21/11/2024 15:33

Como de sobra se sabe que el Rey, dirigido y pautado en todo lo que dice y hace, no dice nada que contravenga el sentir del gobierno de turno, sobre todo si es del PSOE, está muy claro que el discurso pronunciado por Felipe VI en la Pascua Militar lo escribió Margarita, que, consciente de la deconstrucción a la que el Gobierno del que forma parte viene sometiendo a España, quiso prevenir a quienes en el ámbito militar tuvieran la intención de advertir, protestar y llegado el caso impedir la balcanización de España. Una balcanización sobre la idea que mantiene el presidente Sánchez, el Gobierno que dirige y el PSOE de cuyo partido es secretario general, según la cual: Estamos en una nueva etapa del Estado autonómico. España es una comunidad política plural. Una “nueva etapa” dominada y controlada por quienes quieren acabar con España y con lo que representa.

Estoy completamente seguro que no seré el único español al que el discurso del Rey en la Pascua Militar 2024 le ha sorprendido. Sorprendido digo, por lo maquiavélico de la intención que encerraba y a quienes iba dirigido. Pero como no se trata de fabular, sino de reflexionar atenta y detenidamente, pasemos a censurar lo que se le obligo decir al Rey y escuchar a quienes de uniforme se encontraban en la recepción: prevenir a quienes tuvieran la intención de advertir, protestar y llegado el caso impedir la balcanización de España.

Ahora bien, según mi forma de proceder, no cargaré las tintas sobre Margarita Robles, más allá de advertir la intención del discurso que le hizo leer a Felipe VI, cuyo papel en la sociedad española es absolutamente irrelevante, por más que los medios sobre los que se sostiene nos quieran hacer ver otra cosa; siendo la consideración, de una gran parte de la sociedad española cada día más numerosa, de que Felipe VI es decididamente un fiasco. Un fiasco que desde mi punto de vista pone en peligro la unidad, estabilidad y prosperidad de España por su falta de acción-reacción.

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Un fiasco cuya figura va perdido importancia y consistencia; una figura decadente que sigue un proceso similar al de su padre con el que mantiene una semejanza: también él está obsesionado por “llevarse bien con la izquierda”; leitmotiv de la Familia Borbón-Grecia por sobrevivir, lo que hace que venga restando una y otra vez. Y otro tanto sucede con sus actos, en los que se observa una permanente labor correctora inexistente.

Convendría tener en cuenta que quien leyó el discurso en la Pascua Militar 2024, Felipe de Borbón y Grecia, a quien nos vendieron como el heredero más preparado y responsable de Europa, el referente del siglo XXI, ha fallado estrepitosamente en las dos decisiones más importantes de su vida:

1ª. En la elección de esposa…. Juan Carlos I presentó a su hijo un informe del Centro Nacional de Inteligencia (CNI) con más de 20 nombres de hombres vinculados a Leticia Ortiz Rocasolano (noticia publicada en la prensa escrita).

2ª. Y hacer jurar la Constitución a su Hija sin el añadido de “por imperativo legal” … Porque si un día, por más difícil que nos pueda parecer hoy, se derogase la Constitución y se decidiese otro modelo político a cuya cabeza figurase la Monarquía, la Niña nunca podría ser Reina.

Solo faltaría que su tercera gran decisión fuera nombrar a Margarita Robles: “Princesa de la Murallas de Ávila”.

En cuanto a quienes escucharon, seamos claros…

No hace tanto, aunque hoy parece que ha pasado una eternidad, el espíritu castrense, esto es, el alma racional del “pueblo en armas”, era la permanente voluntad de defender la libertad e identidad de la patria, al margen del poder político. Una voluntad que se sostenía mediante el cultivo de una sería virtudes y valores que se suponían en tiempos de guerra y se cultivaban en tiempo de paz. Ahora bien, obsérvese que estamos hablando en pasado, por cuanto ese espíritu, como tantas otras cosas buenas, pasó, apuntillado por el poder socialista, a cuya obediencia se plegaron las Fuerzas Armadas.

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Por ende, hoy el prestigio de las Fuerzas Armadas está sostenido en la UME (Unidad Militar de Emergencias), que duplica y entra en competencia con las funciones asignadas a otras instituciones del Estado y de las Administraciones Públicas. Y en las misiones en el exterior como contribuyentes al Dividendo de Paz Internacional, mayormente en las retaguardias de los conflictos bélicos, como asistentes de ayuda a la población civil. Lo que no es de extrañar a tenor de que las Fuerzas Armadas de España se han feminizado proporcionalmente más que en ningún otro país de nuestro entorno, con cuatro generales con falda, o mejor diríamos con cuatro generalas. Feminización a la que contribuirá el hecho de que la Princesa de Asturias haya iniciado su formación militar y pueda ser la próxima jefe de las Fuerzas Armadas. Todo esto, además, con una tropa multiétnica y multicultural, cuyo grado de compromiso con España habría que ver hasta dónde llegaría.

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Pablo Gasco de la Rocha
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Miguel Sánchez Asenjo

Pablo, compañero articulista: ¡AMÉN!

Un abrazo,
Miguel Sánchez

aliena

Precisamente acaba de hablar en la tele una señora que estaba que explotaba, renegando `porque las Fuerzas armadas sigan siendo eminentemente masculinas. Por mucho que me tachen de heteropatriarcal, tengo serias dudas de que tanta mujer que está – y a la que se espera – en el Ejército sea capaz de defendernos de los soldados marroquíes. Lo de los extranjeros es otra penosa historia.
Otra berreona afirmaba que nos ha tocado la lotería con la Princesa de Asturias y que somos la envidia de Europa. No opino yo igual, la lotería le ha tocado a la Princesa en cuestión al haber salido tan guapa, pero a mí qué; yo preferiría que fuésemos la envidia de Europa en PIB, en renta per cápita, en industria, en investigación y desarrollo, en defensa de nuestras fronteras, en educación…

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