21/11/2024 20:46
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Ni en las figuraciones más negras de un futuro oscuro me lo hubiera podido imaginar. ¿En qué cabeza cabe que los representantes del Pueblo con la Historia más noble  y gloriosa  de la Humanidad,  podrían llegar hasta las profundidades de  la nada y la degradación,  que han logrado alcanzar  ciento noventa y ocho  (198) de los trescientos cincuenta (350) que componen nuestras Cortes? Eso,  únicamente es posible si, en vez de seres racionales,  en pleno uso de su inteligencia y voluntad, en virtud de las cuales el Hombre es un ser libre, asientan sus posaderas en los bancos del Congreso todo tipo de animales irracionales, desde los cerdos, hasta la cucarachas, las cobras, las hienas, buitres y,  pasando por los asnos y  todo tipo de asquerosos animales carroñeros.

No tiene otra explicación. O, al menos yo  no se la encuentro. No se puede bajar han hondo en la miseria moral, Nadie podrá superar a nuestras Cortes cuando autoriza a dos cretinos, enfermos mentales de orgullo estúpido e instintos criminales, –peligrosísimos para toda  la Nación–, tiranos de vocación y de hechos ya comprobados, para poder hacer y deshacer a su antojo y sin el mínimo control por parte de esas Cortes, cacareada “Voluntad del pueblo soberano”.

Pero si esto es gravísimo, lo es tanto o más comprobar cómo el tal “Pueblo soberano” no se entere de la realidad…: de que tienen  a pocos meses vista el hambre, la hambruna, la esclavitud  y –muchos de nuestros compatriotas, cuando convenga–, el tiro en la nuca, los paseos al amanecer y las “ilusionantes” chekas, como en los años treinta del siglo pasado. Imitado todo, en Cuba (desde 1959) y, ahora en Venezuela, Nicaragua, y pronto Chile, El Salvador… etc…

Pero aún me topo con otro grado de incomprensión,–para mí—aun superior. No logro entender cómo quienes tienen obligación “por mandato de la Constitución” de impedir la Dictadura y los Crímenes marxistas, bien probados por ciento tres años de lecciones magistrales a cargo de Lenin y sus discípulos, (con cien millones de asesinatos) su conciencia les permite dormir en paz, mientras se limitan a ser testigos, desde sus despachos pagados por los españoles, del uso de los cañones de nuestros Ejércitos, sus tanques, sus aviones a reacción, pertenecientes a esa  gran nación llamada — aun  — España, dedicados a demostrar que somos siervos sumisos del Gobierno Mundial de los Rothschild, Bill Gates, Soros,  al que sirven  la Unión Europea, la OTAN y demás organismos asociados a nuestra Patria- ¿Ninguno de esos “responsables de la defensa de la Unidad y salvación de la Patria” tiene sensación de su TRAICIÓN al Pueblo Español, a su Historia, y a sus Antepasados.

Por otra parte, le he dedicado varios vídeos a nuestro Rey que lógicamente ignoro si los ha leído. E, independientemente me pregunto: ¿Le habrá explicado el Rey Emérito a su hijo, que la monarquía actual no es la ”borbónica”, ¡felizmente fenecida en 1931 por culpa de la cobardía de Alfonso XIII y que, Franco, como uno de los pocos monárquicos supervivientes – todos cabían en un “Biscuter”—animado por viejos sentimientos y gratitud, gracias al cariño que le profesaba el agradecido Pueblo español, consiguió el consentimiento de éste para volver a “instaurar un nueva Monarquía,  capaz de “empalmar con la de los Reyes Católicos”, nunca con la borbónica? ¿Piensa Felipe VI volver a dejarnos en la estacada como su bisabuelo cuando le venga bien? Podría lavar un tanto a los borbones si por una vez hacen lo que deben por salvar a España y es digno del Trono heredado del “Sucesor del Caudillo”.  Somos muchos los que esperamos su respuesta y poder sumarnos de corazón a su gesto de hombría, o para  maldecirlo definitivamente y decidirnos a enterrar a los borbones igualmente para siempre.

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Una última pregunta a esos ciento noventa y ocho mierdas que se sientan en el Congreso al que, por suerte, salvan de merecer arder,  los cincuenta y dos miembros de VOX; ¿Después de lo que han hecho, han pensado solicitar hora al  cirujano para que les cambien el rostro, antes volver a pasear por las calles españolas? ¡Cabrones, miserables!…; mientras tanto, nosotros  a lo nuestro: a pagar impuestos para poder seguir disfrutando de  la cara de imbéciles que se les ha quedado.

Pero ¿no habrá nadie en España capaz de devolver a nuestra Patria, la dignidad perdida y el respeto que se merece como Nación Maestra del Mundo y Civilizadora de Continentes?, que durante dos  largos siglos, casi tres, fue señora de los Mares y de las Tierras…

Y esos hideputas –que diría Cervantes—tienen  aún el valor de avergonzarse del Generalísimo, y de menospreciar al mejor estadista mundial de los últimos quinientos años.

Autor

Gil De la Pisa
Gil De la Pisa
GIL DE LA PISA ANTOLÍN. Se trasladó a Cuba con 17 años (set. 1945), en el primer viaje trasatlántico comercial tras la 2ª Guerra mundial. Allí vivió 14 años, bajo Grau, Prío, Batista y Fidel. Se doctoró en Filosofía y Letras, Universidad Villanueva, Primer Expediente. En 1959 regresó a España, para evitar la cárcel de Fidel. Durante 35 años fue: Ejecutivo, Director Gerente y empresario. Jubilado en 1992. Escritor. Conferenciante. Tres libros editados. Centenares de artículos publicados. Propagandista católico, Colaboró con el P. Piulachs en la O.E. P. Impulsor de los Ejercicios Espirituales ignacianos. Durante los primeros años de la Transición estuvo con Blas Piñar y F. N., desde la primera hora. Primer Secretario Nacional.