20/01/2025 13:02
Getting your Trinity Audio player ready...

Lola Rosique Conesa tiene 44 años. está casada con Pablo desde hace 18 años y tienen tres hijas adolescentes y un pequeño de 7 años. Es pediatra por vocación. Viene de una familia de profunda tradición cristiana y eso es lo que han intentado cultivar en sus hijos. Su fe ha crecido gracias a su enfermedad.

¿Cómo fue su encuentro con Carlo Acutis en el momento de su enfermedad?

Llevaba meses sintiéndome mal, con molestias digestivas frecuentes. Había consultado con una especialista en digestivo que me realizó algunas pruebas que resultaron normales. Ya más tranquila, aprendí a convivir con el dolor. No es difícil para una madre de familia numerosa y trabajadora acostumbrarse a seguir el ritmo aunque se encuentre cansada y con dolor. Durante el verano del 2022 estábamos de vacaciones por la Toscana con nuestros 4 hijos y me noté, mientras nos relajábamos disfrutando del estrellado cielo del centro italiano, una masa en el abdomen. Inmediatamente comprendí que no tenía buena pinta. Por la consistencia de la masa, la localización y los conocimientos propios de mi profesión, supe casi con seguridad que se trataba de un cáncer.

¿Cómo reaccionó?

Sentí miedo y muchísimas ganas de volver a España, pero aún faltaban tres días para que nuestro ferry nos trajera de vuelta a nuestra nueva realidad. Tras hablarlo con calma con mi marido, decidimos no precipitar el viaje de regreso. Fueron tres días difíciles por la incertidumbre, pero intentamos tomar fuerzas y disfrutar de nuestra familia antes de poner rumbo al laberinto de pruebas y hospitales que vino después. Cuando ya faltaban pocas horas para que el ferry saliera de Civitaveccia emprendimos nuestro viaje de regreso. Como la espera en el puerto iba a ser larga, mi marido propuso pasar por Asís para hacer el día más ameno. Como es de suponer, tenía pocas ganas de hacer turismo, además el dolor era intenso y el calor sofocante, por lo que la idea de parar en Asís no me seducía.

Pero acabaron yendo a Asís…

Ante la insistencia de mi marido y las recomendaciones previas de amigos que ya habían ido, decidimos, de forma improvisada, visitar Asís y la Basílica de San Francisco. A punto de tomar el coche rumbo al puerto, mi marido se dio cuenta de que el cuerpo del beato Carlo Acutis estaba en la iglesia del Despojo de Asís. Por lo que, sin haberlo planeado y de forma totalmente providencial, nos encontramos con Carlo en uno de los momentos mas difíciles de nuestra vida. Con el intenso calor de agosto en Asís y un absoluto agotamiento físico, me senté frente al cuerpo de Carlo y le pedí su intercesión.

¿Qué gracias le pidió concretamente?

Fueron dos mis peticiones. En primer lugar rogué a Carlo que suscitara en mis hijos y sobrinos el gran amor que él siempre había tenido a la Eucaristía. En segundo lugar le pedí que lo de la enfermedad no fuera muy grave, que pudiera acompañar a mis hijos durante su adolescencia y verlos crecer. Fue una oración muy intensa y de petición, no por mí, sino por mis hijos aún pequeños. Recordé a Jesús en la oración en el huerto previa a la Pasión, sabiendo que lo que me esperaba iba a ser muy duro. Aunque deseaba que pasara de mí ese cáliz, aceptaba la voluntad de Dios, sabiendo que Él nunca se equivoca. Lo que pasó después es difícil de explicar. Al salir de la iglesia percibí una sensación de bienestar físico y de paz que me hizo ver con claridad que la intercesión de Carlo iba a conseguir una curación completa de mi más que probable enfermedad, aún por diagnosticar. Esta sensación placentera duró apenas unos minutos, pero fue una premonición de que todo iba a ir bien.

LEER MÁS:  Nuevo documental sobre el general Franco para hacer justicia a la verdad de la historia frente a la estigmatización de su figura. Por Javier Navascués

¿Hasta qué punto fue providencial haber ido a Asís a venerar su cuerpo?

No tengo ninguna duda de que fue el Espíritu Santo el que nos inspiró para acudir a la iglesia del Despojo. Teníamos el viaje planeado con mucha ilusión desde hacía meses, todo muy planificado con rutas y días concretos. No estaba en nuestros planes visitar Asís y desde luego jamás pensamos que el cuerpo del joven Carlo estaba allí. Siempre había creído que estaba en Milán. Fue como una llamada, él nos abrió el camino y nosotros sólo obedecimos.

¿Cómo le ayudó a superar la dolorosa enfermedad?

El poder de la oración es palpable, se puede tocar. A la llegada a Murcia y tras la realización de las primeras pruebas, nos dieron malas noticias. El tumor abdominal estaba muy extendido por toda la cavidad y el pronóstico no era bueno. A raíz de informar a nuestra familia cercana, se generó una cadena de oración que se extendió por muchos lugares, incluso fuera de España, y de gente que no conocíamos. ¡Qué grande es la comunión de los santos! Sin ninguna duda fue esa oración la que nos mantuvo, la que hizo que no perdiéramos en ningún momento la alegría y que nos agarráramos a la cruz con esa fe que exclusivamente puede venir de arriba. ¡Qué bien se lleva la cruz cuando sabes que no estás solo!

¿Cómo fue aumentando su devoción por él?

Tras las primeras pruebas fui a la parroquia que hay cercana a la casa familiar de verano para recibir la unción de los enfermos. Gracias Dios mío por dejarnos los sacramentos, gracias por darnos esa fuente de gracia que proviene directamente de tus misericordiosas manos. Fue para mí un momento de inmenso recogimiento, de saberme querida por Dios, de saberme tocada por el mismo Cristo. El Cristo que curó leprosos, hizo andar a paralíticos, perdonó a prostitutas….y que 2022 años después me impuso sus manos sobre mi cabeza para reconfortarme. Sabía que a partir de ese momento, nada podía salir mal, se hiciese o no mi voluntad. Todo es para bien.

Tras ese momento del sacramento, D. Leandro, el párroco de esa pequeña iglesia de barrio, me ofreció una reliquia del beato Carlo, que había recibido de su madre en agradecimiento a un cuadro que pintó para la iglesia. Tampoco fue casualidad. Son caricias del Espíritu Santo que recibes cuando necesitas, en momentos de debilidad para saber que no estás solo.

Probablemente esas señales tuyas Señor sean más frecuentes de lo que pensamos, pero hay que tener el corazón muy abierto para apreciarlas, y el dolor, la enfermedad, la soledad, en definitiva la cruz, permiten que abramos lo suficiente el corazón para poder sentirte. Gracias Dios mío por la cruz. El hecho de que la reliquia fuera de Carlo y de que apenas unos días antes habíamos estado rezando junto a su cuerpo, nos hizo ver con mucha claridad que nuestra vida ya siempre iba a estar unida al primer santo millenial. En este momento pedí a todos la intercesión de Carlo.

¿Qué considera que va a suponer para la iglesia su cercana canonización?

Estoy convencida que va a abrir el corazón de muchos jóvenes. Chicos y chicas que van a ver en la Eucaristía su camino hacia el Cielo. Gracia a raudales para la nueva generación de la Iglesia. Ejemplo de santidad en la vida ordinaria. Ejemplo de pureza en el fragor de la adolescencia. Ejemplo de evangelización a través de las redes sociales.

LEER MÁS:  El Gran Circo Acrobático Nacional de China está considerado como único en el mundo. Por Eva Higueras

¿Por qué decidió llevar la reliquia de Carlo Acutis a un niño que estaba en peligro de muerte?

Carlo es un miembro más de nuestra familia, por lo que recurro a él constantemente, como una hermana o una tía un poco pesada y le digo: “Carlo intercede por este, Carlo hazlo por la otra…”. En varias ocasiones, a esa llamada de petición, Carlo me ha pedido que lo comparta. de tal forma, que no es la primera vez que la reliquia está en manos de quien la necesita. Esa tarde, mientras veíamos un espectáculo navideño de luces y fuegos artificiales, me llegó la noticia del trágico accidente del pequeño Elías. Le imploré a Carlo con mucha fe que tenía que salvarlo, y en esa ocasión me volvió a decir: “Vale lola, ¡pero muévete!”. Así lo hice de inmediato. Salimos del espectáculo de luz y color a toda prisa entre la multitud y en poco tiempo estaba rezando de la mano del pequeño, que se debatía entre la vida y la muerte, en la Unidad de Cuidados Intensivos, la oración de intercesión a Carlo. Le pasé la reliquia por su cabecita rogándole la curación completa sin secuelas y la dejé a su lado.

¿Por qué podemos pensar que su recuperación se deba a la intercesión del beato italiano?

Creo que es una cuestión de fe. La ciencia humana, los excelentes profesionales que me han tratado, las nuevas técnicas de quimioterapia recibidas…han sido medios, pero yo estoy convencida de que Carlo aquella tarde de agosto en Asís me curó. Aquella calurosa tarde de agosto entró a formar parte de nuestra familia, pasó a ser modelo para nosotros de amor a la Eucaristía, a ser ejemplo de santidad para mis hijas.

¿Cómo ha transmitido a su esposo e hijos la devoción a Carlo Acutis?

La devoción a Carlo ha crecido de forma natural en todos los miembros de mi familia y gracias a Dios también en muchos amigos y conocidos que han creído, porque han visto. Carlo ha removido el corazón de mucha gente en la que ha suscitado el deseo de reencontrarse con Dios y los sacramentos. ¡Este es el verdadero milagro!

Autor

Javier Navascués
Javier Navascués
Subdirector de Ñ TV España. Presentador de radio y TV, speaker y guionista.

Ha sido redactor deportivo de El Periódico de Aragón y Canal 44. Ha colaborado en medios como EWTN, Radio María, NSE, y Canal Sant Josep y Agnus Dei Prod. Actor en el documental del Cura de Ars y en otro trabajo contra el marxismo cultural, John Navasco. Tiene vídeos virales como El Master Plan o El Valle no se toca.

Tiene un blog en InfoCatólica y participa en medios como Somatemps, Tradición Viva, Ahora Información, Gloria TV, Español Digital y Radio Reconquista en Dallas, Texas. Colaboró con Javier Cárdenas en su podcast de OKDIARIO.
Suscríbete
Avisáme de
guest
0 comentarios
Anterior
Reciente Más votado
Feedback entre líneas
Leer todos los comentarios
0
Deja tu comentariox