La indignidad de la alcaldesa sociata de La Coruña y la de toda su recua de adláteres está llegando a límites de una obscenidad que abruma, poniendo de manifiesto su acendrado y bastardo sectarismo.
Alfonso Molina, Alcalde de La Coruña
Una tipa como esta, que en sus ya demasiados años de mal gobierno no ha hecho nada por la ciudad, más allá de convertirla en intransitable, sucia, carente de estilo, chabacana e impracticable, siguiendo la estela de aquellos miserables populistas que la precedieron; ahora se descuelga con que va a plantear, en un gesto más de odioso rencor, retirarle los honores a dos coruñeses de pro que han dejado profunda huella en nuestra ciudad: Alfonso Molina y Pedro Barrié de la Maza.
Una ominosa ignominia que pretende llevar a cabo secundada, cómo no, por los bloqueros que la apoyan y por todas sus huestes de concejales choqueiros que forman, con ella, el desgobierno municipal.
Mejor le iría tratando de resolver los acuciantes problemas que aquejan a la ciudad, especialmente en materia de conservación de vías públicas, alumbrado, limpieza, adecentamiento de parques y jardines, restauración de lugares emblemáticos como el Jardín de San Carlos, que sigue cerrado; el estado de abandono de la Casa del Hombre; la recuperación de la vieja Prisión provincial; el necesario arreglo del Teatro Rosalía Castro; la recuperación de la zona inmediata a la Torre de Hércules, patrimonio de la humanidad; etc., etc., para lo que nunca hay presupuesto y, si lo hay, se lo gasta en otras veleidades.
Sin embargo, lejos de eso, siguiendo la estela y el dictado de quien la dirige desde la Moncloa, de la que es fiel lacaya y títere, pretende retirarle los honores a dos coruñeses de pro que trabajaron activamente por La Coruña, dejando en ella su impronta.
Una individua como esta que pretende borrar la historia de su ciudad no merece gobernarla, ni hoy, ni nunca.
La Coruña, una ciudad que siempre fue respetuosa con su pasado y ha sabido conservar, hasta hace relativamente pocos años, la esencia de su historia, sin entrar en otras disquisiciones más allá de poner en valor a todos aquellos que trabajaron por ella, al margen de ideologías políticas.
Un buen ejemplo de lo que decimos lo encontramos en la trayectoria del que fuera alcalde, Francisco Vázquez, quien, durante sus años de gobierno, mantuvo, con elegancia, este principio de respeto a la historia local y, de esta forma, el nombre del “Generalísimo” seguía presente en el monolito del Viaducto que llevaba el nombre del General; en los Cantones todavía se mantenía aquella placa que los titulaba como “Cantones de José Antonio”; la estatua de Millán Astray seguía en la plaza de su nombre; las figuras del Comandante Barja; Montel Touzet; División Azul; Generales Mola y Sanjurjo, daban nombre a calles o instalaciones y, junto a ellos, otros como Pablo Iglesias, Azaña, los de la Lejía, etc., que convivían en armonía histórica, sin que nadie se asombrase por ello.
Pedro Barrié de la Maza
Además de esto, acometió obras de calado en la ciudad que sirvieron para volver a ponerla en el mundo, como antes hiciera Franco, con sus veraneos en La Coruña que la convertían en la capital oficiosa de España, y, más tarde, hizo el R.C. Deportivo de La Coruña en sus años gloriosos de Augusto Cesar Lendoiro.
Sin embargo, hete aquí que una individua como esta que hoy desgobierna la ciudad, que jamás hizo nada por ella, más allá de cobrar un cuantioso sueldo, sigue empeñada en borrar de la historia local a personajes que sí impulsaron, como alcaldes o como empresarios, el futuro de La Coruña.
Sólo invito a los lectores a que busquen las biografías de estos dos coruñeses para comprobar que su trabajo por el engrandecimiento de La Coruña fue una constante en sus vidas y ha sido capaz de proyectarse en el tiempo. Como ejemplo, las becas anuales y la aportación a la vida cultural de la ciudad que promueve la Fundación Barrié que, caso de retirarle los honores a quien le da el nombre, es de suponer que cesará en buena parte de su actividad.
Debería darle vergüenza a esta individua y a sus correligionarios que la mantienen en el machito, tratar de ensuciar las figuras de dos coruñeses de pro, a lo que esta perversa e indigna personajilla no les llega ni a la suela de los zapatos.
Desde aquel penoso 2015, La Coruña dejó de ser la ciudad que era, una ciudad que se jactaba de que en ella nadie era forastero, pasando a convertirse en una ciudad vulgar y chabacana, gobernada por advenedizos, venidos sabe Dios de dónde, que jamás sintieron el más mínimo apego por ella y que hacen gala, en cada oportunidad, de su odioso sectarismo.
Esperemos que los coruñeses, y en especial la oposición, que fue la que realmente ganó las elecciones, despierte de una vez y cerque a esta individua y a su corte, poniendo luz y taquígrafos a todos los desafueros que lleva años cometiendo.
De no ser así, seguiremos viendo la comisión de dislates como este que deshonra a La Coruña e, incluso, ver a esta individua renegando de Francisco Vázquez, retirándole los honores que, al igual que Alfonso Molina y Pedro Barrié, se ganó a pulso. Cosas veredes.
De tipas así, al igual que de su séquito de mediocres adocenados, se puede esperar cualquier cosa.
Realmente, dan asco.
Eugenio Fernández Barallobre
Autor
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José Eugenio Fernández Barallobre, español, nacido en La Coruña. Se formó en las filas de la Organización Juvenil Española, en la que se mantuvo hasta su pase a la Guardia de Franco. En 1973 fue elegido Consejero Local del Movimiento de La Coruña, por el tercio de cabezas de familia, y tras la legalización de los partidos políticos, militó en Falange Española y de las J.O.N.S.
Abandonó la actividad política para ingresar, en 1978, en el entonces Cuerpo General de Policía, recibiendo el despacho de Inspector del Cuerpo Superior de Policía en 1979, prestando servicios en la Policía Española hasta su pase a la situación de retirado.
Es Alférez R.H. del Cuerpo de Infantería de Marina y Diplomado en Criminología por la Universidad de Santiago de Compostela.Está en posesión de varias condecoraciones policiales, militares y civiles y de la "F" roja al mérito en el servicio de la Organización Juvenil Española.
Fundador de la Comisión Promotora de las Hogueras de San Juan de La Coruña, del Museo Policial de la J.S. de Policía de Galicia y de la Orden de la Placa y el Mérito de Estudios Históricos de la Policía Española.
Premio de narrativa "Fernando Arenas Quintela" 2022
Publicaciones:
"El Cuerpo de Seguridad en el reinado de Alfonso XIII. 1908-1931" (Fundación Policía Española)
"La uniformidad del Cuerpo de Seguridad en el reinado de Alfonso XIII 1887-1931 (LC Ediciones 2019)
"Catálogo del Museo Policial de La Coruña". Tres ediciones (2008, 2014 y 2022)
"Historia de la Policía Nacional" (La Esfera de los Libros 2021).
"El Cuerpo de la Policía Armada y de Tráfico 1941-1959" (SND Editores. Madrid 2022).
"Policía y ciudad. La Policía Gubernativa en La Coruña (1908-1931)" (en preparación).
Otras publicaciones:
"Tiempos de amor y muerte. El Infierno de Igueriben". LC Ediciones (2018)
"Historias de Marineda. Aquella Coruña que yo conocí". Publicaciones Librería Arenas (2019).
"El sueño de nuestra noche de San Juan. Historia de la Comisión Promotora de las Hogueras de San Juan de La Coruña". Asociación de Meigas (2019).
"Las Meigas. Leyendas y tradiciones de la noche de San Juan". Comisión Promotora de las Hogueras de San Juan de La Coruña (2011).
"Nuevas historias de Marineda. Mi Coruña en el recuerdo". Publicaciones Arenas (2022). Ganadora del premio de ensayo y narrativa "Fernando Arenas Quintela 2022".
"En el silencio de la noche. Relatos Relatos frente al fuego" (SND Editores 2024)
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