El nuevo español. Por Julio Merino

Getting your Trinity Audio player ready...

Yo no sé si los filósofos o los psicólogos españoles tendrán ya registrado el nuevo tipo de «español» que ha surgido, y está surgiendo ya masivamente, desde la llegada de Don Pedro II el «Magnánimo» a la Moncloa, o sea al Poder absoluto (¿o acaso no es absolutismo dominar los Tres Poderes del Estado, Ejecutivo, Legislativo y Judicial?), pero a un caballero que escribe hoy en «Le Figaro», con el nombre de Pierre de Sanmichel no se le ha pasado por alto y ya lo describe así:

«Como saben mis amigos y lectores suelo viajar a España dos o tres veces al año, y eso desde el año 2.000 que fui por primera vez, y hoy quiero hablar del «nuevo español» que estoy detectando desde que llegaron al Gobierno los socialistas y los comunistas. Y ello porque es un fenómeno curiosísimo, ya que mientras en Francia, en Alemania, en Europa, ha surgido en la última década, un hombre ansioso de formación, intelectual, técnica y sobre todo digital, en la España de hoy se ven, y cada día más, jóvenes que sólo aspiran a una subvención, por pequeña que sea, (algunos la llaman «la paguita»), para no tener que trabajar ni esforzarse en buscar un puesto de trabajo con futuro… Al parecer, o al menos así los veo, para ellos el futuro no existe, sólo quieren vivir el hoy lo mejor posible y divirtiéndose lo más posible.

Sí, se pasan la vida (incluso en plena Pandemia») recorriendo las «Pitas» (así llaman a los «festorros» del botellón, por ser gratis, de gorra, y todo pagado por «Don Pedro, el «Pitas», o sea el que concede las «paguitas») y viviendo la noche. Amor libre, por supuesto. tío, tía… y hasta tienen un vocabulario propio. Por ejemplo, para pedir una ración de gambas se limitan a decir: «Rafa, una de subvencionadas» y tres «coletas» (antes «gin-tonic»).

Es el nuevo español, el que quiere vivir de una subvención del gobierno, o de una alcaldía, o de una Autonomía, o de un Partido, o de un Sindicato, o de una ONG, o de una Fundación… sin trabajar, eso sí»

Son sus palabras… y las reproduzco porque, en mi criterio, da en el clavo, aunque sea francés y sólo venga de cuando en cuando a España y «por motivos de trabajo», según él. Los jóvenes españoles de hoy son así (y los menos jóvenes) con excepciones, por supuesto, pues muy cerca de mi ya cuento con la hija de un amigo que con 23 años ya es Doctora en Ciencias de la Información, Licenciada en Derecho y Física Cuántica….

¿Y si no tienen subvención, cómo se las arreglan para vivir sin dar ni golpe?…¡Ah, amigo mío, entonces acuden a los nuevos trabajos… bueno, más que trabajos «chollos»

presenciales!!, como les llaman ellos ¿»Chollos» presenciales? y eso ¿qué coño es?…. SÍ, hombre, hay agencias especializadas en organizar, por ejemplo, Manifestaciones. Si vas a la Manifestación de esta tarde en la Plaza de las Tendillas-calle Gondomar- Gran Capitán- Corte Inglés 40 Euros, si sólo es estar, abultar, y 50 si además gritas el lema que te den…¡y al contado!. Pero tienes que presentar firmado la «papela» identitaria… ¿Y quién firma en plena Manifestación?…¡Jó, macho! ¿tú crees que los que pagan son tontos? La Agencia organizadora sitúa a su personal fijo e identificados con una gorrita o un brazalete y por esos/esas tienen que pasar si quieren cobrar… ¿Y por qué en unas Manifestaciones hay mucha gente y en otras poca?. Pues, muy sencillo, eso depende del Presupuesto que le hayan señalado a la Agencia…Además, al cabo de una cuantas ya se conocen y se hacen fijos. Los hay que son de profesión: Manifestante.

¡¡ Joder, pues sí que son listos !! Así cualquiera… ¿Y qué te crees tú que sucede cuando llegan elecciones, sean generales, autonómicas o municipales? ¿Un hombre, un voto?… ¿y por qué no un voto 30, 40, 50, 100 euros?

SÍ, es el nuevo español, es la nueva España.

NI Sagasta, ni Romero Robledo, ni el Conde de Romanones…

¡¡¡ Estos tíos son más listos que el hambre !!!

Así ¡¡¡ A estos tíos no hay quien los eche !!!

Autor

Julio Merino: Periodista y Miembro de la REAL academia de Córdoba.

Nació en la localidad cordobesa de Nueva Carteya en 1940.

Fue redactor del diario Arriba, redactor-jefe del Diario SP, subdirector del diario Pueblo y director de la agencia de noticias Pyresa.

En 1978 adquirió una parte de las acciones del diario El Imparcial y pasó a ejercer como su director.

En julio de 1979 abandonó la redacción de El Imparcial junto a Fernando Latorre de Félez.

Unos meses después, en diciembre, fue nombrado director del Diario de Barcelona.

Fue fundador del semanario El Heraldo Español, cuyo primer número salió a la calle el 1 de abril de 1980 y del cual fue director.