Historia 1971. Francisco Franco, inaugura en La Coruña los nuevos accesos a la ciudad. Por Carlos Fernández Barallobre

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Archivo histórico 1971.

El Jefe del Estado y acompañantes llegaban a La Coruña a la una y cuarto de la tarde del sábado 14 de agosto de 1971 a fin de inaugurar los nuevos accesos a la ciudad de La Coruña que comprendían un viaducto que unía la avenida de Alfonso Molina con la avenida de Linares Rivas; paso superior de la calle de Juan Flórez con acondicionamiento de la calle, al igual que de la avenida de Primo de Rivera y su urbanización.

Tras descender del coche, el Generalísimo a quien acompañaban los ministros de la Gobernación Tomas Garicano Goñi y Ejercito Teniente General Castañón de Mena, que era ministro de jornada, así como el jefe de la Casa Militar del Generalísimo Teniente General González Viadurreta, fue cumplimentado por los ministros de la Vivienda Vicente Mortes Alfonso e Información y Turismo Alfredo Sánchez Bella, gobernador Civil de La Coruña Prudencio Landín Carrasco; directores generales de la vivienda y urbanismo, señores Liñares y Eiryes; presidente de la Diputación Provincial Ángel Porto Anido; alcalde de la Coruña José Pérez-Ardá; presidente de la Audiencia territorial; comandante de Marina, Capitán de Navío Bastarreche, el anterior director general de la Vivienda el coruñés Enrique Salgado Torres, a quien se le debían la iniciación de la obras que se iban a inaugurar, así como otras autoridades locales y provinciales, tanto civiles como militares y consejeros provinciales y locales del Movimiento.

A la llegada del Caudillo de España, la banda de música municipal de La Coruña interpretó el Himno Nacional

Antes de la inauguración. y desde un estrado levantado al efecto, el ministro de la Vivienda, señor Mortes Alfonso, pronunció unas palabras en las que destacó la importancia de la obra realizada,

De seguido el ministro Mortes hizo uso de la palabra y dijo: “Una vez más vuestra presencia Excelencia, nos sirve de estímulo en la apasionante tarea del desarrollo urbanístico de nuestras ciudades. Es una buena ocasión, por tanto, para que junte a la satisfacción por las metas alcanzadas, expresemos nuestra fe en el porvenir y nuestra entrega para alcanzar aquellos objetivos que nos marca constantemente vuestro gran amor y vuestro conocimiento directo y personal de los problemas de España.”

“En la misma medida en que esta realización que vais a inaugurar es expresión de acierto de quienes la concibieron, sentimos el deber de proclamar nuestra gratitud hacia el hombre que sentó las bases de un sistema político que ha hecho posible que España se encontrase así misma, afirmada en inconmovibles cimientos de paz, progreso, trabajo y justicia»

“Por eso, señor, yo quiero agradeceros en nombre de cuantos hemos trabajado en esta obra el honor que nos hacéis al presidiría.”

“Hoy le cabe al ministerio de la Vivienda la satisfacción de ofrecer a la ciudad de La Coruña, este nuevo acceso, integrando el polígono de Elviña con el ensanche y la pescadería, las zonas coruñesas por excelencia junto a la ciudad vieja que han configurado una de las ciudades más bellas del Atlántico” “Se ha dicho muchas veces que La Coruña es una ciudad amurallada por el mar y que mira al mar y quizá podría añadirse a partir de esta fecha, mira también hacia tierra adentro”.

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“Este nuevo acceso, viaducto que los coruñeses han querido llamar con plena justicia “del Generalísimo”, es una muestra del desarrollo de una región que trabaja incansablemente para ampliar sus horizontes, pero es sobre todo un hito cargado de ilusión y de esperanza y un símbolo de esta apertura tierra adentro de La Coruña y de Galicia entera.”

Grandes aplausos acogieron el final de las palabras del ministro Mortes. De seguido el Jefe del Estado descubrió un monolito que daba el nombre de “Viaducto del Generalísimo” a los nuevos accesos, y a continuación cortó la cinta simbólica que daba paso a los mismos, entre los vítores, gritos de ¡Franco! ¡Franco! ¡Franco!, y grandes aplausos del numeroso público que llenaba los alrededores.

Seguidamente, el ministro, de la Vivienda y los directores generales de su departamento explicaron al Jefe del Estado las características más importante de las obras llevadas a cabo, ante los planos y maquetas de las mismas, resaltando el volumen y magnitud de las obras realizadas.

En las obras de los nuevos accesos se habían invertido 573 millones de pesetas en concepto de expropiaciones y obras de urbanización e ingeniería, Estos accesos habían sido construidos por el Ministerio de la Vivienda dentro de la III Fase del Polígono de Elviña.

Después, el Generalísimo, rodeado de su séquito de vehículos y escolta motorizada, realizó un recorrido en automóvil por los nuevos accesos a La Coruña acompañado del ministro Mortes Alfonso, En el instante en que el Caudillo de España se introdujo en su vehículo oficial la banda de música municipal lanzo a los aires coruñeses las notas del Himno Nacional, mientras se volvían a reproducir los vítores y aplausos, con gritos de ¡Franco! ¡Franco! y ¡Arriba España!

A las 10 de la noche de ese mismo día, el Jefe del Estado y señora regresaban de nuevo a La Coruña desde su residencia veraniega del pazo de Meirás para presidir en el palacio Municipal de La Coruña la cena de gala que tradicionalmente, año tras año, desde 1946, les ofrecía el Ayuntamiento coruñés.

El Jefe del Estado llegó acompañado del ministro del Ejército Teniente general Castañón de Mena y de los jefes de sus casas Militar y Civil. La plaza de María Pita se encontraba adornada con numerosas banderas Nacionales y del Movimiento, En la fachada del Casa consistorial magníficamente iluminada, destacaba un repostero con el escudo de Armas del Generalísimo Franco, así como otros con el Escudo de España y el Víctor del Caudillo.

En la puerta del Ayuntamiento coruñés, el generalísimo Franco y su esposa fueron recibidos por el alcalde de La Coruña, José Pérez-Ardá, quien ofreció un ramo de orquídeas a doña Carmen Polo de Franco y el bastón de mando de la alcaldía al Caudillo de España. En la escalera de honor, orlada con reposteros y donde cubría carrera la Guardia Municipal con uniforme de gran gala, lucía una fuente entre flores naturales.

En la primera planta del Ayuntamiento, el Jefe del Estado y su esposa fueron cumplimentados por los ministros de Gobernación, Información y Turismo, y Vivienda, así como por la corporación municipal coruñesa, autoridades y personalidades e invitados asistentes al acto. De seguido se formaron las parejas de entrada a los salones donde se iba a celebra la cena de gala. El Caudillo entró en los mismos dando el brazo a la esposa del alcalde Pérez-Ardá, seguido de Carmen Polo del brazo del primer regidor coruñés y tras ellos los demás invitados.

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Finalizada la cena, el Caudillo Franco, su esposa y demás invitados pasaron al salón “Emilia Pardo Bazán”, que acababa de ser montado con cuadros y muebles de indudable valía. Allí se sirvió el café y actuaron la cantante luguesa Rosario Dúrcal, bisnieta del que fuera gobernador de la Isla de San Juan de Puerto Rico, el capitán general José Laureano Sanz y Posse, que interpretó “Meus Amores” y “Azul Mediterráneo”. La soprano coruñesa Asunción Uriz, cantó un aria de la ópera “Madame Buterflay” y el pianista José Luis Hernández interpretó “Aires del Albaicín”

Una vez finalizadas las actuaciones musicales, el Caudillo y su esposa se asomaron al balcón principal del palacio municipal, desde el cual presenciaron una extraordinaria sesión de fuegos artificiales, que fue presenciada por miles de personas que llenaban la plaza de María Pita, donde se estaba celebrando una gran verbena con la actuación estelar del conjunto “Conexión”

Poco antes de las 12.30 de la noche, entre vítores, y aplausos, el Jefe del Estado y señora abandonaron el Palacio Municipal para trasladarse con su escolta motorizada y de vehículos a su residencia del Pazo de Meirás.

Autor

Carlos Fernández Barallobre: Nacido en La Coruña el 1 de abril de 1957. Cursó estudios de derecho, carrera que abandonó para dedicarse al mundo empresarial. Fue también director de una residencia Universitaria y durante varios años director de las actividades culturales y Deportivas del prestigioso centro educativo de La Coruña, Liceo. Fue Presidente del Sporting Club Casino de la Coruña y vicepresidente de la Comisión Promotora de las Hogueras de San Juan de La Coruña. Apasionado de la historia, ha colaborado en diferentes medios escritos y radiofónicos. Proveniente de la Organización Juvenil Española, pasó luego a la Guardia de Franco.

En 1976 pasa a militar en Fuerza Nueva y es nombrado jefe Regional de Fuerza Joven de Galicia y Consejero Nacional. Está en posesión de la Orden del Mérito Militar de 1ª clase con distintivo blanco. Miembro de la Fundación Nacional Francisco Franco, es desde septiembre de 2017, el miembro de la Fundación Nacional Francisco Franco, encargado de guiar las visitas al Pazo de Meiras. Está en posesión del título de Caballero de Honor de dicha Fundación, a propuesta de la Junta directiva presidida por el general D. Juan Chicharro Ortega.