13/03/2025 09:20

–1 de octubre de 2017: golpe de Estado independentista de Esquerra Republicana, Junts y la CUP contra la Constitución: proclaman la República Catalana. Pedro Sánchez, todavía líder de la Oposición, dice que eso ha sido una rebelión en toda regla, y que ya se encargará él de traer a España a Puigdemont para meterlo en la cárcel. Mentía.

-junio de 2018: Pedro Sánchez llega a la presidencia del Gobierno tras ganar una moción de censura a Rajoy. El socialista Ábalos, mano derecha de Sánchez y socio de Koldo García, es el encargado de explicar a los españoles desde la tribuna del Congreso el motivo de dicha moción: librar a España de la corrupción de la derecha. Ahora se sabe que, mientras subía a la tribuna del Congreso para explicar lo malísimo que era el PP, Ábalos ya pertenecía a la mafia de Aldama y mantenía a una puta de catálogo con el dinero de todos. También sabemos ahora que ese año el hermano músico de Sánchez ya estaba enchufado en la Diputación de Badajoz, y que Begoña Gómez pergeñaba sus oscuros negocios africanos desde La Moncloa.

-octubre de 2019: el Tribunal Supremo condena a largas penas de cárcel a los golpistas catalanes. Trabajo inútil, lector.

-enero de 2020: aunque prometió que nunca lo haría, Pedro Sánchez forma un Gobierno de Coalición con la extrema izquierda de Podemos.

-febrero de 2020: llega a España el COVID. Durante la pandemia, unos socialistas compinchados con diversos líderes autonómicos también socialistas, se hacen millonarios especulando con las mascarillas y, en consecuencia, con la salud de los españoles.

-junio de 2021: aunque prometió que nunca lo haría, Pedro Sánchez indulta a los golpistas catalanes. Ya te lo dije, lector: trabajo inútil del Tribunal Supremo. Los sediciosos agradecen el detalle diciendo que lo volverán a hacer.

-enero de 2023: aunque prometió que nunca lo haría, Sánchez suprime en el Código Penal el delito de sedición y modifica a la baja el delito de malversación. De esa manera, los independentistas tienen vía libre para robar del erario público y para volverse contra la Constitución. Los sediciosos agradecen el detalle diciendo que lo volverán a hacer.

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-mayo de 2023: aunque prometió que nunca lo haría, Sánchez deja tirados a los saharauis y se echa en manos de Marruecos. Jamás ha dado una explicación en el Parlamento.

-julio de 2023: Sánchez vuelve a formar Gobierno con partidos de extrema izquierda (SUMAR). Aunque prometió que nunca lo haría, Sánchez traslada la Soberanía Nacional a una secreta mesa de negociación en Suiza con el delincuente fugado Puigdemont: se trata de desmantelar el Estado español y ceder los cachitos a los golpistas, comenzando por que los delincuentes catalanes redacten su propia amnistía.

-noviembre de 2023: aunque prometió que nunca lo haría, Sánchez pacta con Bildu diversas leyes importantísimas sobre la liberación de presos de ETA sin arrepentir y sobre la gobernanza de Navarra y de muchas alcaldías. Además, permite que Bildu redacte en el Congreso la Ley de Memoria Democrática sobre aquello que debemos recordar de nuestra Historia y lo que debemos olvidar.

-febrero de 2024: una larga lista de escándalos de corrupción afecta a altos cargos del PSOE: diputados puteros, bolsas de dinero en la sede de Ferraz, ministros socialistas pagando prostitutas con dinero público, tráfico de influencias, expresidentes autonómicos cobrando comisiones, familiares del presidente enchufados y un fiscal general del Estado imputado por revelación de secretos. Este último caso, especialmente grave y nunca visto.

-junio de 2024: aunque prometió que nunca lo haría, Pedro Sánchez concede la amnistía a los golpistas catalanes condenados por el Tribunal Supremo. Los amnistiados agradecen el detalle diciendo que lo volverán a hacer.

-octubre de 2024: Sánchez amenaza a España con una “ley de regeneración democrática” que consiste en tapar la boca a los periodistas díscolos y en llamar prevaricadores y machistas a los jueces que no dicten las sentencias a gusto de Pedro Sánchez.

-noviembre de 2024: Pedro Sánchez sale huyendo de Paiporta perseguido por los vecinos, y ya no puede pisar las calles de España sin recibir insultos y abucheos.

-diciembre de 2024: aunque prometió que nunca lo haría, Sánchez perdona gran parte de la deuda catalana que los golpistas habían generado con sus gastos ilegales para traer un República. De propina, Sánchez otorga a Cataluña una «financiación privilegiada especial». Con eso, los sediciosos catalanes ya pueden seguir gastando en embajadas, policías del idioma e independencia. El resto de los españoles, mientras tanto, sufriremos más recortes en sanidad, infraestructuras y servicios sociales.

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-marzo de 2025: aunque prometió que nunca lo haría, Sánchez cede las competencias de vigilar las fronteras exteriores y la inmigración ilegal a Cataluña. Crea así un nuevo agravio con el resto de los españoles. Los sediciosos declaran haber arrancado al gobierno una competencia exclusiva del Estado: ya pueden expulsar a negros y marroquíes a otras provincias de España de segunda división: Asturias, Soria, Huelva, Teruel, Lugo, Cuenca o Badajoz. Y ya pueden negarse a recibir negritos de Ceuta, Melilla y Canarias.

Ahora sólo nos quedan dos cosas por ceder a Cataluña: la Justicia y el Derecho de Autodeterminación. Esto se hará siguiendo las tres etapas clásicas que Sánchez ha venido utilizando hasta ahora para desmantelar España:

Etapa 1: “Nunca jamás lo haremos porque no lo contempla la Constitución. Nunca jamás. Nunca. Son bulos de la fachosfera”.

Etapa 2: “Sí. Hemos firmado un acuerdo, pero es perfectamente constitucional”.

Etapa 3: “Nuestro acuerdo no sólo es perfectamente constitucional, sino que es bueno para toda España. Ganamos todos”.

Que no te la metan más, lector. Rebélate. No lo toleres. Hay que revertir todas las concesiones otorgadas a estos delincuentes. Hay que llevar al banquillo a los traidores y a los corruptos. Amigo lector: ten dos dedos de vergüenza y un gramo de dignidad. Haz que este calendario circule como la pólvora por las redes sociales.

Juan Manuel Jiménez Muñoz
Médico y escritor malagueño

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