Cuca Gamarra deja las vergüenzas del PP al descubierto. Por Enrique Miguel Sánchez Motos

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Juanma Lamet es un buen entrevistador. No permite blandenguerías a sus entrevistados, aunque sean del PP. (Esperemos que el director de El Mundo no le llame a capítulo).

En su entrevista de 17 de julio, a Cuca Gamarra, considerada la segunda del PP, le ha hecho preguntas que ponen de manifiesto que la entrevistada es una persona muy ambigua, por tanto una adecuada representante del nuevo PP, un partido que vuelve a la línea casadista y que no se da cuenta de que ese no es el camino de retorno a la derecha que necesita España, una derecha conservadora (economía de mercado y justicia social), democrática (separación de poderes) y española (lo que incluye la soberanía del pueblo español, la unidad indisoluble de la Nación española y por tanto la presencia de sus símbolos, bandera e himno, y la presencia de las instituciones del Estado en todos los territorios que componen España).

Hecho este prólogo, veamos las respuestas que ha dado la Sra. Gamarra.

Afirma, “nosotros apelamos justo a superar la política de bloques” ante lo cual el entrevistador le señala que en la Comunidad Valenciana y en Extremadura no se ve que se haya superado la política de bloques. Ante ello Gamarra responde “Porque el PSOE no ha querido. La gobernabilidad futura de España queremos que se sustente en el PSOE”. A continuación, le pregunta, “si ganan, ¿intentarán pactar con el PSOE antes que con Vox?” A lo cual Gamarra responde “Primero llamaríamos al PSOE para que no obstaculice”. Sin comentarios.

Luego el entrevistador aborda el tema de las relaciones entre PP y VOX y pregunta “¿Qué autocrítica hace de las negociaciones con Vox en las autonomías y ayuntamientos?” A lo que Gamarra responde con un blablabla vacío. El entrevistador insiste, “¿O sea, que no hace Ud. ninguna autocrítica?” Tampoco responde a eso Gamarra. poniendo en evidencia que NO ES CAPAZ de hacer ninguna crítica específica a VOX.

A continuación, el entrevistador le señala que, en algunos municipios donde gobiernan PP y Vox, se ha retirado la bandera LGTBI, a lo cual Gamarra responde que “yo no soy partidaria de ese tipo de acciones. No debe haber polémicas en torno a aquello que es importante para muchas personas”. Cabría preguntarle entonces si eso incluye también colgar otras banderas o eslóganes ya que muchos votantes del PP son católicos, etc… En suma, Cuca parece desconocer que las instituciones públicas no son lugares para ostentar otras banderas que las oficiales del Estado y sus instituciones. Pierde la oportunidad de recordar que la bandera de España debe estar presente, de forma preferente, en todas las instituciones públicas del país, pero mejor callar que “tensionar”.

Abundando en los silencios del PP respecto a VOX, Juanma le pregunta si en Murcia se compromete el PP a que Vox no entre en el gobierno en ningún caso. Gamarra se viene arriba para atacar a VOX, por supuesto sin dar ningún argumento concreto para ello, “En muchos lugares, Vox está votando con el PSOE y está bloqueando también la conformación de gobiernos. Está bloqueando los cambios”. ¿En qué consisten esos bloqueos?. Silencio. Tal vez le parezca feo reconocer que el PP quiere el gratis total.

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Se olvida Cuca de que la actitud democrática correcta es respetar los resultados electorales y, dentro del pleno respeto a la Constitución, formar gobiernos de coalición o incluso gobiernos de concentración nacional. El gratis total no tiene cabida en la democracia, salvo si el partido que ofrezca esa gratuidad está dispuesto a traicionar a sus votantes y abierto a desaparecer como opción política.

Gamarra va más allá y dice que “VOX tiene cierto interés en que el sanchismo pueda sobrevivir”, lo cual es una mentira sin paliativos. Fue VOX quien hizo la moción de censura contra Sánchez, ofreciendo al PP consensuar un candidato independiente y, ante el rechazo del PP, presentó a Tamames, que hizo un papel extraordinario, tanto que hasta el PP tuvo que abstenerse en la votación para no caer en el absurdo de negar la españolidad y la centralidad de las propuestas de Tamames.

Cuando el entrevistador le pregunta si la pinza VOX y PSOE es el gran obstáculo de Feijóo para llegar a La Moncloa, Gamarra eleva la respuesta al señalar que “esa pinza Vox-PSOE es un obstáculo para que la sociedad española pueda pasar página y podamos entrar en un nuevo escenario político de consensos”. Pero al mismo tiempo devalúa lo que implica el pasar página porque, ¿acaso no ha ofrecido Feijoo a Sánchez un pacto para que gobierne la lista más votada? Eso viene a decir que para el PP no es tan grave la “página” que ha escrito el sanchismo con sus alianzas con el comunismo, el independentismo y los filoetarras y las concesiones que ello ha conllevado.

Gamarra prefiere renunciar al apoyo de VOX para desalojar a Sánchez del poder. Con ello pone de manifiesto que hay al menos dos PP, uno el de los pactos en Valencia, Baleares, Extremadura y el de Aragón que va en camino y, otro, el del gratis total.

El entrevistador la presiona de nuevo al preguntarle “¿en qué consiste derogar el sanchismo?” De nuevo Cuca responde con generalidades, “que Bildu no sea el que escribe la historia democrática en nuestro país”, lo cual está bien pero que debería haber reforzado diciendo que el PP no quiere ninguna relación con Bildu, salvo que manifieste púbicamente su arrepentimiento, y que además propone la derogación inmediata de todas las leyes, nacional y autonómicas, de Memoria Histórica y similares, que han roto el espíritu de reconciliación de la Transición.

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Señala también Gamarra que “no hay que hacer cesiones, con tal de mantenerse en el poder, a aquellos que han atentado contra la integridad de nuestro Estado”, lo cual está muy bien, pero calla sobre qué hacer para desandar el camino que el independentismo ha recorrido hasta ahora, embajadas antiespañolas incluidas.

Sobre el tema catalán Cuca pasa de puntillas. Ante la pregunta sobre cuál es el proyecto del PP para Cataluña, responde “Que a Cataluña le vaya bien desde el punto de vista económico”, lo cual es una vaciedad porque debe esperar que lo desee también para el resto de provincias y regiones de España.

Respecto a la pregunta sobre cómo va a hacer cumplir el PP el 25% de clases en castellano en las aulas catalanas, Gamarra responde trasladando la responsabilidad a la inspección educativa y “no renunciando a utilizar todas las vías que otorga la Constitución”, lo cual es tanto como no decir nada. Aludir al 155 es un tabú para los políticos del PP y eso que incluso Casado en sus primeros días al frente del PP hizo referencia a ello. Parece por tanto que para el “nuevo PP” el 155 ni está ni se le espera.

El entrevistador remata el tema de Cataluña diciéndole a Cuca que “el Libro blanco que anunció el PP en 2019 para reactivar a la sociedad civil constitucionalista de Cataluña quedó en nada…” Ante ello Gamarra no hace ninguna propuesta concreta, lo que pone en evidencia que el PP sobre este tema no tiene plan alguno.

¿Qué veo yo en la entrevista? Cuca Gamarra representa al PP de Feijoo, que está mucho más cerca del casadismo que del aznarismo, que sigue nadando en la ambigüedad, que carece de realismo para valorar lo que los ciudadanos dijeron el 28 de mayo, que es incapaz de distinguir entre el PSOE de González y el de Sánchez, que considera que no debe mojarse en los temas nacionales y que cree que es suficiente con decir que “el PP es la derecha moderada”. Ya veremos. Esperemos al 23J.