Nueva Ley de Prensa. Todos a la calle, hasta los de Ganivet. Por Julio Merino

Nueva “Ley de Prensa”

TODOS A LA CALLE. HASTA LOS DE GANIVET

» Señores, no le deis más vueltas, el español, cualquier español, se conforma con llevar en el bolsillo un carnet que diga ESTE ESPAÑOL ESTÁ AUTORIZADO A HACER Y DECIR LO QUE LE DÉ LA GANA».

En el mundo taurino (y yo no soy taurino pero puedo matar si me quitan mi fiesta nacional) se dice que “no hay quinto malo” y eso le podemos decir muy bien al truhan señor Sánchez y pare usted de contar, porque aunque el señor Feijóo crea que él está ganando la partida y que en cuanto haya elecciones él llegará a la Moncloa los que tenemos ganas y gafas especiales para ver lo que pasa y lo que no pasa, pues al mismo tiempo estamos con la Historia y con la intrahistoria (como Galdós pero sin ser Galdós, claro está).

Miren ustedes, esto la jugada del señor Sánchez, está muy clara cuando se tienen gafas especiales. El señor Sánchez está jugando con todos: primero con el Rey, porque juega como que está en su apoyo y que tiene que estar frenando a los separatistas con la Monarquía. Después con el señor Feijóo para que siga con su “papelitos” y creyendo que las urnas le llevarán a la Moncloa más bien antes que después… y el sibilino Sánchez ahora, ya, se está jugando a poder ganar democráticamente y en las urnas si por fin ve más oportunos los votos que pueda conseguir por evitar la ruptura de España lo que le daría el voto más cobarde del PP y hasta podría ganarle las elecciones al gallego (cosa que sucederá seguro, si doña Isabel Díaz Ayuso no juega descaradamente y no se deja engañar por el próximo “Acuerdo de Estado” que va a intentar con los periodistas y la Prensa en general para que le dejen en paz (sobre todo de su Begoña) y quedar limpio de corrupción y corruptelas (mujer, hermano, padre, y demás familia, que todavía quedan algunos)

Pero, ahora lo importante es adelantarse e intuir la “Ley del candado” que ya tiene entre manos.

Pero, para ello, les voy a adelantar lo que ha sido la libertad de Prensa o imprenta desde las Cortes de Cádiz hasta hoy, aunque muy ligeramente:

Primero las Constituciones:

“Este periodismo tiene su fuente en el título IX de la Constitución de 1812 en su artículo 371 que dice que todos los españoles tienen libertad de escribir, imprimir y publicar sus ideas políticas sin necesidad de licencia (se entiende sin censura), revisión o aprobación alguna anterior a la publicación, bajo las retribuciones y responsabilidades que establecen las leyes”.

1814

vuelve el Rey absoluto

y se carga la Libertad de Prensa

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1820

Se subleva el ejército y vuelve la Constitución de 1812

1823

Los 100.000 hijos de San Luis

Vuelve el Rey absoluto y se carga la Ley

1834

Los moderados intentan su Ley de Prensa

y de momento se quedan con la de 1812

Pero por los Derechos sucesorios los progresistas y liberales se hacen cada uno la suya y el País sigue hasta 1840 con 3 Constituciones

1845

Los moderados, aunque divididos,

hacen su nueva Constitución y su nueva Ley de Prensa

“Los Gobiernos y los Tribunales tienen sobre sí otro Tribunal más alto que es el de la opinión pública, y, por cierto, es un concepto admirable de la potestad para contenerla en sus límites, porque todos aprecian su honor y reputación y ningún hombre deja de tener bastante amor propio para que no tema la censura de los demás en el ejercicio de sus funciones y conducta pública (Diario de Sesiones)”

El “guirigay” de abril de 1939 decía “Como el verdugo, los Ministros viven de la sangre del pueblo, como el verdugo, los Ministros comen con la sangre del pueblo, como el verdugo, los Ministros son odiados por el pueblo y el bandolero que roba ya sabe cuál es su sentencia. El hombre que tiraniza no debe ignorarla.”

“El español”, el que escribe Larra, y “El pensamiento de la nación” de Valmte, en el que cada trabajo se cuaja de ideas que el filósofo muestra con máxima claridad. No es apenas un órgano de información, sino un instrumento político de opinión”

1854

Se llamó “Manifiesto de Manzanares de 1854”. Y duró sin ratificarse por haber entrado en vigor hasta 1868

(Es la que le toca vivir y sufrir a Mariano José de Larra)

“No cabe negar que un periodista es un ser bien criado, si se atiende a que no tiene voluntad propia; pues sobre ser bien criado, debe participar también de calidades de los más de los seres existentes; ha menester, ha de ser bueno y de duración, la pata del asno y su seguridad en el pisar, para caminar sin caer en un sendero estrecho y agachar, como él, las orejas cuando zumba en derredor de ellas el garrote”

1868

La libertad de “La Gloriosa”

Los españoles no quieren Borbones pero sí Monarquía y eligen a don Amadeo de Saboya. Los republicanos no pueden con la Monarquía pero tampoco con la República… y otra vez vuelta a empezar.

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1874

Llega el bipartidismo, o sea, Cánovas del Castillo, Práxedes Mateo Sagasta

Han pasado los años y ya hay una nueva Constitución en la palestra, y un Rey, Alfonso XII. Un Rey que ha entrado en España por la puerta grande y que enamora enseguida al pueblo español. Él sabe que los españoles entran en uno de esos momentos de apatía que les caracteriza don Alfonso es el símbolo de unión. Todos se retiran al hogar. Se viven días de fiesta y toros. Se canta en recuerdo de una Reina casi niña. La vida cotidiana es sencilla. La palabra lo es todo. Pero muerto el Rey muy joven, 28 años, y con los grandes Partidos empieza la familia: Canovistas, Sagastinos, Castelarianos, Zorrilistas, Nocelarianos y Salmenorianos.

Pero muertos los dos “padres” de la Restauración “Aquella Prensa que fue en su tiempo la más viva representación de todas las pasiones, que significaba y sintetizaba los verdaderos gritos del combate para los partidos y para las ideas, ha perdido mucho de aquella vida, de aquel movimiento, de aquel influjo momentáneo sobre los espíritus y en los acontecimientos, y es hoy una institución mucho más reposada, un instrumento más positivo y más eficaz para la intervención del país en sus negocios, para la crítica de sus hombres públicos, para el examen de sus actos, para la publicidad de su conducta y de sus actitudes…”

Julio Merino

Periodista y Miembro de la Real Academia de Córdoba

Autor

Julio Merino: Periodista y Miembro de la REAL academia de Córdoba.

Nació en la localidad cordobesa de Nueva Carteya en 1940.

Fue redactor del diario Arriba, redactor-jefe del Diario SP, subdirector del diario Pueblo y director de la agencia de noticias Pyresa.

En 1978 adquirió una parte de las acciones del diario El Imparcial y pasó a ejercer como su director.

En julio de 1979 abandonó la redacción de El Imparcial junto a Fernando Latorre de Félez.

Unos meses después, en diciembre, fue nombrado director del Diario de Barcelona.

Fue fundador del semanario El Heraldo Español, cuyo primer número salió a la calle el 1 de abril de 1980 y del cual fue director.