21/11/2024 13:08

Nieto

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Una choni que se ha hecho famosa por algunas series de TV (de esas que dan vergüenza ajena) ocupa estos días las corralas y porterías de los programas de máxima audiencia. Esta elementa, Melani Olivares, acaba de publicar un libro donde cuenta algunas proezas de su vida, entre ellas haber abortado (es decir, asesinado) a un hijo no nacido, de un padre a quien ni siquiera sabe identificar.
Ya es penoso que una señora que ya no cumple los cincuenta no sepa ni con quién se acuesta ni probablemente con quién se levanta. Eso en todo caso es asunto suyo. Pero no lo es el hecho de que tomase la decisión de asesinar a su hijo de padre ignoto justo cuando emprendía audaz aventura, a la lejana Etiopía, con el objetivo de adoptar a una niña. También de padre ignoto, obviamente, pero de color.
Produce muchísima vergüenza ajena leer la «explicación» que da esta interfecta a su repugnante y abominable crimen, haciendo lo posible por quedar como una mujer libre, moderna, segura de sí misma y valiente, en vez de la gilipollas inmadura que es. «¿Esto que tengo aquí es mi bebé? No, mi bebé es esa. Y es ahí donde quiero ir», explicó en una reciente entrevista televisiva, que nos da un baremo bastante fiable de su cociente intelectual.
Tu hijo no es la criatura que llevas en tu vientre y a cuyo padre, quizá de Albacete o de Torrelodones, no conoces porque igual llevas una vida pelín desordenada; tu hija es una niña etíope, cuyo padre es de Adís Abeba de pura cepa, y cuya madre biológica te importa cero. Porque esa es otra. Se adopta no para la felicidad del niño, sino para que el adulto pueda presumir y dárselas de progre solidario.
Cualquier persona con dos dedos de frente y las conexiones neuronales en regla, primero, no se acuesta con desconocidos. Segundo, si te quedas embarazada, obviamente debes respetar la vida que acaba de empezar y que es la de tu hijo, ya sea su padre el butanero o el hermano del butanero. Y tercero, si después de asumir la crianza de tu hijo, tienes ganas aún de adoptar una niña negrita, puedes coger un avión y adoptar a media África, si te da el bolsillo. Pero todo en orden y sin decir paridas.
Lo penoso de este caso no es que lo protagonice esta o aquella celebridad televisiva, sino que la mayoría de la sociedad lo ve como algo normal, incluso plausible. Es tal el desorden moral y espiritual en que vivimos que cualquier aberración se nos queda ya pequeña. Pero para eso estamos todavía unos cuantos aguafiestas decimonónicos, para poner a los locos en el cajón de los locos, y a los cuerdos con los cuerdos.

Autor

Rafael Nieto
Rafael Nieto


Nació en Madrid en 1975. Es Doctor en Periodismo por la Universidad San Pablo CEU. Ha dedicado casi toda su vida profesional a la radio, primero en Radio España y desde 2001 en Radio Inter, donde dirige y presenta distintos programas e informativos, entre ellos "Micrófono Abierto", los Domingos a las 8,30 horas. Ha dirigido la versión digital del Diario Ya y es columnista habitual de ÑTV en Internet. Ha publicado los libros "España no se vota" y "Defender la Verdad", "Sin miedo a nada ni a nadie", "Autopsia al periodismo". Esta casado y tiene un hijo.

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Geppetto

Vamos a ver
¿Y folla bien o es tan inutil para eso como para todo lo demas?

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