23/11/2024 11:00

Merino

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Me tragué las 12 horas del primer día y las 4 del segundo sin rechistar y “enchufado” a la tele del ordenador como si fuese un drogata y durante 5 días habré leído un batallón de columnistas y tertulianos antes de coger un folio en blanco y un bolígrafo para poder encontrar mi opinión sobre la “Moción de Censura” maldita (ojo, y ya lo había adelantado: uno para todos, y todos para uno) y digo encontrar, porque mi cabeza ha vivido un “tsunami” antes de llegar a la conclusión que he llegado y que va a sorprender a tirios y troyanos. Quizás porque “todos” han opinado sobre la Moción vista desde ahora, desde hoy, y yo, a la postre, la he visto, la estoy viendo, pensando en las urnas del próximo mayo y en las generales de diciembre.

Señores, la Moción presentada por VOX y con don Ramón Tamames como candidato a la Presidencia del Gobierno habrá sido vencida en la votación final (53 a favor, 201 en contra) pero, la verdad es que de cara a las urnas ha sido un éxito total, una victoria aplastante,  y no solo por el éxito que supone demostrar que el Rey está desnudo y que el Presidente Sánchez es un “peligro nacional”, sino también porque el señor Núñez Feijóo, Presidente del PP, como el desaparecido Casado, se ha suicidado al no aceptar el puesto y la misión que le correspondía: dar la cara y ser él como Jefe de la Oposición el que presentara la Moción contra el Presidente Sánchez.

Porque los votantes del PP se han dado cuenta ya  que si quieren cargarse al traidor Sánchez, al que está hundiendo, o ha hundido ya, a España, no les vale un hombre tan “moderado” que cuando llega de frente el enemigo se acobarda y se esconde.

Les aseguro que las urnas dirán la última palabra, salvo que en el tiempo que falta don Alberto Núñez Feijóo cante la palinodia y confiese por televisión y en directo y pida perdón por su error (como hizo su Majestad don Juan Carlos tras el “accidente” de los elefantes).

Yo me atrevería a decir que el señor Feijóo no va a poder dormir muchas noches pensando en don Santiago Abascal y su VOX (y que si quiere entrar en la Moncloa no tendrá más remedio que hacer lo que hizo don Sánchez Pérez-Castejón, el bisnieto del general franquista don Antonio Castejón) y  hacerle Vicepresidente con 5 Ministros a su cargo.

Y lees reenvío el discurso que ya le envié antes de la Moción de Felipe González el día que presentó su Moción de Censura contra el Presidente Suárez. Tampoco entonces cuadraban los números y don Felipe consideró que la obligación moral del Jefe de la Oposición es denunciar el desastre que para España significa un hombre que ha perdido el norte y que está hundiendo a su país en la miseria

Aunque los Oráculos ya vaticinan que el Gobierno que salga de las elecciones generales  y el que se cargue al Gobierno “Frankenstein” del desastre estará formado por Isabel Díaz Ayuso, como Presidente, y don Santiago Abascal, como Vicepresidente.

 

 

Autor

Julio Merino
Julio Merino
Periodista y Miembro de la REAL academia de Córdoba.

Nació en la localidad cordobesa de Nueva Carteya en 1940.

Fue redactor del diario Arriba, redactor-jefe del Diario SP, subdirector del diario Pueblo y director de la agencia de noticias Pyresa.

En 1978 adquirió una parte de las acciones del diario El Imparcial y pasó a ejercer como su director.

En julio de 1979 abandonó la redacción de El Imparcial junto a Fernando Latorre de Félez.

Unos meses después, en diciembre, fue nombrado director del Diario de Barcelona.

Fue fundador del semanario El Heraldo Español, cuyo primer número salió a la calle el 1 de abril de 1980 y del cual fue director.
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