del poder.
España tiene su Historia real, aunque no le guste a la izquierda comunista que hoy usurpa el poder, pues no ha ganado las elecciones. España tiene su riqueza cultural, aunque no le guste a la siniestra a la que le conviene la inmigración ilegal. España es cristiana, aunque no le guste al presidente – ateo confeso por cierto – y enemigo de la Fe en Cristo, pero sí amigo de los que odian la Cruz. España tiene una vocación irrenunciable por la vida y la familia, virtudes entre otras, que ha enseñado a todos los pueblos hispanoparlantes de América. El PSOE y sus socios aborrecen a los Patriotas porque no les conviene una España próspera – todo lo contrario, desean una España empobrecida, embrutecida y fatigada- pujante y ejemplar como siempre ha sido.
Al momento de escribir estas humildes líneas, el PSOE y Junts acaban de firmar un paso hacia la ruptura de la unidad de España al presentar una propuesta de ley de cesión de las competencias de inmigración y fronteras a la Generalitat de Cataluña. Un paso hacia la independencia de facto, como lo señala Ignacio Garriga, que acrecienta la sustitución demográfica que tanto anhelan y propina un fuerte golpe a las Fuerzas de Seguridad del Estado. Son los que abren delegaciones en Marruecos para traer inmigrantes magrebíes a Cataluña.
¡Un ataque a la Nación Española! Un escándalo moral. Pero no otra cosa puede esperarse de los inmorales que hoy están en el poder sostenidos por sus socios, no solamente separatistas, sino también de los que dicen llamarse de derecha: el PP cobarde que todo lo negocia en perjuicio de España.
El Pueblo está divorciado del Estado y ello es porque la Nación está siendo herida. ¡Hay que reconquistar la Nación! Hacer el esfuerzo por no caer en la trampa de la fatiga moral que nos producen sus escándalos y movilizarnos, votar, comprometernos y avanzar. Ser ciudadanos, no solo habitantes.
Recordemos: la izquierda y sus socios hacen del Caos su mejor herramienta para sus negocios. No importa si ello supone fomentar la Tercera Guerra Mundial. Los Patriotas proponemos Naciones fuertes para una Europa fuerte. Ello solo se logra en el ámbito de la Paz.Y la Paz sí es Voluntad de Dios. Dios nos acompaña.
Por Manuel Adolfo Acuña Arbo Sa
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