20/09/2024 10:46
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Eran las tres de la mañana de un día de noviembre de mediados de los 80 del siglo pasado. Enfrente de la sierra del Retín en el golfo de Cádiz a bordo del viejo “ Aragón”. Noche cerrada, fuerte viento de levante y mar encabritada. La fuerza de Infantería de Marina lista para embarcar en las lanchas de desembarco y ser transportada a tierra. Situación al limite por las condiciones meteorológicas del momento. Gran dilema y difícil decisión para el Almirante que debe dar la orden de desembarco. Más difícil aún pues apenas hace una hora que se ha lanzado al agua una embarcación experimental llamada ERLA ( embarcación rápida de asalto) con infantes de marina a bordo y las últimas noticias de la misma es que ha volcado debido a las condiciones de la mar. Es gracias a la valiente y serena actuación de un entonces joven Teniente de Navío, hoy retirado como Capitán de Navío y que se llama Luis Gorostiza que no ocurre la gran desgracia de perder ninguna vida. Recuerdo al Almirante sometido a los diferentes opiniones de su Estado Mayor : unos decididos a continuar con la operación de desembarco y otros, por el contrario, partidarios de la prudencia y abortar la operación.

Sirva esta introducción como ilustración de que siempre ante un conflicto surgen personas que se declinan por una actuación directa y contundente sin dilación, mientras, que, otras, por el contrario, son partidarias de lo que en argot popular se denomina “templar gaitas”, o sea medidas proporcionales siempre al compás de los acontecimientos. Las primeras son conocidas como “halcones” y las segundas como “palomas”. Sin duda la naturaleza del conflicto y el estado de desarrollo del mismo es la que marca cuales son las acciones a tomar ante el mismo.

Hoy España se enfrenta a una cada vez más evidente amenaza revolucionaria/ subversiva , y, sí, digo subversiva. 

La subversión – según la vieja y sabia Doctrina del Ejército – se presenta hoy como un conjunto armónico de acciones diversas, mediante las que una fracción más o menos reducida en su principio, y entre la repulsa o indiferencia de la mayoría de la población, se esfuerza en perturbar su estructura social y política, para derrumbarla y sustituirla por otra.

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¿Acaso no es esto lo que estamos viendo suceder hoy en España?

Un Gobierno liderado por un partido minoritario como el PSOE, pero que aliado con comunistas y secesionistas tiene una mayoría parlamentaria, lleva a cabo toda clase de acciones de dislocación del cuerpo social, intimidación, desmoralización, campañas sicológicas, control de los medios, de infiltración en  instituciones, de organización política, de gestión diplomática y de propaganda en el exterior desmontando paso a paso todo el sistema político heredado de la transición o del régimen del 78. Esta es la situación. Evitar que este Gobierno culmine con sus planes exige una decidida y enérgica oposición en todos los ámbitos tanto parlamentarios como de presión en las calles.

Y aquí en la oposición nos encontramos con los halcones y palomas. Halcón es Santiago Abascal siempre directo y sin complejos. Y palomas son Casado y Garcia Egea templando gaitas y contemporizadores con la situación, muy al contrario que muchos de sus votantes. No todos pero muchos sí.

Hoy Abascal ha hecho un llamamiento para salir a la calles y son miles en España los que así lo han hecho. Casado y García Egea en clave partidista le han criticado y critican. Basta leer los diarios de la cuerda del PP – por ejemplo, el ABC –  para constatar esto. Les da igual que el Sr. Sánchez acorrale y humille a la Presidenta de la Comunidad de Madrid. Ellos a contemporizar. Leí el otro día como en una acertadísima y divertida definición Eduardo García Serrano les calificaba como los ratoncitos Perez de la derecha. Creo que desde que Alfonso Guerra calificó a Soledad Becerril como “Carlos II vestida de Mariquita Pérez” no había oído una calificación más exacta. Espero que Garcia Serrano me perdone por la comparación.

Hoy en las calles no eran sólo los partidarios de VOX los que allí estaban. Tengo por seguro que muchos eran votantes del PP y sin embargo sus líderes a verlas venir.

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La guerra se gana con halcones decididos y valientes. Nunca las palomas ganaron nada. Y es evidente que ante la inminente moción de censura que Abascal presentará en las Cortes contra el Presidente Sánchez adoptarán la misma postura. La misma que por cierto adoptaron cuando se profanó la tumba del Generalísimo Franco. Basta ya de palomas timoratas haciendo pronunciamientos de proporcionalidad, de mesura y de no sé cuantas memeces más cuando es obvio que nos encontramos ya ante una ofensiva brutal contra la monarquía y el poder judicial. Parece llegada la hora de los halcones cuando se podía haber evitado hace mucho tiempo.

Cobra cada vez más relevancia la famosa frase que Sir Winston Churchill le largó al Primer Ministro Británico Neville Chamberlain cuando volvió de vender Checoslovaquia a las ansias expansionistas nazis en una conferencia que pasará a la historia de la traición, la cobardía y la ceguera política:

“Entre la guerra y el deshonor, habéis elegido el deshonor, y tendréis la guerra”.

Y termino volviendo a la introducción a estas líneas. Finalmente, el Almirante decidió dar la orden de desembarcar y pese al enemigo – la mar en según que condiciones es un serio enemigo, se lo aseguro – la infantería de marina desembarcó y se cumplió la misión. La fuerte voluntad y decisión de los halcones lo permitió.

Autor

General Chicharro
General Chicharro