22/11/2024 00:59
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Miren ustedes, yo ya estoy cansado de diplomacias y de decir sólo lo que sea «correctamente político»… y voy a decir con palabras del general Prin, de Don Miguel de Unamuno, de Don Ramón Pérez de Ayala…y  de Sagasta, y de Canalejas, y de Alcalá Zamora… y de la Historia misma… que el problema de la Monarquía no es la Monarquía, que el verdadero problema son los Borbones, esa familia que desde que llegó a España impuesta a la fuerza por el francés Luis XIV no ha causado más que desastres, guerras civiles, escándalos y corrupción…¡ 11 Reyes y 11 Problemas !!.

          Por tanto, creo que ha llegado otra vez (si se quiere evitar que llegue una nueva República) la hora de plantear la posibilidad de un cambio de Dinastía…¿o no fue eso lo que sucedió cuando se vio que los Austrias estaban agotados? ¿Habrían llegado los Borbones, una familia francesa, si Carlos II hubiese sido un buen Rey?… y que no se me recuerde el experimento de Don Amadeo de Saboya, porque entonces puede salir a la luz la verdad del asesinato de Prim y eso sería un peligro, como lo sería sacar a relucir la verdad del atentado que acabó con Carrero Blanco…Que el que esté libre de pecado arroje la primera piedra.

              Quizás ese fuera el error de Franco, traer la Monarquía y traer otra vez a los Borbones, teniendo como tuvo, por todo el poder que tenía en aquellos momentos, la posibilidad de trasladar a España el Sistema de los Estados Unidos de América: una República Presidencialista, con dos grandes Partidos y un máximo de mandatos acordados.
                  Pero, como de lo que yo quería hablar hoy es del Rey Juan Carlos, por lo que está sucediendo, pues creo, ciertamente, que el hombre no debiera morir en  ese exilio vergonzante al que le está obligando su propio hijo. LLEGADAS LAS COSAS DONDE HAN LLEGADO y si los dos, Padre e hijo, quieren salvar la Monarquía, creo que deberían escribir las Cartas que ya les sugerí este verano.

                    La Carta que debería escribir Don Juan Carlos

           

                     «Españoles, hasta aquí he llegado…y siguiendo el camino que me marcó mi padre cuando me cedió la Corona, POR ESPAÑA, TODO POR ESPAÑA, he decidido afrontar mi situación y poner sobre la mesa mi vida y hasta mi Reinado, a sabiendas de que cometí errores y hasta tal vez posibles delitos. Lo sé, pero como tengo la conciencia tranquila, puesto que todo lo que hice fue de buena fe o pensando que no le hacía mal a nadie, y menos que a nadie España, he pensado, para evitar el acoso mediático y político que estoy sufriendo, que lo mejor es enfrentarme a mi destino con la cabeza alta y sin miedos… 
                    En consecuencia, hoy mismo he dirigido  a la Moncloa y a la Zarzuela comunicándoles mi decisión de volver a España para pasar las Navidades con los míos y ponerme a Disposición de la Justicia e incluso de las Cortes, si asi lo considera el Gobierno.
                  Sé que esta decisión puede dañar a mi hijo y a la Monarquía, pero he meditado largamente y he llegado a la conclusión que Don Felipe, SM el Rey, tiene razón cuando ha puesto como bandera de su Reinado la TRANSPARENCIA.. pero, además, he pensado, pienso, que si sacrificándome yo se salva la Monarquía y mi ejemplo sirve para imponer la TRANSPARENCIA a todos los niveles mi sacrificio no habrá sido en vano.Eso sí, me gustaría que en los platos de la balanza, para ser justos, se pusiera lo malo y lo bueno que haya podido hacer en los 4o que Reiné. A lo hecho pecho.

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                  Y por hoy nada más, sólo desearos a todos que, a pesar del Estado de ALARMA y las limitaciones en la convivencia, tengáis unas Navidades dignas y esperanzadoras y un Año Nuevo que nos haga olvidar este que tanto nos ha castigado.
                   ¡Españoles, por España, todo por España..! ¡Viva España!»
 
                 

                              La Carta que debería haber escrito a Don Felipe VI  (y que todavía podía escribir)
     «Señores, este Señor que veis sentado a mi lado, además de haber sido Rey de España durante 40 años, es mi padre…y lo seguirá siendo mientras viva y si en su largo Reinado se equivocó o realizó algo ilegal serán los Tribunales quienes le juzguen. Mientras tanto, y hasta que la Justicia se manifieste, va a estar a mi lado y con todos los honores que le han concedido las Leyes… y nadie, nadie, nadie, me va a hacer cambiar de idea.

Y si lo que pretendéis atacando a mi padre es atacar a la Monarquía hacedlo de frente, que para eso estamos en Democracia, por cierto la Democracia que él, el primero, trajo con su Reinado.

Y por hoy nada más. Es mi padre y será Rey, porque aunque abdicara voluntariamente, lo seguirá siendo, al menos hasta que hable la Justicia. Buenas noches y España siempre.

 Esto, Señores, es lo que yo, o cualquier español de bien, habría hecho en su puesto y en sus circunstancias…. y termino recordándole las palabras de aquel otro gran español: Señores, os aseguro que vale más morir con honra que vivir con vilipendio. Una Monarquía no vale tanto.

Autor

Julio Merino
Julio Merino
Periodista y Miembro de la REAL academia de Córdoba.

Nació en la localidad cordobesa de Nueva Carteya en 1940.

Fue redactor del diario Arriba, redactor-jefe del Diario SP, subdirector del diario Pueblo y director de la agencia de noticias Pyresa.

En 1978 adquirió una parte de las acciones del diario El Imparcial y pasó a ejercer como su director.

En julio de 1979 abandonó la redacción de El Imparcial junto a Fernando Latorre de Félez.

Unos meses después, en diciembre, fue nombrado director del Diario de Barcelona.

Fue fundador del semanario El Heraldo Español, cuyo primer número salió a la calle el 1 de abril de 1980 y del cual fue director.
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